El año 1614, amaneció con los viejos problemas de antaño. Villarrobledo acusaba a los sanclementinos de haberse internado en la pasada nochebuena en la dehesa de Calaverón y haber cortado más de dos mil carrascas. Por odio y enemistad se decía. No era algo nuevo; es más, las acusaciones eran mutuas, acusando un año antes los sanclementinos a los villarrobletanos de haber talado diez mil carrascas. La intrusión de nochebuena ya había sido violenta con amenazas de cinco vecinos de San Clemente, armados con escopetas, pero el día 30 de diciembre, se hablaba de asalto armado: doscientos vecinos armados se habían dedicado a talar las carrascas, atacando a pedradas a un guarda villarrobletano, al que estuvieron a punto de matar.
Aunque los problemas de Villarrobledo tenían que ver con sus deudas y la escasez de grano. Así, cuando a comienzos de 1614 se deciden pagar las alcabalas del conde de Barajas con grano, llamado como tasador Ginés de Vala de Rey (que ya firma como Vara de Rey), reconoce que la fanega de trigo vale ya 17 reales, siete más que el año anterior. La escasez de grano iba acompañada de las viejas deudas, y algo que hemos pasado por alto, la paga de salarios. No solo de los oficios necesarios para la administración de la villa, sino para el pago de sus procuradores. Villarrobledo tenía dos procuradores en al corte: Diego Muñoz de la Calera y Rodrigo de Llerena, pero si el primero se llevaba doscientos ducados por sus gestiones el año 1613, el segundo se llevaba 40. Si bien, cuando se hagan las cuentas, Diego Muñoz de la Calera pedirá 435 ducados.
El nueve de junio nos aparece un contencioso que nos puede parecer insignificante y es el contencioso surgido en torno a la plantación de una viña. El regidor Bartolomé Gallego de Jávega había obtenido del ayuntamiento licencia para plantar una viña en una haza y monte que debió rozar. Un total de tres fanegas al menos. El caso es que fue denunciado por Andrés de Fontidueña por haberse excedido de la tierra asignada para viñedo. Nuevas licencias se darán en la primavera de 1615. Es un hecho aislado, pero que muestra la deriva de la villa del cereal al viñedo.
Se buscaban nuevas oportunidades en sustitución del trigo. A finales de junio de 1614, Villarrobledo debe comprar trigo para alimentar a su población y reglamentar la producción de pan y venta del mismo en la lonja de la plaza mayor. Para julio se deben de panadear doscientos fanegas del pósito para dar de comer a pobres. Unos días después se deciden matar borregos para dar de comer a los segadores y, por fin, se piden dos mil fanegas de trigo a Villanueva de los Infantes para alimentar a la población en los próximos cuatro meses, pues viene otro año de esterilidad. Villarrobledo, el granero de la corte, está dispuesto a pagar 18 reales por fanega de entrada, en lo que, dados los precios al alza, considera un precio cómodo. Un vecino de Infantes vendería el trigo, Fernando Ballesteros Saavedra, coincidiendo con la raquítica cosecha de trigo en Villarrobledo. Un total de 1589 fanegas, las otras 411 se intentan conseguir en la mesa maestral del Campo Montiel, que llega a ofrecer mil fanegas para entregar 439. Además, Villarrobledo tiene embargado el trigo de las tazmías de la iglesia de Toledo, que para el dos de diciembre pide la restitución de ese trigo. El destino del trigo no es la siembra, sino pan cocido para alimentar a la población. El uno de octubre, el pan que se ha reservado para la siembra en el pósito, ha de ser panadeado en 500 fanegas para alimentar a la población. Mientras que los villarrobletanos padecen necesidad, el viejo enfrentamiento con San Clemente continúa, pero sin la violencia de antaño y, ahora, sin discutirse la autoridad del corregidor, más allá del mantenimiento de los pleitos. Figuras principales de la villa han dejado sus puestos, así el alférez Sebastián de Losa o el alguacil mayor don Fernando Pacheco, que está levantando una compañía de infantes en el Reino de León. No obstante, el intento del alcalde mayor por inmiscuirse en el mantenimiento como alguacil de Fernando Pacheco fue contestado por la villa
La situación de la villa es desesperada a finales del año 1614, como se hará saber al arzobispo de Toledo, pidiéndole trigo de sus tazmías: por causa de averse apedreado los panes de esta dicha villa de Villarrobledo los años pasados de mil seyscientos y doce y onze y la mala cosecha y esteril que ubo este presente año de seys cientos catorze están los vecinos y labradores pobres y alcanzados de tal manera que para aver de sembrar los barbechos que tenían se quedarían sin la congrúa sustentazión de sus casas y familias y para que los susodichos se remediasen y pasasen sin empeñarse ni vender sus haziendas se acordó de enviar a el Ylustrísimo de Toledo se sirviese de dar y repartir a los dichos labradores el pan que les perteneszía en sus rentas dezimales desta dicha villa del fruto deste presente año seyscientos catorze. Finalmente, Villarrobledo recibe 300 fanegas de la iglesia, obligándose a pagar 5400 reales, a 18 reales la fanega. Si bien embargará el resto de fanegas por si fueran necesarias; el embargo se alzará a comienzos de 1615. Tal desembargo no manifestaba una villa satisfecha de pan, sino la dificultad de comprar el trigo a esos precios, por eso, dada la necesidad en febrero de 1615 se decide comprar 4000 fanegas de trigo al mejor postor y pedir licencia a su majestad para la libre venta de pan en Villarrobledo.
Las decisiones del concejo de Villarrobledo tampoco ayudaban a aliviar la situación. Agobiado por los pagos de los réditos de los censos contraídos. La villa contaba desde 6 noviembre de 1610 de licencia para destinar hasta 8000 ducados del pósito para destinarlos a redimir censos vinculados al privilegio de la primera instancia. Pero el pósito dispone en ese momento únicamente de 4000 ducados. Si bien en un principio se piensa en redimir el censo de Gonzalo de Cáceres y Heredia, vecino de Segovia, al final se opta por redimir el censo de Catalina Cernúscalo, viuda de Miguel Vázquez, vecinos de Puertollano y Madrid.
En el mes de julio, la villa está falta de trigo, se manda hasta Villanueva de los Infantes varios procuradores para comprarlo, pero los precios son excesivos, por lo que se decide llenar el pósito con el trigo que acumulan algunos vecinos de Villarrobledo, pero limitando su precio a 15 reales la fanega. Sí parece claro que la cosecha de 1615 fue mejor, o al menos no tan mala como el año anterior, pues el corregidor de San Clemente fue cometido para sacar todo el grano posible para la corte. El nuevo corregidor era Félix Vallejo Pantoja, que había sustituido en agosto a Andrés Frías. Villarrobledo recusaría al corregidor de San Clemente y mandaría a Madrid a Diego Muñoz de la Calera y luego a Andrés Romero, condicionando cualquier acuerdo de venta a un máximo de dos mil fanegas y pago al contado. El Consejo Real mandará a Félix de Vallejo Pantoja, corregidor de San Clemente, con la determinación de sacar veinte mil fanegas de trigo, ante una villa que protesta y que nos dice que solo puede sembrar la cuarta parte de sus barbechos. La producción ese año había sido de ochenta mil fanegas; los labradores se habían visto obligados a vender parte de la cosecha en las mismas eras para pagar sus deudas. Félix Vallejo había inspeccionado casas y heredades de los vecinos de Villarrobledo y no había podido hallar más de 18000 fanegas, por lo que para las autoridades locales vender incluso las dos mil fanegas era arruinar a los labradores para la próxima sementera. La realidad sería que Villarrobledo ofreció para alimentar a la corte y a la villa de Madrid site mil quinientas fanegas de trigo a pagar al contado. A finales de noviembre se venderían al precio de 17 reales la fanega, y leuego ya a 18 reales. Los villarrobletanos, ante todo, no querían que el corregidor se metiera en sus asuntos y estaban dispuestos a llevar ellos mismos el trigo a Madrid. De hecho, las últimas condiciones habían sido firmada en la corte el 24 de octubre sin tener en cuenta a corregidor.
RELACIÓN DE HIDALGOS EN VILLARROBLEDO EL 10 DE AGOSTO DEL AÑO 1615
- Jerónimo Pacheco
- Fernando de Gabaldón
- don Francisco de Hermosa
- El capitán Francisco de Montoya
- Pedro de Montoya Vizcarra
- Los hijos de Cristóbal de Montoya y doña María su madre
- La casa de los Ruedas
- Pedro Alonso Palacios y su hermano
- Diego de Montoya Grimaldos
- Juana de Montoya, hija de licenciado de Montoya viuda
- Pedro de Alarcón Rosillo
- Don Francisco de Cuéllar
- Don Juan Ferrer de la Osa
- El capitán Diego Muñoz de la Calera
- Juan Muñoz su hermano
- Pablo de Buedo
- Alonso Pérez de Ávila
- El licenciado Pérez de Ávila
- Juan Rosillo Alarcón
- Alonso de la Torre y sus hijos
- Diego de Montoya
- Antonio Moreno Palacios
- Pedro de Urreta Lezcano
- Francisco Cano de Buedo
- Inés de Montoya su hermana
- Francisco Ruiz de Espinosa y sus hijos
- Los hijos de Diego de Ortega
- ...
- Juana de Montoya
- La Mercedes, viuda de Pedro de Montoya Jara
- Inés de Montoya
- Catalina de Aguilar
- Catalina...
No hay comentarios:
Publicar un comentario