El corregimiento de las diecisiete villas (fotografía: Jesús Pinedo)


Imagen del poder municipal

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EL CORREGIMIENTO DE LAS DIECISIETE VILLAS EN LA EDAD MODERNA (foto: Jesús Pinedo)
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Friday, November 28, 2025

LOS CLEMENTE DE VILLANUEVA DE LA JARA Y SUS ALIANZAS FAMILIARES EN EL SIGLO XVII

 






PARTIDAS DE BAUTISMO

1.-DON ALFONSO CLEMENTE AROSTEGUI: hijo de don Pedro Clemente Arostegui y doña Isabel Cañavate de la Cueva.  15 de marzo de 1698

PADRES

1.-DON PEDRO CLEMENTE AROSTEGUI (Padre del anterior): hijo don Pedro Clemente Aróstegui y doña Josefa Garrido. 2 de julio de 1653

2.- ISABEL CAÑAVATE: hija de don José Cañavate y doña Ana Moragón. 22 de febrero de 1660, Es nieta de Alfonso Cañavate y bisnieta de Juliana López de Tébar y Alonso Cañavate.

ABUELOS PATERNOS

1.- DON PEDRO CLEMENTE ARÓSTEGUI: hijo de don Pedro Clemente Aróstegui y doña Isabel de Tébar. 17 de septiembre de 1618

2.- DOÑA JOSEFA GARRIDO: hija de don Alonso Garrido y doña Catalina Clemente Aróstegui. 3 de noviembre de 1621

BISABUELO PATERNO: 

1.- PEDRO CLEMENTE AROSTEGUI: hijo de Andrés Clemente (hijo a su vez de Tomás Clemente y Ana de Tébar) y María Aróstegui. no hay fecha, entre 1580 y 1587. Comisario del Santo Oficio de la Inquisición y regidor perpetuo de Villanueva


ENTIERROS

ISABEL CAÑAVATE, MUJER QUE FUE DE PEDRO CLEMENTE ARÓSTEGUI. 17 de octubre de 1719 en la capilla de Santo Tomás del convento de San Francisco.

PEDRO CLEMENTE AROSTEGUI (ABUELO): muere el 19 de septiembre de 1657, el mismo día que su mujer doña Josefa Garrido, ambos son enterrados en la capilla familiar del convento franciscano

PEDRO CLEMENTE AROSTEGUI (BISABUELO): entierro el 9 de julio de 1622 en la iglesia mayor de Villanueva de la Jara.

Los CAÑAVATE se entierran en la iglesia mayor de la villa de Villanueva de la Jara con sepultura propia

Los MUÑOZ, padre y abuelo de ANA MORAGÓN se entierran en la iglesia mayor de Villanueva de la Jara, en la sepultura comprada por Baltasar Muñoz, fallecido en 1638.

Los ZOMEÑO no consta enterramiento en la iglesia mayor de Villanueva de la Jara (Martín Zomeño y Ana Ramírez son padres de Ana Ramírez, mujer de Alfonso Cañavate)

TESTAMENTOS

ALONSO GARRIDO Y CATALINA CLEMENTE AROSTEGUI: 28 de agosto de 1648; mandan ser enterrados en la capilla propia de la iglesia de San Bartolomé de Tarazona

CAPILLAS DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO

Don Tomás Clemente, testa el 21 de septiembre de 1581, era alférez mayor de la Roda y regidor de la villa de Villanueva de la Jara, "ordena que tenía tratado de comprar una capilla en el monasterio de San Francisco de la villa de Villanueva de la Jara, que es la colateral de la parte de la epístola, de frente de la que tenía comprada Julián Alcocer de la que tendrá tomada posesión y era su voluntad que de su hacienda se pagase lo que costase conforme al ajuste de la que tenía comprada el dicho Alcocer, y asimismo se edificase y pusiese en perfección, haciendo en ella altar y reja, y un caxón para el ornamento, caliz y misal". Él ni su hijo ni su nieto llegarán a enterrarse en esta capilla, pero dejará como bienes vinculados para el sostén de las cargas de dicha capilla (misas), las casas de la calle mayor y unas tierras. En su testamento formalizará la fundación de esta capilla: "es mi voluntad que la dicha capilla sea de la advocación del apóstol Santo Thomás, de la qual quiero sea patrón Andrés Clemente, mi hijo, quiero que haia por vía de patronazgo las casas de mayorazgo que yo vivo."

"Que el referido bachiller don Thomas Clemente fundó y fabricó a sus expensas la capilla de Santo Thomás Apóstol, en el crucero de la capilla mayor del convento de San Francisco de la villa de Villanueva de la Jara al lado de la epístola con sus dos altares retablo, rexa y ornamento para celebrar", Tomás Clemente fue regidor perpetuo de Villanueva de la Jara y alférez mayor de La Roda.

Los Clemente se harán con otra capilla fundada por el licenciado Dionisio Clemente en el convento franciscano, la llamada de San Julián. Luego incorporarán las reliquias de Santa Silveria al altar de la capilla de Santo Tomás. Una capilla estaba al lado del evangelio y otra al lado de la epístola.

Los Clemente se harán por vía matrimonial con los Tébar con la capilla de San Ildefonso de la iglesia de Villanueva de la Jara, situada junto a las gradas del altar mayor al lado del evangelio y fundada por el capitán Lorente de Tébar el año de 1582

SITUACIÓN DE LOS ARCHIVOS DE VILLANUEVA DE LA JARA

"faltar en los archivos de yglesia y casas del aiuntamiento de ellas muchos libros y protocolos y hallarse otros rasgados y desquardenados así por la quema y destrozo que hicieron los enemigos en el año mil setecientos y seis, hauiéndose encontrado en los campos muchas hojas, como por el poco cuidado en recoger los protocolos después de la muerte de los escribanos, que se quedaban con ellos sus herederos y después servían para leerlos los niños en la escuela, por cuio motivo se han perdido muchos instrumentos, y que los libros de la yglesia paraban antes en poder de la colector que se nombraban todos los años y no cuidaban de su resguardo y custodia hasta que en el año mil setecientos y veinte el ordinario eclesiástico mandó hacer un archivo con tres llaves para este fin"

ALFONSO CLEMENTE AROSTEGUI

"Exmo. Sr. Alphonso Clemente de Arostegui del Consejo de Estado de S.M., comisario del Consejo de Cruzada y Gran Cruz de la distinguida Real Orden española a que da el nombre de augusto de S.M., pide que don Antonio Clemente de Arostegui (su sobrino e hijo de su hermano José Clemente y Quiteria Salonarde), natural de esta villa (Villanueva de la Jara), regidor perpetuo de la ciudad de Cuenca y caballero cruz pensionado de la ya referida esclarcida orden, es actual señor y poseedor de los antiguos vínculos y mayorazgos de su noble casa y varonía que consisten en dos casas principales en la plaza mayor y calle grande de esta villa, otras varias propiedades y dos capillas en los más preheminentes sitios del convento de Nuestro Padre Señor San Francisco de ella, con la advocación la una de Santo Thomas y la otra de San Julián Obispo, fundadas más de dos siglos haze (1772), la primera por Thomás Clemente, alférez mayor, y la segunda por Dionisio Clemente, presbítero y de las que fueron patronos su difunto padre don Joseph Clemente Arostegui, regidor alférez mayor perpetuo y regente que fue muhas veces de la real jurisdicción de esta villa y el Ilmo. Sr. don Pedro Clemente de Arostegui, hermano de este (de Alfonso Clemente), canónigo que fue de la Santa Iglesia de Toledo y Arzobispo y Obispo de Osma".


AHN, ESTADO, CARLOS III, Exp. 2: Alfonso Clemente Aróstegui y Cañavate de la Cueva y Martínez Moragón. 1772




Thursday, November 27, 2025

Juan Francisco Pacheco, caballero de Alcántara

 Juan Francisco Pacheco tenía nueve años en 1687, cuando opta al hábito de Alcántara


ARMAS DE LOS PACHECO y descripción de CAPILLA FAMILIAR (SAN ANTONIO O DEL CRISTO O DEL CORREGIDOR). IGLESIA DE SANTIAGO APÓSTOL

"entrando en la yglesia parrochial ay una capilla a el lado de la epístola la inmediata al colateral del altar mayor que su vocación es un crucifixo y la fábrica de ella es de cantería de sillería y bóveda fabricada a toda costa con un arco suntuoso a la yglesia en que ay una rexa y en la pared que mira a el arco ay un escudo de armas en medio de ella que es de pintura y en él ay solo un cuartel que tiene dos calderas jaqueladas de oro sobre negro y en las asas de dichas calderas de cada una de dichas asas salen dos cabeças de sierpes que todo está en campo roxo y son los armas del apellido de los Pachecos" (folio 43). Año 1687

DESCRIPCIÓN DE LA CAPILLA DE SAN JOSÉ. IGLESIA DE SANTIAGO APÓSTOL

"a la yglesia parrochial desta villa a la adbocación de Santiago, en una capilla cuya adbocación es de San José (la de Pallarés), la cual está a los pies de la iglesia, la primera como se entra a mano derecha (desde la puerta de San Pedro) y en ella ay sacristía y por ella un caracol que sube encima de la bóveda y en llaegando arriba en la pared ay una alacena cerrada con las llaves referidas (una en poder del patrón Diego de Haro y otra en manos del escribano del ayuntamiento) que abriéndola allamos un cuaderno cosido foliado en ciento diez y nueve hojas su título cuaderno de la eleción de la vara de alcalde de la Santa Hermandad". (folio 40 vº)

DESCRIPCIÓN DE LA CAPILLA FUNDADA POR DON JUAN PACHECO GUZMÁN, SEÑOR DE SANTIAGO DE LA TORRE Y CABALLERO DE ALCÁNTARA, EN EL CONVENTO FRANCISCANO DE SAN CLEMENTE

"en dicho día, mes y año, 1687, pasamos al conbento de relijiosos de San Francisco de la obsevancia de esta villa (de San Clemente) al reconocimiento de la capilla que tiene y fundó don Juan Pacheco y Guzmán caballero de la orden de Alcántara, bisauelo del pretendiente por ser padre de doña Francisca abuela materna del pretendiente y entrando en San Francisco ay dos claustros y en el segundo a lo último de él ay una capilla con su arco y rexa cerrada y encima de dicho arco ay un escudo de armas pintado en que están puestas las dos calderas en campo roxo como llevamos referido en el auto antecedente que son las armas de los Pachecos y dentro de dicha capilla ay una tumba con un paño negro encima y en él puesto el ábito de Alcántara que también está en el escudo" (folio 43).

DESCRIPCIÓN DE LA CASA DE LOS PACHECO, SEÑORES DE MINAYA, JUNTO A LA TORRE VIEJA

"fuimos al reconocimiento de la casa primitiva de los Pacheco que posee hoy el señor de Minaya, conde de Fontanar, que su fábrica es muy antigua y de piedra de sillería que está ynabitable mas se conservan muchos paredones y en particular una torre fuerte que señorea toda la villa demostración de su mucha antigüedad, en dicha torre ay una puerta de arco y encima un escudo de armas de diferentes cuarteles que por su antigüedad e ynclemencias de los tiempos se alla maltratado dicho escudo y no ostante se reconoce que en el cuartel principal ay dos calderas como llevamos referido en los autos antecedentes" (folio 43 vº)

PARTIDA BAUTISMO DEL PRETENDIENTE, JUAN FRANCISCO PACHECO, 17 de febrero de 1678. Bautizado por Manuel Santos de Sampedro, cura propio de la villa. Hijo de Fernando Pacheco Ángulo y María Serafina Pacheco y Ribera. Padrino: Don Francisco Pacheco Solís. Nacida el 7 de febrero

PARTIDA DE BAUTISMO DE MARÍA SERAFINA PACHECO: 6 de abril de 1661. Bautizado por don Juan Gregorio Santos, cura reservatario de las parroquias de la villa e Inquisidor de la ciudad de Cuenca. Hija de don Francisco Pacheco Solís y de doña Francisca Pacheco Guzmán. Padrino: don Sancho de Ávila y Guevara, administrador general de las villas del partido de San Clemente. Nacida el 22 de marzo

PARTIDA DE BAUTISMO DE FERNANDO PACHECO: 16 de noviembre de 1653. Bautizado por don Juan Rosillo Jiménez, teniente de cura. Hijo de Juan Pacheco y doña Mencía de Angulo. Padrino; Francisco de Angulo. Nacido el día 3 de noviembre.

PARTIDA DE BAUTISMO DE JUAN PACHECO: 31 de diciembre de 1625. Bautizado por Antonio López de Tébar (sobrino del doctor Tébar). Hijo de Fernando Pacheco y Catalina de Tébar. Padrino: Francisco de los Herreros Guzmán. Nacido el 20 de septiembre


TESTIGOS 1687

Don Rodrigo de Cantos, presbítero, 48 años

Licenciado don Francisco de Tudela, presbítero, 65 años

Licenciado don Andrés de Avilés, teniente de cura mayor de las parroquias de esta villa, 52 años

Don Francisco de la Cámara, 63 años

Don Juan de Ortega García, regidor perpetuo y más antiguo de la villa, 70 años

Don Alonso de Villamediana, 55 años

Don Mateo Lucas, familiar del Santo Oficio, 46 años

Don Francisco Melgarejo, 52 años

Juan Martínez Espada, 66 años

Andrés de Cuenca, procurador, 60 años

Pascual Romero, 50 años

Don Diego de Ortega, 54 años

Juan Ortega Carrillo, 33 años

Don Sebastián Cantero, 45 años

Licenciado don Francisco Ordóñez Galindo, presbítero, 66 años

Licenciado don Diego de los Herreros, 55 años

Antonio López de Logroño, 70 años

Roque Sánchez Toribio, 59 años

Pedro Montón y Abarca, escribano del número, 60 años

Miguel Rubio, 44 años

Pedro Sánchez Villamayor, escribano del número, 51 años

Don Antonio de Oma, 50 años


PADRES: Don Fernando Pacheco y Doña María Serafina Pacheco, vecinos de San Clemente

ABUELOS PATERNOS: Don Juan Pacheco, vecino de San Clemente, y doña Mencía de Angulo, natural de la villa de Peñas de San Pedro

ABUELOS MATERNOS: Don Francisco Pacheco, natural de la villa de Belmonte, caballero de la orden de Calatrava, y doña Francisca María Pacheco, natural de la villa de Santiago de la Torre (fue hija de don Juan Pacheco y Guzmán, caballero de la orden de Alcántara y de doña Francisca Ribera)


Existían libros de padrones para las milicias de 1647, 1671 y 1672 donde se excluían a los hidalgos de las levas de milicias


AHN. OOMM.,  CABALLEROS DE ALCÁNTARA, EXP. 1130. JUAN FRANCISCO PACHECO Y PACHECO ANGULO Y PACHECO

Tuesday, November 25, 2025

El "mayorazgo" de los Chavarrieta

 Juan de Alarcón era vecino de Villanueva de la Jara en 1667, pero como ya sabemos la familia se había asentado en El Peral siglo y medio antes. En este pueblo tenía el oficio de alférez mayor de la villa. Era un hombre rico y poderoso que había detentado el oficio de alcalde ordinario por los hijosdalgo en la villa de Villanueva de la Jara. Ese año estaba en pleitos con Manuel Chavarrieta, aunque el pleito lo habían heredado de sus padres Andrés de Alarcón y el licenciado don Julián de Chavarrieta desde el año 1656 al año 1665. El asunto en litigio eran unas hazas cebadales vinculadas al patronato fundado por Cecilia Alarcón en El Peral. Ambas familias eran ricas y poderosas. Manuel Chavarrieta llevaba como segundo apellido Ojeda y estaba casado con la hija del motillano Francisco Lucas Zapata.

El objeto del litigio era el mencionado patronato, fundado por doña Cecilia Alarcón en 1565 al que estaban sujeto un heredamiento de hazas cebadales y trigales y una capilla en El Peral. A la sucesión del patronato había llamado en primer lugar a su hermano el presbítero y licenciado Diego de Alarcón y luego habían sucedido, Alonso de Vera, Diego de Alarcón y María de Alarcón, mujer de Juan Pérez Chavarrieta y tercera abuela de Manuel Chavarrieta. Estos tres últimos heredaron el patronato por terceras partes como sobrinos del mencionado licenciado Diego de Alarcón. El primero de ellos Alonso de Vera murió sin sucesión; el segundo Diego de Alarcón dejó como sucesor en su parte de patronato al presbítero Luis de Alarcón; mientras que la línea de María de Alarcón sucedió con los Chavarrieta. Luego la sucesión del patronato de la parte de María continuó con Pedro López de Chavarrieta y su hijo Juan Pérez de Chavarrieta, hasta llegar al padre de Manuel, Julián de Chavarrieta. Entretanto, en 1625 la rama de los Alarcón Olago habían renunciado al patronato que ahora cuarenta años después pretendían derechos sobre el mismo. La parte de Diego de Alarcón, fue cedida por su hijo el presbítero Luis de Alarcón a su sobrino Andrés de Alarcón Carrillo, un total de cincuenta almudes, luego seguía en los derechos de patronato Andrés de Alarcón Rosales y el mencionado Juan. En un principio, los Chavarrieta se habían hecho con la totalidad de los bienes del patronato, pero aprovechando la ausencia de Julián Chavarrieta en el Reino de Valencia, Andres de Alarcón se había hecho con los cincuenta almudes. Además de los cincuenta almudes también eran objeto de litigio otras dos hazas de un patronato previo fundado por el tío de Cecilia, el llamado maestro Alarcón.

En un principio, en 1656 la justicia de El Peral adjudicó las hazas en disputa a Andrés Alarcón Rosales, pero Julián Chavarrieta apeló a la justicia de Granada. EL pleito sería continuado por Manuel, el hijo de Julián una vez muerto este. El padre, el licenciado Julián era un abogado por la Universidad de Alcalá que había sido nombrado gobernador en Valencia, en las baronías de Alberique y que había permanecido veinticuatro años fuera de Motilla por este motivo y ocupando diferentes oficios en el Reino de Valencia al servicio del duque del Infantado. Las tierras motivo de disputa se situaban en la Vega del Valdemembra de El Peral, aguas arribas del río,  hazas en los parajes del Cuadro, del Manadero, el Lindaco, la Cabezuela de Juan Abad; eran hazas lindantes con la de Martín Castillejo. A estas propiedades se unía el litigio por el vínculo del maestro Alarcón, constituido por las casas familiares en la plaza de El Peral y una haza en la vega, por la ermita San Cristóbal y lindante con haza de Navalón y la del Pie del Altar Estas propiedades estaban cargadas con una serie de dieciocho misas y un par de oficios anuales a decir en la capilla familiar de la iglesia de El  Peral. En un principio, Julián de Chavarrieta se había aprovechado de ser beneficiario en 1630 del fuero universitario como estudiante para conseguir del rector de la Universidad de Alcalá el patronato del vínculo, pero Andrés de Alarcón Rosales había aprovechado su oficio de alférez mayor para conseguir del alcalde de El Peral Martín Monedero Alarcón la posesión en su favor. Los hechos, ocurridos en 1656, se desarrollaron en medio de violencias de Juan y Andrés Alarcón contra Pedro López Chavarrieta que defendía los derechos de su hermano Julián y que acabaría preso en la cárcel. Julián de Chavarrieta llevará el pleito a la Chancillería, pero su ausencia en Valencia le impedirá seguir el pleito que retomará su hijo Manuel. Los Chavarrieta alegarán ser los únicos descendientes directos de los tres hermanos poseedores del patronato y sobrinos de Cecilia Alarcón, mientras que los Alarcón intentarán hacer valer la compra encubierta de los derechos de patronato por Andrés Alarcón Carrillo a su tío el clérigo Luis de Alarcón.


Este caso es uno más de las nuevas oligarquías que se forman en las villas de corregimiento de las diecisiete villas, la colisión entre ellas y la formación de la nueva aristocracia regional. En este caso, los Chavarrieta, una familia hidalga, que consigue alianzas fáciles con familias pecheras e hidalgas de la zona, intenta vincular bienes a la familia. La forma elegida ya no es la creación de un mayorazgo que exigía la licencia real para su fundación sino aprovechar la creación de un patronato laico en el que también hay unos bienes vinculados a unas obligaciones religiosas de misas por un clérigo. Será un proceso que ya hemos visto en familias como los Ruipérez y que intentarán confundirse con los mayorazgos clásicos hasta tal punto que recibirán este último nombre.



Testigos 1667

Antonio García de la Jara, regidor perpetuo de El Peral, 49 años

Alonso de Godoy, vecino de Motilla, 60 años

Juan de Godoy, escribano de la villa de Motilla

Bartolomé Moreno Castellano, vecino de EL Peral, 67 años

Licenciado Juan Jiménez, cura teniente de EL Peral, 47 años

Francisco Leal, vecino de El Peral, 64 años

Alonso Gómez, vecino de El Peral, 58 años

Juan Simarro, vecino de El Peral, 76 años

Pedro López Chavarrieta, vecino de EL Peral, 56 años, hermano de Julián de Chavarrieta


GENEALOGÍA DE LOS CHAVARRIETA

1.- Juan Pérez de Chavarrieta y María de Alarcón

     2.- Pedro López Chavarrieta y Catalina Navarro

           3.- Juan Pérez Chavarrieta y María Ortiz Ojeda

                 4.- Julián de Chavarrieta Ojeda y María de la Zarzuela

                       5.- Manuel Chavarrieta casado con hija de Francisco Lucas Zapata


ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL, CONSEJOS, LEG. 23822, EXP. 1


Estos intentos de hacerse con patronatos por estudiantes de Alcalá aprovechando el fuero universitario se repitió en otros casos

Pleito de Juan Sáez Moreno, clérigo y estudiante de la Universidad de Alcalá y natural de Motilla del Palancar (Cuenca), contra Francisco Rueda, vecino de Alarcón (Cuenca), por la posesión del vínculo y patronazgo que fundó María García de Bonilla en la localidad de Montilla del Palancar (AHN, UNIVERSIDADES, 335. EXP. 20)


GENEALOGÍA DE LOS OJEDA DE MOTILLA

1.- abuelos paternos: Pedro López de Chavarrieta y Catalina Navarro, vecinos de El Peral

1.- abuelos maternos: capitán Manuel Alonso de Ojeda, familiar del Santo Oficio y natural del lugar de Ojeda en la Montaña Y HERMANO DE JUAN BAUTISTA OJEDA SEÑOR DE LA CASA SOLAR DE OJEDA, y doña Elvira de Tébar, natural y vecina de Motilla del Palancar

2.- Padres: Juan de Chavarrieta y Elejalde, hidalgo notorio y María Ojeda, naturales y vecinos de Motilla

3.- Manuel de Ojeda Chavarrieta, de la orden de Calatrava y vecino de Motilla (hermano de Juan Chavarrieta y Ojeda)

AHN. ÓRDENES MILITARES, CALATRAVA, EXP. 173, AÑO 1639

Wednesday, October 15, 2025

CAPILLAS DE ENTERRAMIENTO FAMILIAR EN VILLANUEVA DE LA JARA

 CONVENTO DE SAN FRANCISCO

  • Capilla de los Alcocer, enfrente de la capilla de los Clemente
  • Capilla de Santo Tomás, fundada por Tomás Clemente, alférez mayor de Villanueva de la Jara, por testamento de 27 de septiembre de 1581, colateral de la parte de la epístola. Nombra como primer patrón a su hijo Andrés Clemente. y capilla de San Julián fundada por Leonisio Clemente.  Los Clemente, patrones del convento de San Francisco de Villanueva de la Jara. Se constituieron en esta Iglesia del Convento de Ntro. Padre San Francisco y capillas que en su crucero hay de San Julián Obispo de Cuenca y de Santo Tomás Apóstol, afectas las primeras al vínculo fundado por el licenciado don Dionisio Clemente y la segunda el que dotó el licenciado don Thomás Clemente... Antonio Clemente de Aróstegui, patrón de las dichas capillas, en las quales hay quatro retablos de madera dorada. Dos en la dicha de Sto. Thomas, que el uno es de Santa Silveria, y otros dos en la de San Julián, que el otro es el del Ángel de la Guarda, y reconocidos todos, se vio que el estremo de los citados retablos de San Julián y Sto. Thomás está puesto el escudo de armas de la nobleza de la casa de estos señores clementes, con esta forma: a mano derecha del dicho escudo, ay una esquadra bajo della una pera, y sobre esta dos estrellas y a la izquierda un pino con dos ardas en su tronco y dos perros siguiéndolas, cuyo escudo está cubierto por un morrión mirando a la derecha. Asimismo se reconoció que en el altar de Sta. Silveria está una urna dorada con cristales y dentro los huesos de dicha Santa (regalo de Benedicto XIV a Alfonso Clemente, embajador en Nápoles)
    AHN. OM CABALLEROS DE SANTIAGO. Exp. 1980. p. 283-285

IGLESIA MAYOR 

  • Capilla de San Ildefonso, mandada hacer por Lorente López de Tébar el año 1582, junto a las gradas del altar mayor
  • Sin capilla, pero con sepultura junto a las gradas del altar mayor están los Moragones, Ortegas y Cañavates
  • Del primero de los Gómez, Martín, llamado el hijodalgo del Cañavate, sabemos que procedía de este lugar y cómo la fortuna le acompañó una vez establecido en Villanueva de la Jara. Su procedencia de Cañavate viene confirmada por las Relaciones Topográficas de Felipe II, donde nos aparecen varios hidalgos ejecutoriados con el apellido Gómez.
    auía sido vezino de la dicha villa de Vilanueua de la Xara e auía viuido en la dicha villa  con su casa pobladea e familia bienes e hazienda e que auía sido un hombre muy honrrado e principal en la dicha villa de Villanueua de la Xara e que como tal hombre principal auía dexado una capellanía en la yglesia parrochial de la dicha villa de Villanueva de la Xara a la mano derecha de la dicha yglesia que desçían la capilla de Sancta Catalina

    La capilla de Santa Catalina también se la conocía por la capilla de Martín Gómez. La fundación conjunta por Martín Gómez y Martín Gómez Prieto de esta capellanía tiene por fecha el 30 de junio de 1477 

  • En las Relaciones Topográficas de 1575 se dice que la iglesia de Villanueva de la Jara, de Santa María, se edifica de nuevo y se edifican nuevas capillas colaterales, una privada y el resto de la Iglesia
IGLESIA DE SAN BARTOLOMÉ EN TARAZONA DE LA MANCHA
  • Capilla de Nuestra Señora del Rosario, fundada en 1648 por  don Alonso Garrido y doña Catalina Clemente Arostegui
Clemente de Arostegui y Cañavate de la Cueva Garrido y Martínez Moragón, AlfonsoArchivo Histórico Nacional, ESTADO-CARLOS_III,Exp.2


Tuesday, December 27, 2022

La capellanía de Bartolomé Sánchez de Llanos


 El pleito por el vínculo fundado por Ginés de Llanos se dirimió entre Lope de Aguado y los hijos menores de Alonso de Alarcón y Elvira López Juana de Alarcón y Alonso de Alarcón, fraile carmelita descalzo, representados por su madre y Martín Ruiz de Machín ante el gobernador licenciado Martínez Santotis.

Lope de Aguado era espadero o forjador de espadas y el pleito trataba de ciertas casas que la madre en nombre de los menores le vendieron cargadas con un censo para la capellanía del patronazgo fundado por Bartolomé Sánchez de los Llanos.

El testamento de Ginés de Llanos y su mujer Ginesa de Ojeda es de 31 de diciembre de 1545

  • Piden ser enterrados en la capilla familiar existente en la iglesia de Santiago bajo la advocación de la Magdalena. Se digan las misas correspondientes por los clérigos y frailes de San Francisco
  • Se reconoce que Bartolomé Sánchez de los Llanos fundó la capilla de la Magdalena y la dotó de los siguientes bienes: unas casas de morada que solían ser de Juan Herrero, en la calle que baja de la dicha iglesia para San Sebastián en la acera de la mano izquierda en la esquina de la calle que se aparta a la casa de la bienaventurada Nuestra Señora de Septiembre, cuarenta tinajas de vino, unas casas en la misma calle, valorada en 22000 maravedíes, un huerto de árboles tras la celadilla, alinde de Juan del Castillo, clérigo, y de Sancho López de los Herreros y de Miguel Sánchez de Vala de Rey. 
  • Las obligaciones de la capilla son dos misas, lunes y viernes, y una misa de aniversario por la Magdalena. Además una misa los domingos cada quince días.
  • Nombra por patrón de la capellanía a su hijo Ginés de Llanos, que recibe en herencia los bienes raíces de la familia en El Pedernoso.
  • Nombra por albaceas a Gaspar de Sevilla, Cristóbal de Tébar, Esteban, Juan Ángel su yerno.


DESCUBRIENDO LAS CAPILLAS DE LA IGLESIA DE LA IGLESIA DE SANTIAGO APOSTOL DE SAN CLEMENTE: LA CAPILLA DE LA MAGDALENA o DE LA FAMILIA LLANOS
Ya hemos hablado, en ocasiones anteriores, de la capillas de la iglesia de Santiago Apóstol de San Clemente. De la capilla de San Antonio o de los Pacheco (luego llamada del Cristo y ahora del Pilar), de la capilla de los Herreros o de San Antón, donde se guarda hoy la cruz de alabastro o de la capilla de San José o de la familia de Pallarés, luego en manos de los Haro. Todas ellas en el lado sur de la iglesia. En el lado norte, únicamente seríamos capaces de situar la capilla de los Rosillo o de Santa Ana, y del resto sabemos que una de esas capillas era de la familia de los Llanos. Esta capilla la conocemos por alguna referencia y por los datos, ahora nuevos, del testamento en 1541 de Ginés de los Llanos y su mujer María de Ojeda. Ginés de los Llanos declara que la capilla había sido fundada por su por padre Bartolomé Sanchez de los Llanos una generación anterior.
Pero no es únicamente el vínculo fundado por esta familia el que nos llama la atención, que, por cierto, acabaría siendo uno de los núcleos de la hacienda de los Ortega (y luego de los marqueses de Valdeguerrero) aportado por el vínculo matrimonial de un Ortega con Jimena de Llanos Tébar. Lo que nos llama la atención es el propio apellido Llanos. Primero por sus vinculaciones con familias antiguas de San Clemente como los Tébar, los Simón o los Ángel, y en segundo lugar, porque todos los indicios nos van llevando a la relación de esta familia con el pintor Hernando de los Llanos, el otro grande de la pintura del Renacimiento conquense. Es evidente que la atribución del origen de Hernando de los Llanos al pueblo de Santa María de los Llanos es posible por razones obvias, pero también es evidente que esta familia adquiere notoriedad en San Clemente, donde ocupa los cargos de gobierno a comienzos del siglo XVI, y que los bienes raíces de la familia Llanos están en El Pedernoso, es decir, un pueblo fronterizo de Santa María de los Llanos.
Hace tiempo ya dijimos que el apellido Yáñez de Almedina escondía ese otro de Santacruz presente en la villa de San Clemente. No decimos nada más, simplemente que hay una vinculación, aunque fuera pasajera, de la pintura del Renacimiento y San Clemente. En este contexto se entiende la existencia de pintores en Vara de Rey, que si bien no han pasado a la Historia, sí tuvieron cierta notoriedad entre sus vecinos: así, un Gabaldón, de familia rica e hidalga, o un Pedro Martínez el pintor. Y que San Clemente fuera la cuna de nacimiento de Martín Gómez el viejo, de familia hidalga de San Clemente y con ramificaciones en El Cañavate, Vara de Rey y Villanueva de la Jara. De estos años sabemos muy poco, pues la documentación escasea, pero con menos se han levantado afirmaciones con menos fundamentos.
San Clemente no debe sentirse acomplejada de su Historia. Lugar elegido como residencia temporal por grandes figuras, María Portocarrero (mujer del maestre don Juan Pacheco), don Jorge Manrique, en los escasos cuatro meses que anduvo en esta tierra; San Clemente fue lugar de atracción para hombres de toda condición. Solo en hogares donde sobraba la riqueza, los hombres se podían dedicar a pintar y pintores llegados a San Clemente, dispuestos a enseñar su oficio o levantar el interés por el mismo.
Nada. Felices fiesta y próspero 2023, que espero que venga acompañado de una nueva publicación o dos (si los documentos nuevos que me van apareciendo sobre el convento de clarisas dan para una publicación)

ACHGR, 928-15

Monday, October 22, 2018

Noticias sueltas sobre las capillas de enterramiento en el convento de Nuestra Señora de Gracia




No quería publicar estas notas sueltas hasta completar los datos existentes entre los papeles antiguos. Pero como esa intención puede demorarse en el tiempo, acompaño estas anotaciones que puedan servir de base para cualquier estudio de otra persona.

Se acompañan algunas noticias de las capillas de enterramiento de Nuestra Señora de Gracia o convento de los frailes.


  • El ochavo de la capilla mayor queda reservado a don Alonso Castillo, fundador del convento e hijo del alcaide de Alarcón, don Fernando del Castillo, y a doña María de Inestrosa, su mujer

hazemos patrón del dicho monesteryo a vos el dho conçejo de la villa de San Clemeynte, para que cada uno de vos podáys elegir sepoltura e asyento do quiera que ovyere lugar, dentro e fuera de la capilla mayor, a donde por el guardián del monesterio os fuere señalado, excebto el ochavo de la dha capilla, de la una esquina a la otra, el qual damos e señalamos al dho señor Alonso del Castillo para su enterramiento.


  • Doña Juana María de Villodre, natural de Villanueva de la Jara, heredera de su primo don Gaspar de Villodre (Cura), casó con D. Antonio de Oma Villamediana, sin sucesión. Fue su heredera Doña Isabel María Josepha de Oma, hija de su marido, de la que era ya viuda. Enterrada en el Convento de San Francisco de la Villa de San Clemente, en la Capilla del Descendimiento de la Cruz, patronazgo de don Alonso Ruiz de Villamediana.

  • Cuando Francisco de Mendoza muere en Madrid deja como principal beneficiaria de su testamento, escriturado en Madrid el 13 de octubre de 1598, a su prima Elvira. Ésta que ya poseía la mitad del término de Perona, agregará la otra mitad cedida por su primo. Con el término de Perona heredaría el pleito con la villa de San Clemente sobre la jurisdicción de este lugar
mando la mitad que tengo y poseo con los términos y casas con lo demás anejo y con la jurisdicción del dicho lugar que trato pleyto con la villa de San Clemente, con la jurisdicción de la mi prima y sus herederos lo ayan y tengan y posean juntamente con la otra mitad del dicho lugar que es de la dicha doña Elvira Zimbrén, sin que en ningún tiempo se puedan diuidir ni enajenar sino siempre suzeda en todo el dicho lugar los nombrados por la dicha señora Elvira Zimbrón en su mitad pues con el fauor de Dios serán los propios que yo nombrare por ser como somos hijos de dos hermanos

    El testamento nombraba como albacea a doña Elvira, y la posesión de Perona se supeditaba a algunas cargas, entre las que figuraban la obligatoriedad de algunas misas, por el alma de Francisco Mendoza, en la capilla que los abuelos, Alonso del Castillo y María de Inestrosa, habían fundado para la familia en el Monasterio de Nuestra Señora de Gracia de San Francisco: la misa mayor del domingo, por su memoria, la misa del sábado por su madre Juana de Mendoza y una misa los viernes por su hermano mayor el licenciado don Ginés del Castillo y Mendoza. La cesión de bienes a doña Elvira tenía como reserva la condición que seguiría disponiendo de ellos, como usufructuaria y mientras viviera, la viuda de Francisco Mendoza, doña Juana de Guedeja y Peralta (su muerte debió acaecer en 1608).

  •   Y mando que sea sepultado en la Yglesia del Señor San Francisco desta villa en la capilla del Señor San Juan, adonde están enterrados Pedro Sanz de Origüela Galindo mis padres sus fundadores y de su capellanía y memoria que santa gloria ayan. (Testamento de Pedro Galindo de 20 de abril de 1574). Son los sucesores de la familia Origüela y los antecesores de los condes de Villaleal o Piquinoti. Los Origüela eran una familia de origen converso, judíos convertidos, emparentados con el doctor Pedro González del Castillo, antecesor de los Castillo Portocarrero, señores de Santa María del Campo Rus y de Santiago de la Torre. San Juan, a quien se dedica la capilla, era santo muy querido a los judíos conversos

  • Don Juan de Ortega y Agüero había contraído matrimonio en 1617 con doña Ana Carrillo de Mendoza. Los dos están enterrados en el convento de San Francisco , sin que pueda detallarse el lugar exacto. El sepulcro bellamente tallado que hay en el centro, al lado izquierdo dice : Iacent in fossa Roderici Ortega Ossa (Torrente Pérez tomo II, p. 345. Con motivo del asesinato de Juan de Ortega y Aguero, alguacil mayor en 1672). Se describe la tumba del primer señor de Villar de Cantos y antecesor familiar de los Valdeguerrero.


  • Juan Pacheco Guzmán, alférez mayor de la villa de San Clemente, estaba obrando su capilla de enterramiento en 1604. Había recibido la herencia de los Castillo por el matrimonio con Elvira Cimbrón, nieta de Alonso del Castillo y María Inestrosa

Escudo de la familia Buedo. Foto: Jesús Pinedo
  • Capilla familiar de los Buedo o capilla del Nazareno; debajo de una falsa sillería se conserva el escudo de los Buedo
  • Estas armas corresponde a un escudo que hoy debe estar tapado por un revocado en el ochavo del convento de los frailes o de San Francisco. En él figurarán las armas de dos de las principales familias del San Clemente en la Edad Moderna: los Castillo y los Pacheco

    "1643.....describen armas de los Pachecos en S. Clemente.....se encuentran en el convento S. Francisco...a la derecha del altar mayor existe un sepulcro de los Pachecos con dichas armas.....5 cuarteles.....1º..2 calderas de escaques blancos y encarnados con campo blanco (Pachecos)…..2º....castillo blanco en campo rojo....3º. 2 calderas en campo azul.....4º...banda azul en campo negro...5º..campo dorado y azul...2 tiros de artillería". (Información referente a los Pacheco, recogida por Julia Toledo)

Saturday, September 2, 2017

El ascenso al poder local de los Clemente en Villanueva de la Jara

En las noches de verano, los hombres de Villanueva de la Jara se sentaban en torno a las escaleras del rollo, por entonces situado en la plaza, para contar sus confidencias. Allí se reunían también los vecinos principales de la villa, tal como hicieron un 26 de julio de 1561, pero aquella noche la charla amistosa acabó sangrientamente. La víctima fue Ginés Rubio, que en el pasado había ocupado diversos oficios en el concejo de Villanueva y que, además, poseía el oficio de familiar del Santo Oficio de la Inquisición, desde hacía una semana. Su título había sido expedido el 19 de julio por los Inquisidores de Cuenca. Esa noche del veintiséis, una de tantas veladas, acabó repentinamente en una agresión aparentemente injustificada, al menos ese era el planteamiento de Ginés
que en veynte y seys de julio próximo pasado ya que quería anochecer, estando yo salbo y seguro y en buena conbersación y sentado en las gradas del rollo de la dicha villa con los dichos Tomás Clemente y Hernando Cañabate y con otros veçinos de la dicha villa, estando rrecostado y teniendo el braço derecho echado en la segunda grada, por detrás el dicho Tomás Clemente y syn me hablar ni deçir cosa alguna con diliberaçión y acuerdo y fabor del dicho Cañabate y de los otros sus consortes desenbaynó de su espada y me dio una gran cuchillada ençima del codo del dicho braço por la parte de adentro que me rronpió el cuero y la carne y gran parte del hueso y me cortó los nierbos del gobierno de dicho braço
Ginés Rubio quedó malherido, mientras que con su mano derecha intentaba desenvainar su espada, pero no podía, pues tenía su brazo desjarretado. Su agresor se refugió en la iglesia de la Asunción, de donde, con la ayuda de algunos familiares, y en especial de Agustín Valera, hijo de un regidor, escapó de la justicia ordinaria de Villanueva de la Jara. La huida de la iglesia se había producido ante los ojos de un presente y temeroso Ginés Rubio, que de nuevo sufrió las amenazas de muerte de los fugitivos, mientras escapaban entre blasfemias. El impotente Ginés Rubio acudió ante el Consejo Real en busca de justicia, pues reconocía que los Clemente, ricos, poderosos y propietarios de varias regidurías perpetuas, andaban libres bien por la Roda bien por Albacete, cuando no en su pueblo natal, con la complicidad de un gobernador del Marquesado de Villena, que incluso permanecía pasivo cuando tenía ante sus ojos a Tomás Clemente en la villa de San Clemente, lugar de residencia de dicho gobernador.

Ginés Rubio era hombre instruido de treinta años, su carrera, que estaba a punto de comenzar, como oficial del concejo, familiar del Santo Oficio y la hacienda acumulada, debía mucho a su profesión de escribano del número y de concejo de la villa de Villanueva. Los derechos cobrados en cada una de sus escrituras y la proximidad al poder como escribano del concejo le habían procurado pingües beneficios y capacidad de influencia en el pueblo. Ahora, manco, se veía imposibilitado para ejercer su oficio en un futuro incierto, al que unía un presente ruinoso: la enfermedad le había costado doscientos ducados en curaciones, a los que había que sumar los dos mil ducados de pérdidas por su inactividad. La desgracia de Ginés era personal, pero mostraba de forma cruenta los cambios en el poder local de Villanueva de la Jara. Familias como los Ruipérez o Monteagudo estaban inmersos en un declinar irreversible. El vacío dejado será ocupado por los Clemente, no sin una travesía de más de una década de disputas.

Tomás Clemente era hombre poderoso y rico; emparentados, él y su mujer, con las familias principales del pueblo. Su hermano era el alguacil mayor de Villanueva de la Jara y su sobrino uno de los dos alcaldes; tres regidores perpetuos, sobrinos suyos, le eran afines, a los que había que sumar otro regidor más, familiar de su mujer. Pero sus amistades iban más allá de los límites de la villa; entre las cuales destacaban la poderosa familia de los Villanueva de Albacete y don Rodrigo Pacheco, señor de Minaya. E incluso se acusaba de gozar el favor del gobernador del Marquesado. Su posición privilegiada le llevaba a comportarse en el pueblo con soberbia y poco temor de la justicia, arreglando las disputas con otros vecinos con espada en la mano.

El periplo del huido Tomás Clemente nos da una idea de la influencia regional de su familia: La Roda, Albacete (donde jugaba con el alcalde ordinario a la pelota), Minaya, Las Pedroñeras, Las Mesas, San Clemente y la propia Villanueva de la Jara. Es decir, salvo Minaya, todas ellas villas bajo la justicia de realengo. Tomás Clemente iba acompañado de otros hombres armados para hacerse respetar. Algunos vecinos de Villanueva, como Agustín Valera, hijo de un regidor del mismo nombre, y Hernando Cañavate, pero otros eran vecinos de Albacete, de las familias de los carrascos y los villanuevas, personas principales y poderosas que tienen de hazienda de a quarenta y a cinquenta y a sesenta mill ducados . Señalar la amistad de Rodrigo Pacheco, hijo de Francisco el cojo, señor de Minaya, y regidor de San Clemente, con gran influencia sobre el gobernador Francisco Osorio de Cisneros (1). La formación de bandos tenían así un carácter comarcal y se traducían en todo tipo de fechorías que quedaban impunes, pues las justicias locales estaban en sus manos. El gobernador era incapaz de imponer su voluntad.

Nerín (Huesca), casa solar de los Clemente
A mediados de siglo, la Mancha de Montearagón, tierra de oportunidades en la primera mitad del siglo, se estaba conformado como un conjunto de villas que en su gobierno tendían a presentarse como pequeñas repúblicas de patricios. Pero hasta conformarse como tales, se pasó por un periodo de luchas de baja intensidad, aunque cruentas, entre ligas banderizas, más semejantes a unas acciones desmedidas de malhechores que a otra cosa. Se revivía la lucha de bandos de finales del cuatrocientos, pero si entonces el resultado fue un equilibrio social y gobiernos locales democráticos necesarios para la conquista de la tierra inculta y el despegue económico de la primera mitad del quinientos, ahora, en la segunda mitad del siglo, se desata una lucha encarnizada por la propiedad de la tierra, los ganados y el control del poder local. ¿Acaso se mantuvo impasible el poder central ante las disputas? No, pero su capacidad de acción estaba muy limitada: negada la primera instancia judicial, la sustanciación de los pleitos se hacía ante las justicias locales, simples testaferros de las oligarquías locales. Se intentó la creación de una escribanía de provincia, ante quien pasaran los autos incoados por el gobernador del Marquesado o su alcalde mayor en primera instancia, pero la oposición de los ricos de las villas hizo naufragar el intento. Así, la única defensa frente a las tropelías era pedir la intervención de jueces de comisión, pero la fijación de plazos en sus actuación, dejaban los pleitos inacabados. Además, las comisiones solían recaer en los alcaldes mayores ( por delegación del gobernador), incapaces de liberarse de las redes clientelares. Es demostrativo de este hecho cómo Ginés Rubio pide la intervención de un juez de comisión en su pleito, pero solicita que no sean el gobernador ni el alcalde mayor de San Clemente, a los que acusa de parcialidad, sino de licenciado Bonifaz, residente en Chinchilla, con fama de justo y de sentenciar a los bandos albaceteños, aliados, por otra parte, de los clementes.

Tomás Clemente es el prototipo de estos malhechores. Los epítetos que le definen por sus convecinos son los de hombre rico y poderoso y, en boca de los más atrevidos, facineroso, mal acondicionado y malhechor. Algún testigo le llegó a llamar señor de vasallos. Sumaba a la agresión a Ginés Rubio, muchas otras. Antes ya había agredido a otros vecinos de la villa, con bofetadas y espadazos, como Francisco Martínez, Francisco García de Cañavate, Francisco de Heras, Francisco García o Juan Pardo, agredidos en la plaza ante la presencia de los alcaldes o en sus domicilios; humillante debió ser la paliza de bofetadas y patadas que recibió el citado Juan Pardo en la puerta de su casa, en el llamado mesón del Ovejero, a manos de Tomás Clemente y de otros cuatro matones. Al clérigo Amaro López lo había matado una estocada en el juego de pelota, que estaba junto a la plaza; soltaba a sus afines de la cárcel o simplemente a una alcahueta condenada a azotes. Se tomaba la justicia por su mano, así cuando sus ganados entraron en los azafranales de Juan Sancho, al que hubiera matado si no fuera porque el buen hombre se defendió pedradas y contó con la ayuda del alguacil Francisco Gallardo, que resultó malherido; en otra ocasión, quedándose con el carro y mula de un vecino llamado Alonso Hernández. Se oponía abiertamente a los mandamientos del alcalde Bartolomé Pardo, no siendo de su gusto los corrales que se levantaban, para unos toros, o se enfrentaba a pedradas con los alguaciles o intervenía en los matrimonios, negándole a su hermano, el bachiller Clemente, el matrimonio con María, la hija del regidor Benito García, desflorada y deshonrada, sacando al bachiller de la casa del regidor arrastras el dia de la celebración del casamiento.

La perseverancia de Ginés Rubio consiguió meter en la cárcel a Tomás Clemente. Poco antes de la Navidad del año 1561, Tomás Clemente ya estaba libre, paseándose por Albacete, donde contaba con la protección de carrascos (2) y villanuevas; montado a caballo, se hacía visible y lucía unas calças amarillas y unas chinelas calçadas. Varios vecinos del lugar de Madrigueras acusaban de estas connivencias, pero consideraban cómplices asimismo al gobernador del Marquesado y a su alcalde mayor de Chinchilla, que residían buena parte del año en Albacete. El gobernador delegaba la comisión recibida del Consejo Real para actuar contra Tomás Clemente en su alcalde mayor, pero en el de San Clemente no en el de Chinchilla. Y el alcalde mayor de San Clemente parecía ocupado en asuntos de la villa de El Provencio sobre el asesinato de un tal Montiel. Incansable, Ginés Rubio presentó en San Clemente nuevo pedimento al alcalde ordinario de esta villa Antón Montoya, a través de su procurador Diego de Iniesta. Ahora las acusaciones iban directamente contra la justicia del Marquesado y la inacción intencionada del alcalde mayor licenciado Noguerol de Sandoval, que dejaba pasar el tiempo, y el término de treinta días, de la comisión recibida, pues en sus palabras, no tenía mucha gana de entender en el dicho negoçio. Ginés Rubio, hombre sapiente en leyes de desahogada hacienda, apuntaba alto, directamente al gobernador. A las acusaciones de prevaricación de la justicia real, sumaba insinuaciones veladas de altercados y violencias en Villanueva de la Jara.

Las disputas banderizas y la lucha por el control del poder local estaban en el trasfondo de los sucesos. Hasta el punto, que se temía que el incidente de Ginés Rubio diera lugar a rrebueltas y grandes quistiones mayores entre los deudos y parientes. Los Clemente tenían enfrente a otras familias poderosas de abolengo en la villa como los Monteagudo y los Ruipérez, ahora unidos matrimonialmente. El temor de que el asunto se fuera de las manos, llevó a mediados de enero de 1562 a actuar contra Tomás Clemente, que fue encarcelado con grillos en la prisión de Chinchilla. La orden de prisión de 8 de enero contra Tomás Clemente, que se presentó voluntariamente, vino del licenciado Madrid, alcalde mayor en Chinchilla. Pero Ginés Rubio seguía pidiendo la intervención de un juez de corte. Mientras Tomás Clemente iniciaba su defensa: ¿Cuál era su delito, si el manco de Ginés se pasaba el día jugando a la pelota y a los bolos? Eso si no estaba con sus negocios de escribano en Casasimarro.

La defensa de Tomás, preso en Chinchilla, la llevaría su hermano el bachiller. De la información de testigos presentada ante el alcalde ordinario de Albacete, Antón Martínez del Peral, se desprende que la familia Clemente había intentado arreglar el asunto de Ginés Rubio como en otras ocasiones, con un concierto entre partes, que finalizaba en una compensación económica y que garantizaba a Tomás Clemente la impunidad en sus actuaciones. Esa era la fórmula que intentaba el suegro de Ginés, Bartolomé González, pero otros actores, entre ellos Ginés, no querían componendas y buscaban acabar con Tomás y el resto de los clementes. El juego de Bartolomé González se movía en los equilibrios por el reparto de poder entre familias, el mismo era regidor perpetuo, oficio que había pasado a su hijo, junto al de letrado y asesor del concejo. Creyendo manejar la situación era presa de ella, pues su yerno Ginés o su enemigo Tomás Clemente defendían posturas irreconciliables. La formación de bandos tenían por fin la eliminación del contrario.

Mientras en Villanueva de la Jara, en ausencia de Tomás Clemente, el poder estaba en manos de sus enemigos. El origen del acuchillamiento de Ginés Rubio estaba en unas palabras descomedidas contra Tomás Clemente, que afectaban a su honor, aunque la verdadera causa hemos de suponer que radicaba en el nombramiento de Ginés como familiar de la Inquisición el 19 de julio. El título no sería aceptado en el ayuntamiento de Villanueva de la Jara hasta octubre, ya con un Tomás Clemente huido. Para entonces, el gobierno de la villa estaba en manos de alcaldes próximos a Ginés y su suegro.

Las diferencias entre familias en la villa de Villanueva de la Jara venían de lejos. El primero de los clementes que llegó al pueblo se llamaba Antón y venía como hidalgo y guerrero. Decía proceder del valle de Vió en Huesca, pero pronto cambió las armas por las tierras y los ganados. Y también por los estudios, pues su hijo (si tal es el que recibe a la emperatriz Isabel) es conocido como el bachiller y se intitula letrado del concejo de la villa, oficio del que sin duda sería apartado nuestro protagonista el licenciado Tomás, en beneficio de su enemigo Bartolomé González.

Antón Clemente había llegado a Cuenca en tiempos de los Reyes Católicos, acompañando desde Aragón a Francisco Fernández de Heredia, participando con éste en la toma del Marquesado de Moya. Casado en Villanueva de la Jara, tendría por hijo al bachiller Clemente y por nieto a nuestro protagonista Tomás, regidor perpetuo de Villanueva y alférez mayor de La Roda. En el amplio desarrollo económico que vivió Villanueva de la Jara y sus aldeas, que triplicaron su población en el primer tercio del siglo XVI, los Clemente serían grandes beneficiados, pero también otras familias como los Monteagudo y los Ruipérez. Estas dos últimas familias estaban emparentadas matrimonialmente. Pedro Monteagudo, regidor de la villa, estaba casado con Benita, la hermana de Joaquín Ruipérez, que nos aparece como alcalde en 1564 y casado con María Sánchez Monteagudo, la hermana de Pedro Monteagudo. La relación de monteagudos y ruipéreces con los clementes por el control del poder en Villanueva de la Jara se fundaba en un equilibrio entre estas familias, pero el nombramiento de Ginés Rubio como familiar del Santo Oficio fue vista, por su proximidad a los Monteagudo, como una pérdida de poder por los clementes, que vieron revestido de una jurisdicción especial a un personaje que controlaba la escribanía del ayuntamiento, la otra escribanía estaba en poder de Pedro Monteagudo, y que era cuñado del letrado de la villa. La apuesta de Ginés Rubio y Bartolomé González por acabar con Tomás Clemente fue muy dura y estuvieron a punto de conseguir su objetivo. La lucha tenía su sentido, hacendados y ganaderos trataba de evitar el acceso al poder local de una minoría de letrados y escribanos enriquecidos a la sombra del poder y que demandaban ahora su autonomía. Al poder ya no solo se accedía por estar encuadrado en un bando, sino por la capacidad de compra de cualquiera de las regidurías perpetuas establecidas apenas hacía veinte años. Hacia 1564 los clementes están apartados de hecho del gobierno de la villa y continuarán estándolo durante una década. Pero la lucha por el poder continuaba latente, hacia mediados de siglo los pleitos se acumulan esta vez contra los enemigos de los clementes, que sin duda no eran ajenos a estos hechos. Pedro Monteagudo se ve envuelto en un pleito con los Saulí genoveses (Pedro Monteagudo y los genoveses) y Ginés Rubio, que ahora es procurador de la villa, verá discutida su jurisdicción privativa como familiar del Santo Oficio.

Es en este momento, de luchas fratricidas entre las familias de Villanueva de la Jara, cuando sus aldeas de Tarazona y Quintanar se separan, aprovechando la debilidad de la villa madre. Mientras Tomás Clemente parece desaparecido de la primera escena política, pero se está convirtiendo en benefactor de la orden franciscana que se intenta establecer en la villa. La consagración del convento se hace el 8 de octubre de 1564, con el tiempo los Clemente conseguirán el patronazgo de las capillas mayores del crucero, lugar de enterramiento familiar. Será el franciscanismo lo que una a monteagudos y clementes. Pero la relación de Pedro Monteagudo con el monacato viene de la desgracia. Tanto Pedro Monteagudo como María quedan viudos en torno a 1575, deciden apartarse del mundo y dedicar su vida y hacienda a la fundación de un convento de clarisas en la villa, donde ingresa María sus dos hijas y las cuatro hijas de Pedro (el mismo se hace franciscano). Libre de enemigos, Tomás Clemente ya nos aparece en la primera línea política en diciembre de 1575, junto a un Agustín Valera o un Cañavate. Previamente, con motivo de los intentos de fundación de una cofradía de nobles en 1572, Tomás Clemente ya ha conseguido colocar como oficiales a algunos de sus allegados, como oficiales del ayuntamiento, que ya dispone de una composición más equilibrada. Tomás Clemente, de perseguido se convierte en perseguidor, la víctima será Ginés Rubio, que ve cómo se rescata contra él un asunto de antaño acaecido en el lugar de Madrigueras y que le enfrenta a la villa de Alarcón (Ginés Rubio y el asunto de Madrigueras), y tiene que aguantar el deshonor de ver estuprada a su hija.

                                                                         .............................
(1) La figura de Rodrigo Pacheco y su influencia en la villa de San Clemente está por estudiar. A este hombre cabe imputar que no se llevase adelante el proyecto de Andrés de Vandelvira en la iglesia de San Clemente y su apuesta ante el gobernador por un espacio público en la Plaza Mayor presidido por el edificio consistorial.

(2) Tomás Clemente contará con la protección de los hermanos Carrasco, Pedro y Pablo. El segundo lo vemos como prestamista de la villa de San Clemente en los años setenta.


Informaciones de testigos en Villanueva de la Jara, octubre de 1561

Pedro García, alcalde ante quien pasa la información de testigos
Pedro Monteagudo,
Bachiller Pardo
Benito García
Alonso Sánchez Carretero
Gaspar Martínez
Nicolás Alonso, alguacil.
Pedro Gómez hidalgo
Diego Pardo
Juan García, el viejo

Información de testigos en Madrigueras, diciembre de 1561

Baltasar Martínez, alcalde de Madrigueras
Hernando Alonso, morador en Tarazona
Juan Manzano, morador Madrigueras
Francisco García, morador Madrigueras

Información de testigos en Albacete, enero de 1562 (favorable a Tomás Clemente)

Esteban de Aroca, vecino de Villanueva, primo hermano de la madre de Tomás Clemente, 29 años
Benito Pérez, vecino de Villanueva de la Jara. 23 años
Pablo Carrasco, vecino de Albacete, 25 años, familia lejana de los Clemente

Genealogía de los Clemente Aróstegui

Antonio Clemente Aróstegui, casado con Josefa de Herrera y Antequera, natural de Cuenca,  y sus hijos José Antonio y Manuel Fernando son aceptados como vecinos de Cuenca, en su condición de hidalgos, 30 de marzo de 1751

Partida Bautismo: 14 de febrero de 1721,  Antonio Clemente Aróstegui, hijo de José Clemente Aróstegui y Quiteria Salomarde, natural de Buenache de Alarcón, en Villanueva de la Jara

Partida Bautismo: 31 de enero de 1686,  José Clemente Aróstegui, hijo de Pedro Clemente Aróstegui  e Isabel Cañavate

Partida Bautismo: 30 de enero 1654,  Pedro Clemente Aróstegui, en Villanueva de la Jara, hijo de don Pedro Clemente Aróstegui y doña Josefa Monteagudo, de oficios labradores

Matrimonio: 3 de junio de 1646,  de Pedro Clemente Aróstegui, vecino de Villanueva e hijo de Pedro Clemente y Ana de Tébar, y Josefa Monteagudo, hija de Alonso Garrido Cebrián y doña Catalina Clemente, vecinos de la villa de Tarazona


Los Clemente, patrones del convento de San Francisco de Villanueva de la Jara. Se constituieron en esta Iglesia del Convento de Ntro. Padre San Francisco y capillas que en su crucero hay de San Julián Obispo de Cuenca y de Santo Tomás Apóstol, afectas las primeras al vínculo fundado por el licenciado don Dionisio Clemente y la segunda el que dotó el licenciado don Thomás Clemente... Antonio Clemente de Aróstegui, patrón de las dichas capillas, en las quales hay quatro retablos de madera dorada. Dos en la dicha de Sto. Thomas, que el uno es de Santa Silveria, y otros dos en la de San Julián, que el otro es el del Ángel de la Guarda, y reconocidos todos, se vio que el estremo de los citados retablos de San Julián y Sto. Thomás está puesto el escudo de armas de la nobleza de la casa de estos señores clementes, con esta forma: a mano derecha del dicho escudo, ay una esquadra bajo della una pera, y sobre esta dos estrellas y a la izquierda un pino con dos ardas en su tronco y dos perros siguiéndolas, cuyo escudo está cubierto por un morrión mirando a la derecha. Asimismo se reconoció que en el altar de Sta. Silveria está una urna dorada con cristales y dentro los huesos de dicha Santa (regalo de Benedicto XIV a Alfonso Clemente, embajador en Nápoles)
AHN. OM CABALLEROS DE SANTIAGO. Exp. 1980. p. 283-285
Escudo de los Clemente en la calle Alfonso VIII de Cuenca
Genealogía de los Clemente

I.- Guillén Clemente, como poseedor del lugar de Nerín, en las montañas de Jaca, en el valle de Vio. El rey Pedro IV lo declara noble infanzón, caballero hijodalgo de sangre, de solar conocido, por cédula de 25 de febrero de 1360, confirmada en 1629 por la Real Audiencia de Aragón. Murió el 25 de julio de 1406

II.- Jaime Clemente, caballero de la orden militar de Santiago, testó el 4 de diciembre d e1452

III.- Pedro Clemente

IV.- Antón Clemente, capitán de la gente armada que acompañó a don Francisco Fernández de Heredia para tomar posesión del Marquesado de Moya. Casó en Villanueva de la Jara

V.-  ... Clemente

VI.- Tomás Clemente, natural y regidor de Villanueva de la Jara, alférez mayor de la Roda, fundó la capilla de Santo Tomás en el convento de San Francisco. Casó con Ana de Tébar

VII.- Andrés Clemente y de Tébar. Casó con María Aróstegui (hija de Pedro de Aróstegui

VIII.- Pedro Clemente de Aróstegui, bautizado en 1580, regidor y del Santo Oficio de Cuenca. Testó y murio el 9 de julio de 1622. Casó en 1608 con Ana de Tébar

IX.- Pedro Clemente de Aróstegui y Tébar, bautizado el 17 de noviembre de 1618, del Santo Oficio de Cuenca. Murió el 1 de febrero de 1657. Casó con su prima hermana Josefa (Monteagudo) Garrido y Clemente de Aróstegui, natural de Tarazona

X.- Pedro Clemente de Aróstegui y Garrido , bautizado el 2 de julio de 1653. Casó el 12 de diciembre de 1679 con Isabel Cañavate de la Cueva.

XI.- José Clemente Aróstegui, casado con Quiteria Salomarde

XII.- Antonio Clemente Aróstegui


Fuente: Revista Hidalguía, Año XXVII, Mayo Agosto 1979, nº 154-155. José ESCOBAR BRIZ: "Familias nobles conquenses", pp. 512-514

LINAJE

Don Fernando (VI)... por quanto por parte de vos, don Joseph Clemente de Aróstegui me ha sido hecha relación sois natural y vecino de la villa de Villanueva de la Jara, regidor alphérez maior perpetuo de ella que por la genealojía que justifican plenamente los ynstrumentos que havéis presentado sois lexítimo descendiente por línea recta de barón de Guillén Clemente vuestro noveno abuelo, natural que fue de Nerín en el valle de Evio (valle de Viómontañas de Jaca del Reino de Aragón, cuia casa solar de tiempo ymmemorial a estado y permanece en el referido lugar que como posehedor que hera de ella el dicho Guillén Clemente, el señor rey don Pedro el quarto de Aragón después de haver hecho su salvo y provanza de ynfanzonía, le declaró por novle ynfazón cavallero hijodalgo de sangre por cédula de veinte y cinco de febrero de mill y trescientos y sesenta que se confirmó en el año de mill y seiscientos y veinte y nueve por la audiencia de Aragón con ocasión del pleito que siguió don Francisco Luis Clemente como descendiente del dicho Guillén Clemente por haversele yntentado inquietar en la posesión en que estava y obtuvo sentencia que ejecutorió de manutenzión en propiedad que siendo (como es) tan antiguada y notoria vuestra novleza así por haverse mantenido en la devida e inalteravle posesión vuestros abuelos como por lo ylustrado que han estado y están sus descendientes obteniendo empleos de los más distingidos en el real servicio de los señores reies mis antecesores y mío acreditando su lealtad y esclarecida sangre por la que fueron y han sido premiados con ávitos de otros onores, ocurrió que con motivo de haver venido a Castilla Antón Clemente vuestro sexto abuelo (hijo de Pedro Clemente quien lo fue Jaime Clemente cavallero de la orden de Santiago) sirviendo de capitán de la jente de la armada que vino de Aragón a Castilla (en compañía de don Francisco Fernández de Heredia a quien dieron los poderes los señores Reyes Católicos para tomar la posesión del Marquesado de Moya) se avecindó y casó en la dicha villa de Villanueva de la Xara, desde cuio tiempo se ha mantenido y mantiene en ella su descendencia y familia haviendo sido tratados como personas de distinguida y conocida calidad por lo que trajeron y han contrahido sus respectivos matrimonios con otras de iguales y honoríficas clase y ovtenido los primeros empleos y encargos de la república y autenticando los Ylustres y antiguos Patronatos y otras fundaciones que hicieron y oi posehéis en la dicha villa vos y vuestros parientes , que en el archivo de mi Audiencia de Zaragoza consta que en el pleito que siguió Martín Clemente (quien tanvién obtuvo a su favor sentencia en propiedad) se articuló y provó que con motivo de la peste que por vno de los años de mill y quinientos, padeció aquella tierra y haverse quemado el archivo que havía en dicho lugar con el quinque livris de la parrochial perecieron todas las decisorias, escripturas y documentos que havía en favor de los Clementes....
...declaro a vos el expresado don Joseph Clemente de Aróstegui  a vuestros hijos, nietos y descendientes por cavalleros hijosdalgo notorios de sangre casa y solar conocido, como descendiente lexítimo que havéis provado ser de el mencionado Guillén Clemente vuestro noveno abuelo que lo fue y gozó en dicho lugar de Nerín
(Declaratoria de hidalguía concedida por Fernando VI a favor de José Clemente de Aróstegui. Buen Retiro, 14 de marzo de 1747)

ESCUDO DE ARMAS

... pasaron a las casas de la hauitación de don Joseph Clemente de Aróstegui vezino de esta dicha villa que están sitas en la calle mayor de ella y habiéndole encontrado le hizimos sauer nuestra comisión y preguntamos por el escudo de armas que tiene en su casa y en las capillas que posehe en la Yglesia del Combento de nuestro Señor San Francisco de esta villa que acredita su nobleza  a que respondió estaba prompto y nos conduxo a el zaguán de dicha casa y encima de su puerta se halla un escudo pintado en lienzo al parezer de pintura antigua que contiene por quarteles en el de la derecha un pino en campo de oro, dos perros al tronco y dos ardas (ardillas) encima, a el lado izquierdo dos estrellas vaxo una pera que divide una esquadra en campo de plata y encima un morrión ... y él usaba en las capillas propias que tiene en la dicha Yglesia de San Francisco ... pasamos a la Yglesia del citado combento y reconozimos barios escudos con las mismas insignias en las dos capillas del crucero de dicha Yglesia puestas en los frontales bordados en candeleros de plata y demás ornamentos de altares las quales capillas declaró ser de los bínculos y Mayorazgos de sus ascendientes y que oy posehía en nombre de don Pedro Clemente de Aróstegui, obispo de Osma, su hermano mayor (Villanueva de la Jara, 17 de febrero de 1758)


FUENTE. AHN. ÓRDENES MILITARES. CABALLEROS DE SANTIAGO. Exp. 330. Instrumento fehaciente nº 40

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AGS, CRC, 493, 15.  Ginés Rubio contra Tomás Clemente y consortes, por apuñalamiento. 1561-1562

Sunday, August 27, 2017

Notas sobre la capilla de San José o de Pallarés de la Iglesia parroquial de Santiago en San Clemente

La capilla de Pallarés ocupa la parte suroeste de la iglesia parroquial de Santiago de San Clemente. Es una capilla que, en su arquitectura, rompe la traza gótica de la Iglesia. Al igual que la sacristía, y una de las capillas con bóveda casetonada, es un irrupción brusca, y marginal, del Renacimiento en el edificio. Artísticamente símbolo de novedades renacentistas de cubrición de la iglesia, mal aceptadas por unos canteros vascos que, en continuidad con tradiciones tardogóticas, preferían las bóvedas de nervaduras, menos costosas para un concejo que soñaba con grandes proyectos y no podía. Ni quería. La sesión del concejo de 3 de noviembre de 1554 es esclarecedora. A los problemas de costes se unían las preocupaciones relativas a que la prolongación de la iglesia rompiera el espacio urbano de la Plaza Mayor. Las quejas de los regidores eran interesadas, caso de Rodrigo Pacheco que puso voz a las protestas y al que el plan de Vandelvira afectaba notoriamente (hasta el punto de que la capilla de los Pacheco se debió levantar de nueva planta en 1573), pero sus quejas tienen asimismo un sesgo de modernidad en la defensa de un espacio urbano, la Plaza Mayor, al que amenazaba con comerse el macroproyecto de Vandelvira. Que el proçeder de la obra, que está traçada e començada a edificar . no se deve proçeder della. por ser en perjuyçio de la plaça pública desta villa, porque se a tomado mucha cantidad de la dha plaça (1). En nuestra opinión, las quejas de Rodrigo Pacheco difícilmente se entienden sin la existencia previa de un edificio ya levantado del ayuntamiento, dando carácter y uniformidad al espacio urbanístico. El patriciado urbano sanclementino impuso la primacía de unos espacios públicos que condenó a la Iglesia a cerrarse en su lado norte en lo que hoy vemos: un muro que asemeja un palacio renacentista en algunos de sus detalles. Pero un muro que en su interior encierra un templo que niega el Renacimiento y solo lo admite marginalmente. El dinero de la Iglesia fue a la reforma del ayuntamiento por Zalbide.

Sonia Jiménez Hortelano nos mostró cómo el proyecto de Vandelvira tuvo que claudicar ante los canteros vascos. El proyecto de una iglesia más prolongada en sus dos últimos tramos, rematada la capilla mayor por una cúpula oval con casetones, se olvidó en favor de una iglesia de tipo salón con bóvedas de crucería, que permitía alcanzar una mayor elevación pero con menor coste. Sí se encuentran reflejos de las trazas del arquitecto alcaraceño marginalmente en la bóveda oval de  la capilla de Pallarés, que fue un pequeño ensayo del proyecto de cúpula oval de la capilla mayor y que en nuestra opinión tiene similitudes con la bóveda oval que cubre la escalera del Hospital de Santiago de la ciudad jiennense de Úbeda. Creemos que la semejanza entre ambas bóvedas, a pesar de la mayor complejidad de la bóveda ubetense, es más evidente que las similitudes que se han buscado con otros proyectos de Jerónimo Quijano como la cúpula ovalada de Santa María del Salvador de Chinchilla, obra, por otra parte, realizada por Esteban Jamete, próximo a Vandelvira. En cualquier caso la proximidad estilística entre las tres obras es innegable. Nos faltan fuentes documentales sobre la construcción de la capilla de Pallarés, pareja en sus inicios a la construcción de la antigua iglesia. Pero la capilla con su cubrición renacentista corresponde a un proyecto posterior que, al igual, que otras capillas, caso de la capilla de los Pachecos, se levantaron de nueva planta sobre el solar de las originarias o se reformaron. Para el caso de la capilla de Pallarés sabemos que en 1565 estaba en obras (2).




Cúpula sobre la escalera del Hospital de Santiago de Úbeda


Colegiata de Belmonte. Cúpula de capilla de la Purificación atribuida a Jamete
                 
Cúpula de la capilla de Pallarés de la Iglesia de Santiago Apóstol de San Clemente (Foto. JL Brox)
http://broxfotos.blogspot.com.es


                         
Iglesia Santa María del Salvador en Chinchilla

Monumento funerario de García Pallarés, fallecido el 17 de diciembre de 1523

Históricamente la capilla de Pallarés no se entiende sin conocer la figura de García Pallares y su mujer. María de Sotomayor, casada con García de Pallarés, era hija de Diego de Sotomayor de la baja nobleza de Alcaraz, y Catalina Monroy, posiblemente pariente de Alfonso de Monroy, maestre de la orden de Alcántara. Las propiedades aportadas al matrimonio, a partes iguales, estaban situadas en Lezuza y la actual Villarrobledo, así como propiedades urbanas en Alcaraz (3). La muerte temprana de su mujer, llevó a García Pallarés esta vez a casarse con la sanclementina María de Haro. La doble alianza matrimonial del alcaide de Chinchilla tendría sus consecuencias en los litigios de ambas ramas familiares por la capilla de San José.

García de Pallarés era alcalde de la fortaleza de Chinchilla, su servicio al Marqués de Villena no le impidió mantener una actitud templada en el conflicto, que abonó el terreno para su integración acabada la guerra. Lo vemos entre los personajes principales que aparecen en la recepción junto al puente del Arrabal a los Reyes Católicos un 8 de agosto de 1488. Su vinculación a los Haro la conocemos en un primer momento por el matrimonio de su hija Catalina con un miembro de la nobleza regional, un Coello. Los Haros aparecen como testigos del evento y García Pallarés como vecino de San Clemente. La muerte temprana de su mujer María de Sotomayor, el llevó a un segundo matrimonio con María de Haro. Con las dos mujeres tuvo descendencia, El mayorazgo fundado por García Pallarés recayó en Velasco Pallarés, alejado de San Clemente. Los intereses de la familia en la villa de San Clemente quedaban en mano de los Haro, pero la memoria de García y Pallarés y su mujer María de Sotomayor la conservó su hija Isabel de Monroy. Por eso hoy la capilla de Pallarés ( y también la fachada exterior) aparece presidida por los escudos heráldicos de la familia alcaraceña de los Sotomayor,

Isabel de Monroy, parece que se constituyó en albacea testamentaria para cumplir con la última voluntad de su padre. Pero la cumplió a medias, pues su padre aunque enterrado en San Clemente, no lo fue en el convento de Nuestra Señora de Gracia, sino en una capilla propia en la Iglesia de Santiago bajo la advocación de San José, pegada y con acceso al cementerio anejo a la iglesia. Los conflictos entre las ramas familiares por el patronazgo de la capilla surgirían pronto y ya para 1553 vemos litigando a Hernán Vázquez de Haro. El apellido se mantuvo en la villa de San Clemente, ligado a una de las ramas de los Pacheco, pero sobre todo en las figuras de Tristán Pallares el viejo y su sobrino Tristán Pallarés el mozo, ambos clérigos. El primero teniente de cura de la iglesia de Santiago hacia 1553, y el segundo un presbítero más apegado a los intereses mundanos.Nos queda la duda cuál de los dos es el Tristán Pallarés que funda un patronato de legos en la capilla para cumplimiento de las obligaciones religiosas. Aunque en alguna ocasión hemos apostado por Tristán Pallarés el joven, también se podría tratar de Tristán el viejo, que ya nos aparece en 1523, firmando como testigo en el codicilo que modifica el testamento de García Pallarés. Para fines de siglo, las que aparecen litigando por el patronato de legos vinculado a la capilla son las hijas de Hernán Vázquez de Haro como herederas del patronazgo de su padre, que sabemos es hermano del joven Tristán Pallarés. Esta vez el nuevo opositor al patronazgo del vínculo es un Rosillo de nombre Alonso.

Hoy la capilla de Pallarés es la más bella de todas las capillas de la parroquia de Santiago Apóstol. Un refugio de clasicismo ajeno al espíritu religioso del resto del templo. Un espacio, a la medida del hombre, que nos invita a hacer un receso para recordar la memoria del alcaide de Chinchilla García Pallarés, muerto el 17 de diciembre de 1523 (4). Un hombre que simbolizaba el espíritu de los sanclementinos de comienzos de siglo, orgullosos de sus logros que, antes que a Dios, se amaban a sí mismos



Testamento de García Pallarés (Es un traslado del siglo XVIII). 

In Dei nomine amen, sepan quantos esta carta de testamento vieren como yo García de Pallarés, alcaide que fue de la cibdad de Chinchilla, estando sano i libre de las enfermedades corporales que a los hombres suelen venir, con voluntad después de y aparejada para el seruicio de mi señor Jesu Christo temiendo el último y postrimero día de mi vida, ni me tome ocupado mi juicio para la dicha ación de mi conciencia, no siendo forzado ni costrinido sino estando con mi libertad, teniendo ante mis ojos a Dios todopoderoso, ordeno este mi testamento i última voluntad, el qual quiero que vala i otro no, tanto quanto de derecho testamentario puede baler y si valiere por testamento vala por codecillo y mi última voluntad y revoco todos los otros testamentos i codecillos que antes deste ya aya fecho así cerrados como abiertos de palabra i en escrito los quales derogo i anulo no embargante la cláusula o cláusulas que en ellos se fallaren derogatorias, porque es mi voluntad que este vala y otro no, el qual yo agora fago escribir que quiero que vala para agora y para siempre jamás como si yo mismo con mi propia mano lo escriviese salvo si en él se pusiere cláusula derogatoria, que se derogue este porque es mi voluntad agora ni en otro tiempo no facer otro testamento ni codecillo salvo éste, en el qual suplico a mi Dios me dé gracia que le sirva si más en esta vida viviere porque en él último día de mi vida mi ánima sea por su santíssima piedad colocada en su santíssima gloria e así suplico a la gloriosa Virgen Santa María Madre de Dios y Señora Nuestra con todos los Santos de la Corte del Cielo me sean abogados y intercesores ante el acatamiento de Dios todopoderoso

Primeramente mando que si muriere en Sant Clemente que mi cuerpo sea sepultado en el Monasterio de Sant Francisco donde mis fijos quisieren tomar sepultura y si muriere en este lugar Lezuza do agora vivo ruego a mi fija doña Isabel me haga tanto placer si posible fuere me mande llebar a la dicha villa de Sant Clemente y entierre como dicho es 

Yten mando que el día de mi enterramiento me sean dichos unos oficios de finado complidos i las misas que se pudieren decir

Yten mando que me digan mi nobena y que me sea lebado un añal complido sobre mi sepoltura i que lo llebe mi fija doña Isabel por mi ánima do fuera su voluntad 

Yten mando que entre el año de mi finamiento dos pares de misas reveladas por mi ánima y de mis mugeres que ayan santa gloria

Yten mando que sean dichas por mi ánima y de las dichas mis mugeres veinte misas de la cruz

Yten mando me sea dicho un treintenario abierto

Yten mando que en cabo del año de mi finamiento me sean dichos otros oficios complidos y que todo esto sea complido de pan i vino i cera 

Yten dejo por mis hijos y legítimos herederos e sucesores a Velasco de Pallarés y a Dª Catalina de Pallares y a Dª Ysabel de Monroy mis hijos e de mi primera muger Doña María de Sotomaior y a mis hijos Diego López de Haro y a Dª María de Pallarés y a Dª Urraca i a Dª Beatriz hijos ansimismos de mi segunda muger Dª María de Haro, los que les quiero y es mi voluntad que ayan y hereden mis bienes, así como legítimos herederos y sucesores

Yten mando a mi hija Dª Isabel las tercia parte de mis bienes y quiero y mando que sea mejorada en quinta parte de los dichos mis bienes, a la qual mando so pena de mi maldición que en tanto que las dichas mis fijas Dª Urraca y Dª Beatriz estubieren doncellas sin casar y ellas quisieren estar en su compañía, que las tenga y ampare y les dé lo necesario y que si ansí no lo hiciere la dicha manda y mejora sea en sí ninguna, salvo que sea repartida entre las dichas Dª Urraca y Dª Beatriz

Yten mando que esta mejora y manda que a la dicha mi hija Dª Isabel hago, que le sea dado en la parte que yo en el molino de Enmedio tengo, y esto por los buenos y leales servicios  que me ha fecho

Yten mando que le sea dado a mi fija a Violantica que la a criado y a Dª Beatriz mi hija mando que le sea dada Anita, la qual está está en poder de Dª Catalina mi hija

Yten aclaro que tiene recivido la dicha Dª Catalina mi hija ochenta mil mrs. para en parte de su legítima

Yten aclaro que debo a los herederos de Miguel Sánchez de los Herreros quinze mil mrs., mando que le sean pagados de mis bienes

Yten mando que qualquier otra debda que se fallare por buena berdad que yo deba, que sea pagada de los dichos mis bienes 

Y dejo por mis albaceas testamentarios a Francisco de Hermosa mi hijo y Dª Isabel y Dª Urraca mis hijas a los quales y a cada uno de ellos in solidum doi otorgo todo mi poder complido para que sin licencia de ningún juez eclesiástico ni seglar puedan entrar y entren por todos mis bienes muebles y raizes y facia dellos todo aquello que cumpliere para complimiento de mi testamento. Y esta es mi voluntad y quiero que vala por mi testamento según dicho es. Y pido a qualquier juez o juezes eclesiásticos o seglares ante quien este mi testigo fuere presentado, que lo reciva por tal testamento y lo mande cumplir, esecutar i guardar según que en él es contenido, el qual yo dejo firmado de mi nombre cosido y cerrado y sellado con el sello de Juan Martínez escriuano de este lugar de Lezuza ante quien me obligo de lo tener por firme, rato y grato y valedero para que agora y par siempre jamás. Fecho en Lezuza en 12 días del mes de junio de 1521 años. Pallarés.

Se añade un codicilo de 12 de septiembre de 1523, por el cual se vincula un palomar y una huerta al mayorazgo que hereda el hijo mayor Velasco. Hasta la muerte del García Pallarés estos bienes van a sostener a sus hijas Isabel y Urraca. Firmando el codicilo aparece un tal Tristán Pallarés como testigo (5).


(1) TORRENTE PÉREZ, Diego: Documentos para la Historia de San Clemente Tomo I, 1975, p. 371

(2) Sobre el proyecto de Vandelvira y su modificación u olvido en la construcción de la Iglesia se puede ver:
JIMÉNEZ HORTELANO, Sonia: "La iglesia parroquial de San Clemente Cuenca. Nuevos datos para su estudio" en Ars Longa,nº 22, 2013, pp. 119-129
HERRERA MALDONADO, Enrique; ZAPATA ALARCÓN,Juan. “Andrés de Vandelvira en la Mancha”. En PRETEL MARÍN, Aurelio (coord.). Andrés de Vandelvira. V Centenario.  Albacete: Instituto de Estudios Albacetenses “Don Juan Manuel”, 2005, pp. 47-69

(3) María Sotomayor recibiría en herencia de su padre Diego: un ajuar de 40.000 maravedíes, 20.000 maravedíes en dineros, viñas, tierras y  las casas y molinos de Lezuza, valorados en 90.000 maravedíes (AYLLÓN GUTIÉRREZ CARLOS: "Lectura de caballerías y usos familiares en el siglo XV" en Miscelánea Medieval Murciana. XXIX-XXX. 2005-2006, pp. 39-56

(4)
 Inscripción de García Pallares, fallecido el 17 de diciembre de 1523: Esta urna, aunque pequeña, la que estás viendo, caminante, guarda los huesos de un varón conocido por su nobleza, llamado Pallarés, de familia ilustre, a quien la virtud le concedió abandonar el reino de Nápoles (?). Murió en Lezuza , el día 17 de diciembre, año del nacimiento de Cristo de 1523 (Transcripción de Diego Torrente Pérez). Este epitafio también ha sido estudiado por José Manuel Cañas Reillo, en la Revista Lope de Barrientos. Nº 12
Imagen: http://sanclemente.webcindario.com

(5) RAH, Colección Salazar y Castro, M-171, fol. 1-3. Testamento otorgado por García de Pallarés, alcaide de Chinchilla. 12 de junio de 1521