El corregimiento de las diecisiete villas (fotografía: Jesús Pinedo)


Imagen del poder municipal

Imagen del poder municipal
EL CORREGIMIENTO DE LAS DIECISIETE VILLAS EN LA EDAD MODERNA (foto: Jesús Pinedo)

viernes, 25 de agosto de 2023

SISANTE VS. VARA DE REY

 Sisante nació de la ruina de Vara de Rey. Vara de Rey nunca pudo pagar los tres mil ducados que costó la compra de su aldea y muestra de ello es su iglesia inacabada. Si Vara de Rey fue incapaz de superar el coste para su economía del villazgo de 1537, más dura sería la separación y villazgo un siglo después de Sisante. En 1649, catorce años después de la separación, Vara de Rey intentará evitar lo inevitable: que Sisante se lleve con los nuevos términos las dehesas y pinares más ricos de su término, que van con esas dos leguas que se han dado a la nueva villa. El villazgo de Sisante se fechaba en 1635, tal como decían los testigos. El villazgo de Sisante fue caro, pues la nueva villa tuvo que pagar a la Corona nueve mil ducados, más otros dos mil ducados a Vara de Rey, que, hemos de entender, se correspondían con la cantidad que Vara de Rey arrastraba desde la década de 1540 por la compra de Sisante.

"que abrá catorce años poco más o menos que fue el tiempo quando esa dicha villa de Sisante se eximió de la jurisdición de Vara de Rei"

Sí, de ruina hemos de considerar para Vara de Rey la separación de Sisante y su correspondiente villazgo. Ruina económica y ruina social. En el privilegio de villazgo de 1635, concedido en un contexto de creciente belicismo en Europa y, por tanto, necesidades de Felipe IV, la Corona concedió a Sisante un término que se extendía hasta el río Júcar y dos leguas al oeste, cercenando los términos de Vara de Rey. La concesión planteaba problemas jurídicos y fue vista como un robo por los vararreyenses. Las dos leguas se justificaban, en lo que no era propiedad de particulares, como cesión de tierras de realengo a la nueva villa de Sisante. Vara de Rey, que ya andaba bastante preocupada por las pretensiones de los Ortega sobre su jurisdicción, protestó vehementemente, pleiteando con su antigua aldea y defendiendo que parte del término de Sisante arrebatado eran bienes propios de Vara de Rey, que anualmente arrendaba y le procuraban ingresos. La realidad era que Vara de Rey nunca poseyó como propias estas dehesas, pero sí gozaba de concesiones reales para su explotación que reportaban a sus propios setenta y dos mil reales, que iban bien a pagar las rentas reales, bien, paradójicamente, a pagar la deuda que arrastraba desde 1540 por la compra de Sisante, por el censo contraído con Diego del Álamo. Estos bienes tenidos como propios eran la dehesa de la Hoya de la Cierva y su ensanche, la dehesa del Carmen, la dehesa de los Riscos, la dehesa de la Planta, la dehesa de las Escobosas, la Muela de Tébar, amén de una buena parte del pinar de Azaraque. Junto a estas dehesas, que Vara de Rey conservó, consideraba injustamente arrebatados otros terrenos, algunos adyacentes a los mencionados, y cuya explotación había concedido la corona seguramente para el pago del servicio de millones en 1638, pero al concejo de Sisante: el pinar junto a la Muela de Tébar, el pinar de las Torcas y sierra Sestera, el carrascal de la cañada de Sisante y otras dehesas que la propia villa había creado nuevas como las de la Rada y Llanos del Concejo, la Losa, la Grajuela y la Hoya Chica y Grande.

Las dehesas de Vara de Rey, en su término, no planteaban más problemas jurídicos y esta villa las arrendaba a dueños de ganados de Casas de Guijarro como Juan de Araque o de Pozo Amargo como Antón López. Hay que tener en cuenta que Casas de Guijarro, en 1649 -según declaración del pastor Pedro López de Espinosa- nos aparece como lugar bajo la jurisdicción de San Clemente. Casas de Guijarro es un pueblo de pastores, donde se citan los ganados de Antón López o Jacinto Martínez. No obstante, Vara de Rey, antes de la exención de Sisante, ya había tenido problemas con los pueblos vecinos por el uso privativo de las dehesas, pues intentaba convertir en costumbre lo que eran concesiones del Consejo Real para explotar esas dehesas para el pago de arbitrios (y que los testigos elevaban de los 72000 reales mencionados a más de 80000). En fecha indeterminada (probablemente en 1645), el concejo de La Roda había ganado ejecutoria para poder disfrutar de las dehesas de Vara de Rey por considerarse de realengo o comunes, más bien por el segundo concepto, al pertenecer, tanto Vara de Rey como La Roda a un mismo suelo de Alarcón.

Por su parte, el concejo de Sisante, en la fecha señalada de 1638, había obtenido licencia real, previa prestación de 800 ducados, para que las dehesas arrendadas que habían quedado en su término fueran perpetuos. Esta licencia fue vista por Sisante como un segundo privilegio de confirmación a añadir al del villazgo, pues le confería el aprovechamiento de unas dehesas, ahora en su término, pero de cuyos usos había disfrutado Vara de Rey por licencias previas del Consejo Real. De tal hecho daba fe Luis de Alarcón, alférez mayor en el pasado en vara de Rey y dueño de la dehesa de la Olivilla en Sisante.

Los 800 ducados pagados por Sisante por el uso de las dehesas en 1638 se tenían por el segundo gran privilegio que había ganado la nueva villa (y que para los sisanteños fue título de propiedad sobre estos términos), pues el primero era obviamente el título de villazgo en 1635. Su precio: nueve mil ducados pagados a la Hacienda real, a lo que habría que añadir otros dos mil ducados que Sisante pagó a Vara de Rey para que este pueblo pudiera pagar de una vez la deuda que desde hacía cien años debía por la compra del entonces lugar de Sisante. La cuestión es que Vara de Rey también alegaba haber comprado a la Corona esas dehesas, treinta años antes, es decir, hacia 1619, defendiendo que esas dehesas (salvo una parte de la Muela de Tébar y la dehesa carnicera en la cañada de Sisante) eran bienes propios de la vieja villa. Vara de Rey se consumía como pueblo: los Ortega intentaban acaparar la jurisdicción de la villa desde la adquisición del oficio de alguacil mayor, San Clemente hacía suyos los términos al sur de Vara de Rey, donde el nuevo lugar de Casas de Guijarro nacía bajo la jurisdicción de los sanclementinos, que además conservaban los molinos del Concejo; por fin, ahora, las oligarquías sisanteña cumplían su sueño de tener una propia jurisdicción en el propio pueblo. Los herederos del doctor Pedro González del Castillo, conocidos como los Alarcones, tenían ahora su dominio bajo el nuevo apellido Girón.


Concejo de Sisante de15 de enero de 1649

Miguel de Moratalla y Sebastián Cavero, alcaldes ordinarios

Sebastián Cerezo, regidor

Jacinto Martínez Herrera, fiel ejecutor y regidor


ACHGR, pleitos civiles, c9911-16

martes, 22 de agosto de 2023

LÓPEZ MENESES DE VARA DE REY

 Bisabuelos: Hernán López y Catalina López

Abuelos: Hernán López y Juana López (el hermano de Hernán López, abuelo, es Pedro López de Huete (y otro hermano Miguel López de Huete) que ya plantean su hidalguía frente al concejo de Vala de Rey y obtienen carta ejecutoria de la Chancillería de Valladolid.

Padres: Hernán López y María de Honrubia (hermanos del padre, Pedro Díaz y Benito López)

Litigantes: Sebastián López de Meneses y Hernán López de Meneses

Hacia 1548, hay división de oficios, por mitad, entre pecheros e hidalgos: alcaldes, alcaldes de la hermandad, regidores, alguacil y mayordomo de la iglesia


Concejo de Vara de Rey en la sala del consistorio 1 de julio de 1548

Martín Alonso Palacios y Garci Sánchez de Jábega, alcaldes ordinarios

Hernando Buedo, Diego de Montoya, Rodrigo López y Pedro López de Alvar López, regidores

Andrés López de la Parra, alguacil mayor

García de Buedo y Martín Esteban, diputados

Concejo de Vara de Rey en la sala del consistorio 31 de diciembre de 1549

Fernando Rosillo y Alonso de Andújar, alcaldes ordinarios 

Pedro Alonso, Rodrigo Ángulo, Garci Hernández, Alonso de Andújar el mozo, regidores

Diego de Buedo, alguacil mayor

Diego de Montoya, Alonso López, diputados


Testigos

Alonso de Andújar el viejo, alcalde ordinario

Rodrigo López

Alonso de Andújar el mozo

Martín Alonso

Diego de Montoya, estante en Pozo Amargo. 85 años, hidalgo

Rodrigo de Moratalla, vecino de Vara de Rey, pechero de 84 años, natural de El Cañavate

Martín de Honrubia 85 años, pechero, vecino de Vara de Rey

Juan López de Honrubia, 78 años, pechero, vecino de Vara de Rey, 78 años

Hernán Sánchez de Gabaldón, hidalgo, vecino de Vara de Rey, 70 años

Miguel Gallego, pechero, vecino de Vara de Rey, 80 años

Gil Sánchez de Ortega, vecino de Vara de Rey, 70 años, hijo de Juan Sánchez de Ortega


ACHGRA, HIDALGUÍAS, 302-291-1

viernes, 18 de agosto de 2023

RUIZ DE ALMARCHA

Francisco Ruiz de Almarcha era hijo de Francisco Ruiz y Anastasia Requena y nieto de Alonso Ruiz de Almarcha y Ucenda Ruiz. La familia, aunque vecinos de Chinchilla, tenían sus heredamientos en Tobarra. El litigante había pasado veinte años en Baza para volver de nuevo a Chinchilla

 El padre de Francisco se había significado en la guerra del Marquesado, se conocía un desafío con otro hidalgo

en el tienpo que la çibdad de Chinchilla estava çercada por los Catholicos Rreyes don Fernando e doña Ysabel nuestros señores padres e abuelos que Santa Gloria ayan fizo un desafío como honbre fijodalgo con otro e lo vençió e truxo sus armas a la dicha çibdad

Otro testigo refiere así la historia

estando la dicha çibdad (de Chinchilla) çercada por los Rreyes Católicos fizo un desafío con uno que se dezía Belmonte en el arenal de la dicha çibdad y hera su padrino Belastegui y el otro el adelantado Pedro Fajardo e vençió su padre del que litigava e lo sacaron del canpo con mucha honrra e triunfo como a vençedor

Los Ruiz de Almarcha estuvieron comprometidos con los Reyes Católicos en la guerra del Marquesado

fue degollado un tío del que litigava hermano de su padre e al tienpo que querían fazer justiçia de él oyo dezir este testigo (Juan Rosillo, de 75 años) que sus parientes avían mostrado el previlegio que tenían de fijodalgo e que por aquello lo avían degollado como a fijodalgo

Ejecutoria de 10 de marzo de 1535 (ACHGR, HIDALGUÍAS, 30-10-25)

López Montañés o Cantero

 Pedro López Montañés era hijo de Juan López y Mari Gutiérrez Cantera y nieto de Juan López Somovilla y Elvira García. La familia procedía de Valle en el valle de Ruesga y tenía casa solar en Somovilla.

Las probanzas de testigos son de 1556. Pedro López Montañés reconoce haber llegado ocho años antes a Iniesta


Ejecutoria de 4 de septiembre de 1565 (EJECUTORIA DE HIDALGUÍA DE PEDRO LÓPEZ MONTAÑES, ACHGR, HIDALGUÍAS, sign. ant. 301-38-11)


Los López Cantero era la familia más importante de la villa de Iniesta en el siglo XVII; hasta tal punto que las malas lenguas les acusaban de haber quemado la iglesia del pueblo para construirse otra a su gusto. Pero los López Cantero no eran naturales de Iniesta ni el apellido Cantero era apellido familiar. Por los testimonios, creemos que la familia había llegado a Iniesta a mediados de la década de 1540 (probablemente el año 1548). El que llegó fue Pedro López, procedente del valle de Ruesga. No tardaría mucho en pedir se respetase su condición de hidalgo, pues su abuelo decía era de la casa solar de Somovilla. La llegada de los López Cantero a Iniesta fue preparada por sus familiares los Gutiérrez Cantero (la madre de Pedro López, el primero que llega a Iniesta era Mari Gutiérrez la cantera). Destacar, pues, que toda la familia se movía en el ámbito de la construcción y la cantería, por lo que es probable que su llegada coincidiera con un nuevo impulso constructivo en la zona y, en particular, en San Clemente (donde se instalaron los Gutiérrez, que eran también carpinteros) y en Iniesta (donde se instalaron los López, que en un principio fueron considerados albañiles). Pedro López, aun no pasando de la condición de albañil debió hacer una enorme fortuna en poco tiempo, lo que da idea de actividad constructiva en las décadas de los cuarenta y cincuenta en Iniesta y en la comarca. Pareja a la riqueza vino la condición hidalga, frente al mote de albañil, Pedro López prefería llamarse Montañés y pronto adoptaría el de Cantero, que gozaba de más aceptación. Lo que sospechamos de la llegada de los Gutiérrez y López del valle de Ruesga es que contó con el apoyo de la familia Castillo de San Clemente, que aprovechó la llegada de estos montañeses para fabricarse una genealogía propia por esas tierras norteñas

jueves, 17 de agosto de 2023

DON DIEGO TORRENTE PÉREZ Y LA HISTORIA DE SAN CLEMENTE

"Y si el peor insulto que puede arrojarse contra una persona es llamarle "hijo de p...padre desconocido", y por contraste el mayor timbre de gloria para cualquier familia es presentar una larga serie de antepasados que llevaron, con la cabeza muy alta, el mismo apellido, igual ocurre en la vida de los pueblos" (Don Diego Torrente Pérez: Documentos para la Historia de San Clemente")


La historia de la villa de San Clemente comienza un 29 de enero de 1439, ese día, con la presencia de Hernán González del Castillo en el pueblo o para evitar sus intromisiones, se decide levantar acta de las reuniones del concejo o ayuntamiento. Hasta entonces poco más, alguna sentencia arbitral, algún acta de notario en tiempos de don Juan Manuel y referencias escasas posteriores, como esa de la donación de Rus. Luego desde mediados del siglo XV comienzan a abundar los papeles, si bien es verdad que son muy pocos los que se han conservado.

En San Clemente, una villa principal, pues era capital de uno de los ochenta y tres corregimientos de Castillo y cabeza de una de las pocas decenas de tesorerías de rentas reales, no hay historiador que cuente su historia o se haya preocupado por recopilarla a lo largo de los siglos. ¿Desidia o despreocupación? No. En la época de Carlos III hubo quien en el ayuntamiento se dedicó a encuadernar las actas municipales. Tal vez, aquí, los destrozos de la guerra de Sucesión no fueron tantos. Por el contrario, el archivo sí que debió sufrir con la guerra de la Independencia; hasta tal punto, en el ambiente historicista del siglo XIX, el secretario del ayuntamiento de San Clemente, don Lucio López, era el año 1852, redactó un inventario de la documentación que el archivo conservaba, dado el caos que reinaba entre tanto papel antiguo. Su labor será recogida en los años veinte por el cura Juan José Bautista, que mostró su preocupación por hacer que la historia del pueblo fuera reconocida. Con él se encontró don Enrique Fontes y Fuster, cuando en 1932 recaló en esta villa y, apoyándose en las notas de don Lucio López, redactó su "Resumen histórico de la villa de San Clemente (Cuenca)", una breve, pero certera crónica de la histórica villa. Este revival de la historia del pueblo se vio interrumpida por la guerra Civil y, lo que es peor, por la desaparición de 1000 kgs. de papel -histórico-, vendidos el año 1938 y de los apuntes que el padre Juan José Bautista había recopilado durante años. 

El desierto de la historia de San Clemente sería llenado por la investigación de don Diego Torrente Pérez. Antes, en 1959, Luis Astrana Marín, con una conferencia pronunciada en 1959, había colocada a la villa y su lugar de Rus en el centro de los estudios cervantinos. La presencia de don Luis fue aldabonazo anunciador de la obra de don Diego Torrente y el apoyo en ambos casos del alcalde Emiliano Fernández Ayuso el catalizador que devolvió  a su lugar a la historia de San Clemente. Don Diego era un cura que pacientemente desgranó cuatrocientos documentos del archivo histórico -y lo que quedaba de las actas concejiles- para recuperar los privilegios de la villa y pasear por los aspectos más variopintos de la historia de San Clemente. En el empeño no debió ser ajeno el apoyo brindado por el hijo de don Enrique Fontes y Fuster o del cura Tomás Redondo, como si el testigo fuera pasando de mano en mano para no olvidar un pasado que hoy parece despreciarse y que, en palabras de don Diego, era obra artesanal, realizado gota a gota.

Don Diego Torrente no llegó a abarcar la ingente cantidad documentación que el archivo conservaba ni a acabar sus planes de trabajo. Hemos de creer que fue don Abel López quien ha dado por acabada la obra que sobre la virgen de Rus don Diego comenzó. La documentación no consultada por don Diego fue conservada en treinta voluminosos legajos, envueltos en grueso papel y atados. Sobre lo que quedaba por investigar, si no ha desaparecido, basta consultar el inventario realizado por José Manuel Martínez Millán a la muerte del cura, y que a este que escribe correspondió desgranar documento a documento (en ocasiones, recomponer cual rompecabezas) hasta llegar a una descripción de cuatro mil entradas y otras tantas de sus correspondientes índices. De aquel trabajo (luego por otros corregido con una tabla de concordancias entre mi visión y la de don Diego), surgieron nuevos instrumentos de descripción y de trabajo para posibilitar futuras investigaciones y un nuevo cuadro de clasificación que colocaba a San Clemente como un centro nodal de la monarquía hispánica: política, fiscal y militar. Luego ha venido lo demás: el archivo como fuente de consulta para completar otros estudios, la realización de estudios locales (así, Victor de las Heras y la guerra de Sucesión) o, simplemente, aprovechar el acervo adquirido en la clasificación de los documentos para dar el salto a otros archivos e intentar un estudio de la Mancha alta conquense en la Edad Moderna en toda su integridad, caso en el que me hallo.

Los Ludeña

 Francisco y Diego de Ludeña (o Ludueña) habían nacido La Puebla de Almoradiel, pero al quedar viuda su madre se habían trasladado a Tresjuncos, un lugar pequeño de cien  a ciento veinte vecinos, donde se había casado con doña Guiomar de Alarcón, su padre Fernando de Ludueña, que hasta entonces vivía en la Puebla de Almenara, un pueblo de setenta vecinos a comienzos de siglo XVI. Anteriormente Fernando de Ludeña había casado con Urraca Méndez. El abuelo era Sancho de Ludeña, que era comendador de Santiago en la encomienda de la Mota. El abuelo Sancho, según testimonio de una de las familias de La Puebla, los Ortices, había casado con Juana de Carrión.

Esta es la descripción que nos daba Cosme García, un labrador de Tresjuncos, del comendador Sancho Ludeña, que había vivido entre Quintanar de la Orden y Mota del Cuervo. Sus últimos años los había pasado en La Puebla de Almoradiel, junto a su hijo Fernando, y donde murió.

"Hera un honbre seco y alto de cuerpo e traya en el capuz en el lado ysquierdo de él un lagarto colorado de la horden de Santiago e avía oydo desir que a la sazón que hera comendador de la Mota que hera de la hoden de Santiago".

Francisco de Ludeña establecerá su residencia en Belmonte


EJECUTORIA DE DIEGO DE LUDEÑA, 26 DE OCTUBRE DE 1549 (ACHGR, HIDALGUÍAS, sign. ant. 301-20-22)

EJECUTORIA DE FRANCISCO DE LUDEÑA, 18 DE JUNIO DE 1550 (ACHGR, HIDALGUÍAS, sign. ant. 301-21-11)

miércoles, 16 de agosto de 2023

LA FAMILIA HARO VISTA POR ALONSO ÁLVAREZ REBE Y LA REVUELTA DE ALCARAZ

 Alonso Álvarez Rebe es uno de los principales testigos de la historia de San Clemente en el último tercio del siglo XV. Aquí su testimonio con motivo de la hidalguía de Pedro de Haro, vecino de Alcaraz. En el momento de su declaración, mediada la década de 1530, dice tener noventa años o más.


Con más de treinta años, Pedro de Haro marcha a Alcaraz para casarse. Se nos dice que antes había andado en las guerras. Pedro de Haro era sobrino del sanclementino Hernán Vázquez de Haro el viejo. Era a su vez hijo de Francisco de Haro y Catalina Salazar y nietos de Diego López de Haro y Urraca López Ludeña. La familia procedía de Ocaña y un primo de Diego, Juan de Haro era señor de la villa de Villar del Saz. 

Alonso Álvarez Rebe llegó a conocer a don Juan de Haro, el primo hermano de Diego, de quien eran las villas de Villar del Saz e Revilla. La familia se había visto comprometida por su apoyo al marqués de Villena

que avía más de sesenta e çinco años en la çibdad de Alcaraz al dicho Juan de haro primo del dicho Diego de Haro e que vido que el dicho Juan de Haro avía enviado por el dicho Diego de Haro a la dicha villa de Sant Clemente el qual avía ido a la dicha çibdad de Alcaraz y este testigo con él y con Francisco Mendoça e otros escuderos e peones que fueron con ellos e que sabía este testigo que ydo el dicho Diego de Haro, el dicho Juan de Haro avía fecho justiçia de çiertos hidalgos que dezían que avían seydo traydores

El compromiso de Juan de Haro era con los Pacheco, pues en Alcaraz había sido durante cuatro años capitán, alcaide de la fortaleza y corregidor de esta ciudad. Su descendencia era por su hijo Diego López de Haro y su nieto Luis de Méndez de Sotomayor, señor de Carpio y Morente. En Alcaraz, los Haro no eran queridos, pues en la rebelión contra el marqués de Villena había degollado a tres sublevados, según contaba un testigo

Juan de Haro en la dicha çibdad de Alcaraz mucho tienpo, estando asy çiertos veçinos  de la dicha çibdad se avían revelado contra el dicho Juan de Haro e se sonava que el dicho Juan de Haro se quería alçar con la dicha fortaleça de la dicha çibdad e con la dicha çibdad e su tierra e çiertos veçinos de la dicha çibdad avían querido echalle della al dicho Juan de Haro e para ello se avían hecho juntar e por el dicho Juan de Haro sabido lo susodicho avía prendado a ciertos ellos e avía hecho degollar a tres dellos e que esto testigo oyo deçir entonçes al tienpo que se avía ydo a faser justiçia de las dichas tres personas que avían salido del alcaçar el dicho Diego de Haro armado en blanco para favoresçer para hazer de la justiçia de los susodichos e que asy se avían degollado e que el tienpo que lo susodicho pasó era en el tienpo que rreinava el señor don Enrrique

Otro testigo añadía que en ayuda de Juan de Haro habían acudido su primo Diego de Haro, Mendoza y un Coello

e venidos se prendieron los vesynos de la dicha çibdad que avían tomado en la dicha trayçión e dello se pudieron prender syno tres de ellos porque los otros avían huido de la çibadad y ansy vido como a las dichas tres personas las avían sacado a degollar a la plaça de la dicha çibdad y con ellos yba el dicho Diego de Haro en un caballo encubertado y él armado en blanco para que no se quitasen los dichos presos porque eran enparentados en la dicha çibdad e se habían tomado las calles para que no subiese gente e asy los avían degollado e este testigo los vido degollar en la plaça de arriba de la dicha çibdad e que deste modo lo vido e conosçió el dicho Diego de Haro en la dicha çibdad e porque dende entonçes a cabsa de lo susodicho el dicho Juan de Haro estava mal quisto en la dicha çibdad e el dicho Diego de Haro e los otros cavalleros acían estado con él aconpañándole fasta que el dicho Juan de Haro se le avía dado la encomienda de Caravaca que se avía de yr allá e este testigo avía ydo con él por su paje


Ejecutoria de marzo de 1541 (ACHGR, HIDALGUÍAS, sign. ant. 301-15-14)


ANTÓN GORRI DE ESCORZA

 Antón Gorri de Escorza emplaza al concejo de San Clemente ante la Chancillería de Granada para que reconozca su condición hidalga

(En la tradición de canteros vascos)

20 de agosto de 1561


ACHGR, HIDALGUÍAS, sign. ant. 304-587-118

martes, 15 de agosto de 2023

JUEGOS FLORALES DE SAN CLEMENTE

 

Don Luis Astrana Marín (en el centro) nombrando el paraje de Rus como lugar cervantino. De izquierda a derecha: Leandro de la Vega Gil, Federico Muelas, Luis Astrana Marín, Acacia Uceta y Enrique Domínguez Millán. El encuentro tuvo lugar al día siguiente de la conferencia de don Luis Astrana Marín en la Biblioteca Pública de San Clemente, el 18 de mayo de 1959.

Los Juegos Florales se celebraron durante dos años en el cine Rex





domingo, 13 de agosto de 2023

GENEALOGÍA DE LOS RUIZ DE ALARCÓN

 Los Ruiz de Alarcón descienden de Hernán Martínez de Ceballos, procedente de las Asturias de Santillana, su divisa son tres hojas negras en un campo de plata. Floreció Hernán Martínez de Ceballos en tiempo del rey Alfonso que venció en las Navas de Tolosa, hallóse en la toma de Cuenca a los moros, año 1176, cuando ganó Alarcón, donde según memoria antiguas se señaló y mostró más que otro ninguno, de cuya causa tomó el apellido de Alarcón, por haberse hallado en la empresa poniendo sobre sus armas una cruz de oro en campo de sangre con orla de ocho aspas de oro en campo azul, por haberse día de San Andrés. Fue este caballero alcaide de Alarcón, está sepultado en esta villa en la iglesia antigua de San Juan, donde hay algunas antigüedades por este linaje, especialmente un escudo antigua de guerra con las armas de los Alarcón y una bandera que se tiene por cosa cierta que la ganó Hernán Martínez de Ceballos a los moros; está su sepultura dentro de una reja de hierro en medio de la capilla mayor, junto a las gradas del altar mayor y en otras dos tumbas altas dentro de la misma reja hay las mismas armas.

LOS RUIZ DE ALARCÓN, SEÑORES DE VALVERDE

Martín Ruiz floreció reinando don Sancho el cuarto de este nombre, fue muy principal en la comarca de Cuenca, sucedióle su hijo Hernán Martínez de Alarcón. 

Hernán Martínez de Alarcón fue en tiempo de Alfonso Onceno, gozó el señorío de Valverde el cual ha permanecido en sus sucesores, se verifica la sucesión por la escritura de donación hecha a él por la villa de Alarcón el año 1325 del término de Valverde y asimismo por una escritura de posesión de su lugar de Talayuelas, año 1352. Tuvo por hijo a Martín Ruiz de Alarcón.

Martín Ruiz de Alarcón, señor de Valverde volvió a incorporar a su casa el señorío de Talayuelas en el obispado de Cuenca, habíase perdido siendo de sus pasados, porque se lo tomó don Juan Manuel a estos caballeros, el cual lo mando restituir según una escritura del tenor siguiente

"Sepan cuantos esta carta vieren como yo don Juan Manuel, hijo del infante don Manuel, adelantado mayor de la frontera por hacer enmienda a Dios, y otrosi aquellos que alguna cosa tomé contra su voluntad; tengo por bien y mando que el lugar de Talayuelas con sus pertenencias, montes y herbajes, sea tornado y dado y restituido a los herederos de Hernán Martínez de Alarcón, etc.,..data en el Castillo a 26 de marzo de la era de 1356 (año 1318), ante Sancho Rins su secretario procuró y adquirió Martín Ruiz de Alarcón este señorío por haber sido sus pasados según consta por la escritura de ello a dos de agosto de la era de 1390 ( año 1352). Anduvo este caballero en la guerra contra los moros y fue cautivo, empeño parte de su señorío para su rescate como consta por la partición entre sus herederos en 14 de abril del año 1375, está sepultado en el monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe. Casó tres veces: la primera con Francisca Herraiz, la segunda con Teresa Sánchez y la tercera con Constanza Díaz. De la primera vino Fernán Ruiz de Alarcón, de la segunda no dejó hijos y de la tercera Juan Ruiz, que murió sin sucesión.

Hernán Ruiz de Alarcón fue señor de Valverde, Talayuelas y Veguilla de las Truchas, muy buen caballero y principal en la comarca de Cuenca, casó con Elvira Ruiz de Castelbranco, hija de Lope Ruiz de Castelbranco y de Elvira Sánchez, fueron sus hijos, según parece por la escritura de partición que hicieron de sus bienes año 1375:

  • Martín Ruiz de Alarcón, de quien vienen los señores de Valverde
  • Garci Ruiz de Alarcón, de quien proceden los señores de Buenache
  • Alvar Ruiz de Alarcón, de quien proceden los señores de Almodóvar
  • Pedro Ruiz de Alarcón, de quien proceden por línea de hembra los Jarabas, señores de Huelmes (Huércemes)
Martín Ruiz de Alarcón, señor de Valverde, Talayuelas y las Veguillas sirvió al rey don Enrique el Tercero, el cual confirmó por los muchos y leales servicios que le había hecho las donaciones de los pueblos que están referidos, según consta por el privilegio, data en Burgos a 20 de febrero año 1392, confirmóle después la jurisdicción de ellos, año 1395. Se hace mención en otros privilegios de su padre y abuelo, antecesores, casó con doña Mari Alonso Carrillo, hermana del cardenal don Alonso Carrillo, hijos de Gómez Carrillo y doña Urraca de Albornoz, de quien vienen los señores de Torralba y Beteta. Hay testamentos de Martín Ruiz de Alarcón y de doña Mari Alonso Carrillo y de Martín Ruiz, a 8 de mayo año 1423; el de doña María a 8 de diciembre año 1451, fueron su hijos
  • Hernán Ruiz de Alarcón y Martín Ruiz de Alarcón, que murieron sin sucesores
  • Lope de Alarcón de quien vienen los señores de Valverde
  • Don Juan Carrillo de Alarcón, arcediano de Cuenca
  • Pedro de Alarcón
  • Garci de Alarcón
  • Mosén Alfonso de Alarcón, de quien vienen los señores de Valera de Yuso
  • Gómez de Alarcón
  • Constanza de Alarcón
  • Doña Teresa
  • Doña María 
  • Natural a Diego de Alarcón de quien proceden los marqueses de la Valle Siciliana
Lope de Alarcón, señor de Valverde, fue doncel del rey don Juan el segundo, hace de él mención en su crónica en muchos capítulos, fue muy valeroso, le sirvió en las diferencias y contra los infantes de Aragón, por cuya causa le destruyeron la villa de la Veguilla (de las Truchas) y su fortaleza, la cual después se reedificó. Le envió el rey don Juan a percibir como uno de los generosos del Reino para las guerras como parece por una de las cédulas reales, data en Madrid a 11 de abril de 1442. Le sirvió de embajador para el Reino de Valencia como consta por la carta de creencia, su data a 10 de febrero de 1449; tuvo a su cargo las fortalezas de Alarcón, Iniesta y El Cañavate, como lo habían tenido sus pasados. Se hizo de este caballero gran confianza y así el Almirante y el conde de Paredes y otros Grandes del Reino procuraron de concordarse con él y tenerlo de su parte, según refieren las crónicas, digo, escrituras de concordia selladas de estos señores, porque fue muy señalado y valeroso. Casó con doña Constanza Barba, hijo de Pedro Barba Campos y de doña María Quijada y nieta de Ruy Barba, hermano de Juan Barba y Luis María, todos hijos de Ruy Barba, que murió peleando contra los portugueses en la batalla de Aljubarrota, como aparece por la crónica del rey don Juan, consta de este matrimonio por la carta de dote y por el testamento de 1472, a 19 de enero, que dejó por hijos:
  • Diego de Alarcón
  • Pedro Ruiz de Alarcón
  • Juan Carrillo de Alarcón, de quien vienen estos señores de Valverde
  • Martín de Alarcón, de quien procede don Cristóbal de Benavides y su familia de Guadix y de quien vienen los Alarcón de Portugal
  • Doña Guiomar de Alarcón, mujer de Ruy Sánchez Zapata, señor de Barajas y copero mayor del Rey
  • Doña María, mujer de Pedro de Peralta
  • Doña Catalina, mujer de Pedro de Alarcón, de quien vienen los señores de Albaladejo
Juan Carrillo de Alarcón, hijo tercero de Lope de Alarcón, de quien vienen los señores de Valverde, no gozó de este señorío porque su hermano mayor Diego de Alarcón, casó con doña Leonor Carrillo, hermana de Pedro Carrillo de Albornoz, señor de Torralba y Beteta, murió sin sucesión, por cuya muerte sucedió en esta casa Pedro Ruiz de Alarcón, hijo segundo de Lope de Alarcón. Fue Pedro Ruiz de Alarcón, comendador de la Membrilla, de los valerosos y esforzados de su tiempo, a quien mataron los moros en presencia del rey Fernando en la toma de Coin, de quien la crónica hace mención y más por extenso el privilegio del rey, año 1485. Casó este caballero con María de Quesada, fue su hija doña Francisca de Alarcón, mujer de don Antonio de Fonseca, señor de Coca y Alahejos, comendador mayor y contador mayor, mediante el matrimonio gozó del señorío de Valverde, engendró a Pedro Ruiz de Alarcón, que murió sin generación, consta todo esto por escrituras antiguas y así por esta muerte volvió el señorío al sucesor de Juan Carrillo de Alarcón, el cual Juan Carrillo casó con doña Blanca de Illanes, fueron sus hijos Jorge Ruiz de Alarcón y Guiomar de Alarcón, que murió sin sucesión.

Jorge Ruiz de Alarcón, señor de Valverde, sirvió al emperador don Carlos de capitán y alcalde de las fortalezas de Bujía, como es notorio, peleó valerosamente con los moros e hizo hechos notables, casó con doña Juana de Ayala, hija de Pedro de Ayala, comendador de Paracuellos y doña Constanza Zapata, tuvo por hijo legítimo a don Juan de Alarcón y bastardas a doña Juana, monja de Santa Clara de Murcia, y doña Catalina, monja en Santa Clara de Alcocer. 

Don Juan de Alarcón, señor de Valverde, caballero de la orden de Santiago, sirvió al emperador don Carlos el Quinto, se halló en las guerras de Hungría y en la toma de Túnez, y en otras. Casó con doña Isabel de Mendoza, hija de Diego Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete, y segunda vez con doña Juana Piñero, hija de Pedro Piñero, maestre sala de la reina Germana, siendo casada con el católico rey don Fernando y de doña Ana del Castillo, señores de Evite y de Pañate (sic), de la primera a don Jorge Ruiz de Alarcón, de la segunda a don Martín (morirá en la Armada Invencible) y a don Pedro (morirá en Flandes) y a don Hernando de Alarcón.

Don Jorge Ruiz de Alarcón, posee el señorío, casó con doña Juana de Zarate, hija del comendador Diego de Zarate, natural de la ciudad de Orduña, en Vizcaya, y de doña María de Recalde, natural de Dispetia (Azpeitia) en la provincia de Guipúzcoa, tiene por hijos a don Juan Ruiz de Alarcón, don Diego y don Lope y doña Isabel y doña María.

La cual sucesión de varón en varón legítimos se va comprobando y se unifica por los privilegios de los reyes de Castilla originales de mercedes y confirmaciones hechas a esta casa de Valverde, desde don Martín Ruiz, primero de este nombre, hasta don Jorge, poseedor de esta casa, a quien últimamente el rey don Felipe confirmó sus privilegios

LOS RUIZ DE ALARCÓN, SEÑORES DE BUENACHE

Garci Ruiz de Alarcón, hijo segundo de Hernán Ruiz de Alarcón, señor de Valverde y de Elvira Ruiz de Castelbranco (Castilblanque) floreció en tiempo de los reyes don Enrique III y don Juan II, tuvo por hijo a don Pedro de Alarcón. Pedro de Alarcón fue guarda del rey don Juan el segundo, instituyó mayorazgo de la villa de Buenache de Alarcón en la comarca de Cuenca y de otros heredamientos con licencia real, su data en Valladolid a tres de enero, año de 1453, parece por esta escritura ser su mujer doña Mencía de Toledo, y que fueron sus hijos Diego de Alarcón, Pedro de Alarcón, doña Juana, mujer de Hernando de Velasco, doña María, doña Constanza y Diego de Alarcón, señor de Buenache, gozó del señorío, año 1473, como consta por la escritura de partición, les sucedió su hijo Pedro Ruiz de Alarcón. Pedro Ruiz de Alarcón, señor de Buenache, casó con doña Catalina Pacheco, hija de Diego Pacheco y María del Castillo, engendró a don Diego de Alarcón, y doña María, mujer de Alonso Ruiz de Alarcón, señor de Almodóvar del Pinar, y don Diego de Alarcón, señor de Buenache, casó con doña María de Mendoza, hija de Luis Hurtado de Mendoza y de doña Inés de Barrientos, su primera mujer, tuvo por hijos a don Pedro que murió sin sucesión, don Juan de Alarcón Pacheco, don Francisco, don Diego, doña Inés, mujer de don Juan Pacheco de Alarcón, doña María, mujer de don Alonso Vanegas, hijo de don Pedro Vanegas. Don Juan de Alarcón, señor de Buenache, casó con doña María de Peñalosa, posee el señorío, tiene hijos a don Diego y a otros.

LOS RUIZ DE ALARCÓN, SEÑORES DE ALMODÓVAR

Alvar Ruiz de Alarcón, hijo tercero de Hernán Ruiz de Alarcón, señor de Valverde, y de Elvira Ruiz de Castelbranco floreció en tiempos de los reyes don Enrique el tercero y de don Juan segundo, tuvo por hijo a Martín Ruiz de Alarcón, y Martín de Alarcón fue comendador de Mérida, fundó el mayorazgo de Almodóvar del Pinar, como aparece por el privilegio de la data, año de 1473, casó según consta con doña Inés Manuel de Mendoza, hija de Manuel de Mendoza, comendador de Mérida, fueron sus hijos Alvar de Alarcón, Iñigo López de Alarcón, que casó con hija de Juan Pacheco, señor de Minaya, vienen de los Alarcones que hay en Extremadura, Lope de Alarcón, Hernando de Alarcón, don Juan de Alarcón, doña Inés, doña María, doña Isabel, doña Francisca. Casó Hernando de Alarcón en Iniesta con doña María de Cubas, de quien vienen los Alarcones de Iniesta. Alvar de Alarcón, primogénito de Martín de Alarcón fue señor de Almodóvar del Pinar, comendador de Socuéllamos, casó con doña Leonor Puertocarrero, hija de Pedro Puertocarrero, comendador de Montánchez, dejó por hijo a Alonso Ruiz de Alarcón, señor de Almodóvar, casó con doña María de Alarcón, hija de Pedro Ruiz de Alarcón, señor de Buenache y doña Catalina, fueron sus hijos don Álvaro, don Martín, don Pedro y don Juan. Don Álvaro de Alarcón, señor de Almodóvar, casó con doña Ana de Aguilera.

LOS RUIZ DE ALARCÓN QUE VIVEN EN CANALEJAS Y SEÑORES DE VALERA DE YUSO

Mosén Alfonso de Alarcón, cuarto hijo de Martín Ruiz de Alarcón, señor de Valverde, y doña María Alonso Carrillo su mujer, quedó con la hacienda de don Juan Carrillo de Alarcón, su hermano y arcediano de Cuenca, fue buen caballero en tiempos de los reyes don Juan y don Enrique, anduvo en las guerras de Aragón, casó con doña Marquesa de Ribera, hija de Hernando de Ribera y de doña Elvira de Jaraba, engendró demás del ascendiente de Perafán de Alarcón que vive en Canalejas, a Martín Ruiz de Alarcón y a otros. Martín Ruiz de Alarcón es de quien vienen los señores de Valera de Yuso, casó con doña Constanza de Iniesta (Inestrosa), tuvo por hijo a Melchor Carrillo de Alarcón, fue señor de Valera de Yuso, casó tres veces; la primera, con doña Francisca de Parada, la segunda con doña Isabel de Zúñiga, la tercera con doña María Puertocarrero, hija de Hernando del Castillo y de doña Elvira Puertocarrero, señores de la villa de Valera de Yuso, de la primera engendró a doña Ana Carrillo, mujer del licenciado Melgarejo, de la segunda a doña Luisa, de la tercera a don Martín, que murió sin sucesión y a don Hernando y a otros. Don Hernando Carrillo de Alarcón es su sucesor

LOS ALARCONES DE PORTUGAL

Martín de Alarcón, hijo cuarto de Lope de Alarcón, señor de Valverde, y de doña Constanza fue comendador de la Membrilla por muerte de su hermano Pedro Ruiz de Alarcón, señor de ella; anduvo en las guerras de Granada en servicio de los Reyes Católicos, hizo servicios notables y así le hicieron mercedes de grandes heredamientos en la ciudad de Granada y sus términos, fue tan principal que los Reyes Católicos le dieron poder juntamente con el Gran Capitán Gonzalo Fernández de Córdoba para los conciertos con el Rey moro de Granada, cuando se entregó la misma ciudad. Casó dos veces, según consta por una escritura de tutela hecha en Burgos a 20 de diciembre de 1497, de la primera que se llamó doña Inés de Luján, engendró a doña Giomar de Alarcón, mujer de Cristóbal de Benavides, hijo de Sancho de Benavides, de quien vienen don Cristóbal de Benavides y don García de Villarrroel, su hermano, que vive en Guadix en el Reino de Granada, caballeros generosos; de la segunda, que se llamó doña Elvira de Mendoza, a don Juan. Está sepultado Martín de Alarcón en la iglesia mayor de Granada en su capilla propia, con su estandarte y escudo de armas. Don Juan de Alarcón se fue a Portugal con su madre doña Elvira, que fue camarera mayor de la reina doña María, segunda mujer del rey don Manuel y de la reina Leonor, mujer del mismo rey; fue cazador mayor del rey y alcaide mayor de Torresvedras. Casó dos veces, la primera con doña Margarita de Castro Suárez, hija heredera de Gonzalo Suárez, alcaide mayor de Torresvedras,  y la segunda con doña María de Villena, hija de don Lope de Almeida, tercero conde de Abrantes. De la primera tuvo a don Martín Suárez de Alarcón, sucesor, y a doña Elvira de Mendoza, mujer de don Fernando Ruiz ...; de la segunda, don Lope de Alarcón y otros hijos e hijas. don Martín Suárez de Alarcón, alcaide mayor de Torresvedras casó con doña Violante, hija de Fernán Martínez Mascarenas, alcaide mayor de Montemayor el nuevo, comendador de Merzola, fue su hijo don Juan Suárez de Alarcón.  Don Juan Suárez de Alarcón casó con doña Isabel de Castro, hija del barón de Alento (?), don Rodrigo Lobo, de que nació don Martín Suárez de Alarcón. Don Martín Suárez de Alarcón casó con doña Cecilia de Mendoza, hija de Felipe de Aguilar, maestre sala del rey don Sebastián y tuvieron por hijo a don Juan Suárez de Alarcón. Don Juan Suárez de Alarcón casó con doña Isabel de Castro, hija de don Francisco Mascarenas y doña Jerónima de Castro y tuvieron a don Martín Suárez de Alarcón que murió en Tánger

CASA DE ALBALADEJO

Doña Catalina Barba hija de Lope de Alarcón, señor de Valverde, y de doña Catalina Barba su mujer casó con Pedro de Alarcón, hijo de Hernán González del Castillo y nieto del doctor Pedro González del Castillo, del Consejo del Rey don Juan el II, tuvieron por hijo a Alonso Ruiz de Alarcón. Alonso Ruiz de Alarcón fue señor de Albaladejo en el obispado de Cuenca, engendró a Garci Ruiz de Alarcón y Pedro Ruiz de Alarcón, de quien vienen los Alarcones que viven en Sisante y Vara de Rey. Garci Ruiz de Alarcón, señor de Albaladejo, casó con doña Guiomar Girón, señora de Piqueras, fueron sus hijos Alonso Ruiz de Alarcón, doña María y doña Beatriz que casó con el señor de Altarejos, y doña Ana que caso con Diego Pacheco, alcaide de Belmonte. doña Aldana, abadesa del monasterio de la Concepción de Escalona y doña Juana priora del convento de monjas de Belmonte. Alonso Ruiz Girón de Alarcón casó con doña Juana Pacheco de Silva, hija de don Luis Pacheco y doña Ana Condulmario, señores de Villarejo de Fuentes y tuvieron por hijos a don García que fue religioso en la compañía de Jesús, y a don Luis, don Pedro, don Alonso y a doña Ana mujer de Pedro Verdugo, proveedor de Malaga. Don Luis Girón de Alarcón sucedió en la casa

Traslado del linaje de los de Alarcón, señores de Valverde y de los caballeros y casas que de él descienden. Trata también de los señores de Almodóvar del Pinar, de Valera de Yuso, de los de Alarcón de Portugal y de los señores de Albaladejo.
Manuscrito del siglo XVII.
Referencias: Índice de la Colección Salazar y Castro, 30847
Pertenece a la Colección Salazar y Castro de la RAH
Real Academia de la Historia — Signatura: 9/336, fº 19 a 25. El fº 25 v. está en blanco. — Signatura anterior: D-63, fº 19 a 25. El fº 25 v. está en blanco.