El corregimiento de las diecisiete villas (fotografía: Jesús Pinedo)


Imagen del poder municipal

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EL CORREGIMIENTO DE LAS DIECISIETE VILLAS EN LA EDAD MODERNA (foto: Jesús Pinedo)
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sábado, 18 de mayo de 2019

Los Vera, de la Hinojosa y Cervera a El Peral



Los Vera habían medrado, como criados, al calor del señor de Piqueras. Establecidos en 1564 en la villa de El Peral ahora pretendían ver reconocida su supuesta hidalguía. Alonso de Vera había casado en la Hinojosa, aldea de Alarcón, pero pronto había cambiado su residencia a El Peral, donde en la década de los treinta se había establecido su padre, procedente de Piqueras, villa en la que había ocupado, al servicio de su señor, el cargo de alcalde mayor, así como en las villas de Albaladejo, Olmeda, las Valeras o Cervera, al servicio de sus respectivos señores.

Hacia 1545, el padre de Alonso, Rodrigo de Vera se personó ante el concejo de El Peral reivindicando su hidalguía y pidiendo que no se le hicieran repartimientos. El concejo de Alarcón decidió hacer una información de testigos en La Hinojosa, cometiendo el encargo a dos vecinos de la villa: Mingo Navarro y Miguel de Ruipérez. Parece que finalmente se desplazó hasta Hinojosa el citado Miguel de Ruipérez, acompañado del escribano de Motilla Alonso de Córdoba. La información elaborada fue leída ante los oficiales del concejo de El Peral, que dieron por buena la hidalguía de Rodrigo. Muerto éste, sin embargo, su hijo Alonso debió pagar como pechero la moneda forera, pues en virtud de provisión real, solo se podían eximir aquellos que tuvieran ganada ejecutoria de hidalguía, que no era el caso de los Vera. En la consideración de si Alonso de Vera debía pagar o no, parece que fue determinante la opinión del licenciado Espinosa, letrado del concejo de El Peral.

La influencia de los Vera en la villa de El Peral, venía por el casamiento de Rodrigo con una hermana del clérigo Diego de Alarcón, persona muy significada en la villa. Al parecer, un miembro de esta familia, Andrés de Alarcón, que a la altura de 1545 era alcalde ordinario de la villa había sido determinante en el empadronamiento de Rodrigo Vera entre los hidalgos.

Para demostrar la supuesta hidalguía se decidió busca papeles en los que figurasen los padrones de vecinos de El Peral, de treinta años antes. Las escrituras se encontraban en un arca de tres llaves en el archivo, que se se encontraba en la parte alta de las casas de ayuntamiento. Entre los vecinos pecheros asentados en los libros de pecheros de los años anteriores a 1537 estaba Rodrigo de Vera, obligado a pagar ocho centenas.

Hechos los trámites en El Peral, el escribano receptor de la Chancillería de Granada, Oscáriz, se desplazó hasta la Hinojosa, aldea de Alarcón, y supuesta " casa solar" de los Vera. El primero en dar testimonio fue Diego de Tébar, un hidalgo ejecutoriado de sesenta años de edad, pero su declaración fue de tal neutralidad que no se pronunció sobre nada, salvo sus servicios con el señor de Cervera, que era como declarar en contra. Su respuesta fue ratificada en igual sentido por numerosos labradores del lugar. Se decidió interrogar a los hidalgos del lugar, que habían de ser más favorables a la hidalguía de Alonso de Vera, éstos eran Francisco de Moya, alcalde por el estado de los hijosdalgo (aunque el apellido Moya era muy común entre los pecheros); Diego de Álvarez, más de sesenta años; Francisco de Lomas (apellido ya conocido), de cincuenta años; Juan del Castillo, de más de cuarenta años; Martín de Saucedo, de más de cuarenta años, y Alonso de Resa, de más de cincuenta años. Pero ninguno testificó a favor de los Vera.

En el caso de La Hinojosa, las escrituras de la villa se guardaban en casa del jurado Juan de Torralba. Pero entre los padrones y escrituras existentes en un cajón metido dentro del arca con cerradura de una única llave no se halló nada tocante a los Vera.

Para buscar más antecedentes de la familia Vera, el escribano receptor fue hasta la villa de Cervera. Un labrador Juan Redondo, de noventa y dos años, daba noticias incluso del abuelo. Del padre Rodrigo decía que había servido como paje al señor de Cervera hasta que se fue a casar con una Alarcón en El Peral. Del abuelo dijo que se llamaba Alonso de Vera el viejo, escudero que había sido de Juan Álvarez de Toledo, señor de la villa. Hasta Cervera se habían desplazado a vivir la familia Vera al completo con el abuelo.  Este servicio a favor del señor de Cervera, fue ratificado por otros hidalgos de esta villa: Alonso de Valencia, de más de cincuenta años; Andrés de Alarcón, labrador además de hidalgo (que ambas condiciones no han sido excluyentes), de cincuenta y cuatro años; Francisco de Valencia, de sesenta y cinco años, labrador e hidalgo asimismo y al igual que Francisco de Espinosa, de sesenta y un años.

Criados de un señor, con las pruebas documentales en contra y con pocos amigos los Vera vieron denegada su aspiración a la hidalguía. Tampoco los antecedentes eran mejores; Rodrigo de Vera había intentado obtener ejecutoria de hidalguía en 1539 y se le recordó una pragmática del rey don Juan contra aquellos que intentaban ganar hidalguías .


ARCHIVO DE LA CHANCILLERÍA DE GRANADA. HIDALGUÍAS. Signatura antigua, 302-341-14 y 304-586-119. Años 1564 y 1539


TESTIGOS DE LA VILLA DE EL PERAL

Pedro Jiménez el Viejo, vecino de El Peral, pechero. 70 años
Alonso de Castillejo, vecino de El Peral, regidor y pechero. 68 años
Lázaro García, vecino de El Peral, labrador de más de sesenta años
Matías Monedero, vecino de El Peral
Alonso García de la Motilla, vecino de El Peral, 67 años, pechero
Alonso de Calatayud, sacristán, vecino de El Peral, setenta años. Escribano de la villa de El Peral hacia 1545
Miguel García, vecino de El Peral, labrador de setenta años
Hernán Gómez, vecino de El Peral, escribano del ayuntamiento, 50 años.
Alonso de Velena, labrador y tejedor de El Peral,
Juan de Velena el viejo, tejedor, vecino de El Peral, 45 años
Gil Rodríguez, trabajador, natural y vecino de El Peral. 64 años
Alonso González el viejo, labrador, vecino de El Peral.
Pedro de Murcia, labrador, natural y vecino de El Peral, 65 años
Juan Martínez de Iniesta, labrador, vecino de EL Peral, 55 años
Damián del Peral, arriero, vecino de El Peral, 57 años
Matías Clemente, mesonero, vecino de El Peral, 64 años.
Sebastián Gómez, de edad de 47 años, labrador, vecino de El Peral.
Martín Alonso, natural y vecino de El Peral, mesonero, 60 años
--- de Navalón, labrador, vecino de El Peral, 43 años
Felipe García, alcalde ordinario en 1564, y Jorge Contreras, regidor en ese año