El corregimiento de las diecisiete villas (fotografía: Jesús Pinedo)


Imagen del poder municipal

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EL CORREGIMIENTO DE LAS DIECISIETE VILLAS EN LA EDAD MODERNA (foto: Jesús Pinedo)
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domingo, 20 de septiembre de 2020

Bartolomé Parrilla, hidalgo de Barchín del Hoyo

 

Bartolomé Parrilla era natural de Hontecillas, aunque hacia 1570 había marchado a vivir a Barchín del Hoyo. Poseía hacienda y casa en Hontecillas. Su padre era Martín Parrilla, que desde Albaladejo había marchado a Hontecillas para casarse hacia 1555; su madre, Violante de Alarcón. Y el abuelo, Alonso Parrilla, casado con María de Talayuelas, era natural de Albaladejo, donde vivió toda su vida. Por el abuelo, había acudido a la guerra de Toro, un Pedro Hidalgo.

Bartolomé Parrilla había sido alcalde ordinario de Barchín por los hidalgos. Una vara de justicia correspondía a los hidalgos y otra a los pecheros. Tenía dos primo hermanos, Alonso y Simón, vecinos de Albaladejo e hijos de Andrés Parrilla, su tío; Asimismo un hermano, Alonso Parrilla, que había ganado ejecutoria de hidalguía en el pueblo de San Lorenzo de la Parrilla, donde vivía.

Un signo de hidalguía era el no pago de tributos reales. En Hontecillas, se pagaba la moneda forera cada siete años, por un montante de 16 maravedíes por vecino, y el servicio ordinario, repartido en derrama entre los vecinos. Los pecheros también estaban obligados a aposentar huéspedes y soldados.

 

La sentencia favorable de hidalguía de Bartolomé Parrilla es de 7 de septiembre de 1575, confirmada por sentencia definitiva de 17 de diciembre de 1577 y la ejecutoria es de 28 de julio de 1582. La viuda de Bartolomé Parrilla, Catalina de Buedo, obtendría nueva ejecutoria a favor de sus hijos el 20 de agosto de 1588.

 

Testigos

Hernando de Monteagudo, el viejo, vecino de Hontecillas, de 75 años

Juan Sánchez de Ayuso, labrador de Hontecillas, 75 años

Miguel García, labrador de Hontecillas, 75 años

Simón García, labrador de Albaladejo, 82 años, Hijo de Juan Serrano

Alonso Martínez, le viejo, pechero de Albaladejo, 93 años

 

ARCHIVO DE LA CHANCILLERIA DE GRANADA, Signatura antigua: 301-68-33 y 301-76-43

martes, 2 de julio de 2019

Barchín y la Mesta, 1593

Las quejas por el cerramiento de los pastos de Barchín vino de los hermanos de la Mesta de Hontecillas y Valverde. El hecho causante había sido las multas impuestas un pastor llamado Bartolomé que guiaba los ganados del licenciado Alonso Méndez y a los rebaños de Mateo Díaz, ambos vecinos de Valverde. Alegaban los penados su derecho a disfrutar de las yerbas de Barchín, por pertenecer todos los pueblos al mismo suelo de Alarcón, incluidos ellos como hermanos de la Mesta. Al parecer Barchín, desde 1587, había vedado una parte de su término, convirtiendo unos pastos en dehesa carnicera, arrendada al abastecedor de carnes del pueblo.

La sentencia del alcalde entregador Lázaro de Ocaña, dada en Santa María del Campo el 11 de octubre de 1589, obligaba a Barchín a abrir sus pastos y a su libre aprovechamiento por los hermanos de la Mesta, tanto los ganados pasajeros que iban a los extremos como los de los hermanos de Valverde y Hontecillas.  Dicha sentencia sería ratificada el 7 de agosto de 1593. Tras ser ratificada en revista, el 11 de marzo, la ejecutoria tiene fecha de 6 de abril de 1594





Barchín (Cuenca). Ejecutoria contra esta villa por haber penado a los ganados que entraban en su término.


Archivo Histórico Nacional,DIVERSOS-MESTA,31,N.15

domingo, 18 de noviembre de 2018

El hidalgo de Hontecillas




Iglesia de Hontecillas

le abía començado a conozer mozo en la dicha villa de Hontezillas que hera a media legua de la dicha villa de Vala de Rrey y que heran todas de un señor (el testigo se refiere a Valverde y Hontecillas, de los Ruiz de Alarcón) y después se abía casado en Buenache con hija de Juan Rruipérez y auía estado casado en la dicha villa de Ontezillas que lo que se acordaua auía estado casado hasta que la dicha su muger auía falleszido más de quinçe años y después de fallesçido el susodicho se abía casado segunda vez en la dicha villa de Vala de Rrey y que a lo que se acordaba abía que se abía ydo de la dicha villa de Ontezillas a la dicha villa de Vala de Rrey veynte años poco más o menos e que en el dicho tiempo abía conozido estando casado con su casa y su muger y bienes y fazienda y hato de ganado en la dicha villa de Fonteçillas de contino e que vivía del ofizio de labrador e que a lo que se acordava  y según su aspecto el que litigaua sería entonçes de sesenta y zinco años poco más o menos e que ansimismo abía conozido a Alonso de Alarcón padre de Antonio Alarcón  que litigaua más tiempo de zinquenta y zinco años viviendo en la dicha villa de Hontezillas de vista habla y trato y conversazión y quando lo abía comenzado a conoçer se acordaua que estava casado con María Delgado hixa de Benita López natural de la dicha villa de Hontezillas y que su marido se dezía Pedro Delgado y que le auía conoçido casado con la dicha María Delgado mucho tiempo hasta que la susodicha auía falleszido e que no se acordaban quantos años abían sido e después se abía tornado a casar segunda vez el dicho Alonso de Alarcón con una muger que hera natural de Valera de Yuso e que no auía auido en ella hijos podía aber que auía falleszido el dicho Alonso de Alarcón seis o siete años y que quando abía fallesçido le pareszía a este testigo que sería hombre de edad de ochenta años poco más o menos el qual auía vivido en el ofizio de labrador y que asimismo auía conoçido a Juan de Alarcón padre del dicho Alonso de Alarcón agüelo del dicho Alonso de Alarcón en la dicha villa de Ontezillas tiempo de diez años... e lo auía conoçido casado con Elvira Garzía el qual podía aber entonçes que auía falleszido más tiempo de zinquenta años al qual abían conozido vivir del ofizio de labrador y que tenía ganado 
El apellido Alarcón era un sobrenombre toponímico que recordaba a la vieja fortaleza, pero aportaba también unas resonancias hidalgas, que no habían de pasar por alto unos labradores enriquecidos y con ansia de ennoblecimiento. Tales eran los Alarcón de Hontecillas, labradores y ganaderos, que hacia 1530, vía casamiento de Antonio, habían marchado hacia Vara de Rey. La notoriedad de los Alarcón era innegable, a falta de la seguridad de que fueran hidalgos, era indudable que se comportaban como tales. Los convecinos de Alonso de Alarcón, no sin cierta malicia, se referían a él como ahí va el hidalgo de Hontecillas. No obstante, se tenía por naturaleza de los Alarcón las villas de Hinojosa y Castillo de Garcimuñoz.

¿De dónde le venía la hidalguía a los Alarcón? El padre, Alonso de Alarcón, se le veía con siete u ocho años como paje en Valverde, en casa del señor Pedro Ruiz de Alarcón. La vida de Alonso de Alarcón es la de un hombre de su tiempo: criado de un gran señor de niño, la falta de guerras hacía fútiles las esperanzas de medrar en las cortes señoriales; casado con una vecina de Hontecillas, María Delgado, durante treinta años, dedicado a sus tierras y ganados, viudo después, se volvería a casar con una vecina de Barchín (¿o Valera de Yuso?), hasta su muerte hacia 1545. En aquella época, los hombres mostraban su horror al vacío de la soltería. Las mujeres estaban a expensas de los vaivenes demográficos que les fueran más favorables, la escasez de género, y lo que era algo más común, la hacienda de la viuda casamentera.

La relación de los Alarcón con los señores de Valverde y Hontecillas era de antaño. Mari García, criada en la casa de Pedro Ruiz de Alarcón, recordaba como el abuelo Juan de Alarcón se dejaba ver por casa del señor. Juan de Alarcón (que había fallecido viejo hacia 1490) actuaba como mayordomo, que administraba la hacienda del señor de Valverde y Hontecillas
porque le daba cargo de su hazienda porque hera hombre ábil

En la hacienda de los señores debía intervenir tanto el marido como su mujer Elvira García, que era conocida como la mayordoma. Juan era hombre principal de la villa de Hontecillas, participaba con otros, a los que los testigos querían ver como hidalgos, en la recepción de los señores de la villa cuando tomaban posesión de ella y juraban respetar sus privilegios.
que este testigo auía visto en los libros del conçexo (de Hontecillas) que Pero Rruiz de Alarcón señor que auía seydo en la dicha villa de Honteçillas e Valverde que quando auían venido a ser señores que auían jurado ante el dicho Jhoan de Alarcón y antes otros hijosdalgo como hijosdalgo que guardaran los previlegios e costumbres de la dicha villa
 Juan dejó a su hijo como paje en casa del señor de Valverde. El niño seguiría de adulto al servicio de su señor como alcalde mayor y como escudero y de todo lo que se ofrecía, añadía un testigo. La cercana posición de Alonso en casa del señor de Valverde le había permitido acumular una sustanciosa hacienda en Hontecillas de heredades y viñas. Alonso procuraba presentarse con la prestancia de un caballero, así cuando iba a cazar al carrascal de Valverde
y siendo este testigo mozo auía ydo a caza a un carrascal que estaba en término de la villa de Valverde y venía el dicho Alonso de Alarcón a la caza a el dicho carrascal en su caballo e auía sido alcalde mayor en las dichas villas de Vlaverde y Hontezillas

Antonio de Alarcón había casado con una hija de Juan Ruipérez en Buenache, María Ruipérez, con la que había vivido veinte años en su oficio de labrador. Al morir su mujer, había casado de nuevo con la hija del hidalgo vararreyense Martín Moreno. A decir de Juan Redondo, un testigo natural de Honrubia, el primer epíteto que definía a los Alarcón era su oficio de labradores. Tal concepto definía a los Alarcón como poseedores de una consolidada hacienda de heredades y viñas en las que se apoyaba el poder de la familia. Es de temer, que la proyección social que les dio el cobijo de los Ruiz de Alarcón, fuera aprovechado por la familia, con el añadido de unas acertadas alianzas matrimoniales para consolidar e incrementar el patrimonio familiar. La fortuna hizo el resto. El patrimonio familiar pasaría a herederos únicos. Juan solo tuvo un varón, Alonso, y dos hijas que casaría con hidalgos de la zona. Alonso tendría como único heredero a Antonio.

La figura de Antonio de Alarcón plantea muchos interrogantes. Parte de ellos nos los resuelve Francisco del Castillo e Inestrosa, el nieto menor de Hernando del Castillo, el alcaide de Alarcón, que hacia 1551 contaba con 45 años. Francisco recordaba cómo Antonio había llegado a Vara de Rey hacía dieciocho años, hacia 1533, para casarse. Lo había visto pasar por su hacienda de Perona.

Testimonio de Francisco del Castillo e Inestrosa, vecino de San Clemente, nieto menor de Hernando del Castillo, alcaide de Alarcón.


Pero el paso de Antonio por Perona no había sido fugaz. En Perona se había empleado como rentero de los Castillo y sus propiedades durante cinco años. Decía de Antonio que era hijodaldo y como tal no había pagado las quince centenas del servicio ordinario que pagaban los pecheros de Perona,
que el dicho Antonio de Alarcón que litigaba auía venido a ser rrentero viniendo a vivir en Vala de Rrey a la dicha aldea de Perona jurisdizión de San Clemente que podía aber diez y ocho años poco más o menos ... que diz que hera suya la dicha aldea y de un hermano suyo (de Francisco del Castillo y de su hermano Hernando) y los renteros que allí vivían heran suyos y puestos por su mano
En Perona, Antonio de Alarcón había permanecido como rentero cinco años al servicio de los Castillo. Justamente ese año Francisco del Castillo, recién casado con Ana Cimbrón, discute con su hermano Hernando para marcharse a vivir en Guadalajara. Todo se nos queda en la oscuridad: el valimiento de Antonio por la poderosa familia Castillo de San Clemente. El matrimonio de Antonio con la familia de Pérez Ruipérez de Buenache, tenidos por David Gómez de Mora* como conversos; la razón de la llegada de Antonio a Vara de Rey, una vez enviudado, para enlazar con la familia hidalga de los Moreno. El trabajo como rentero de Antonio Alarcón al servicio de Francisco del Castillo, que en esto seguía los pasos de otro hidalgo, Rodrigo Zamora, que había servido al padre Alonso del Castillo. Y, sobre todo, el paralelismo en el tiempo del pleito de hidalguía de los Alarcón con ese otro de los hermanos Castillo de San Clemente.

El testimonio de Francisco del Castillo y otros convecinos valió a Antonio del Castillo una sentencia favorable de hidalguía el día 10 de febrero de 1553, que venía a revocar otra negatoria anterior.  La sentencia definitiva no llegaría hasta el 18 de febrero de 1556




Testigos de probanza de 1551

Miguel Sáiz de la Blanca el viejo, vecino de Valverde, pechero de 75 años
Mari García, mujer que fue de Lázaro Coronado, 80 años, vecino de Valverde (a media legua de Hontecillas)
Martín Sáiz de la Cámara el viejo, vecino de Hontecillas, 80 años
Juan Redondo, natural de Honrubia, lugar de Alarcón, pechero de 80 años
Juan Fernández de Pareja, vecino de San Clemente, hijodalgo, 76 años, natural de Buenache (a una legua de Hontecillas)
Francisco del Castillo e Inestrosa, hombre hijodalgo que se dijo ser, vecino de San Clemente. 45 años (nacido hacia 1506)




ARCHIVO DE LA CHANCILLERÍA DE GRANADA. HIDALGUÍAS. 302-316-19. Ejecutoria de hidalguía de Antonio de Alarcón. 



*Para un estudio de los linajes de Buenache de Alarcón, véase GÓMEZ DE MORA, David:  Las élites de Buenache de Alarcón siglos atrás

martes, 26 de junio de 2018

Los Zamora, de labradores a hidalgos

La primera demanda por su hidalguía de Diego Zamora ante el concejo de Vara de Rey fue el 16 de noviembre de 1516. Diego Zamora era hijo de Rodrigo Zamora, que desde el lugar de Hontecillas, distante cinco leguas hacia 1485 había venido a Vara de Rey, donde se había desposado con una hija de Gil Sánchez de Jábaga, llamada Elvira. Rodrigo murió hacia 1500, era hijo de Diego Sánchez de Zamora y Leonor Sánchez. Leonor se quedó viuda, marchando con su hijo Rodrigo a vivir a Vara de Rey, allí se había casado con un escudero e hidalgo llamado Hernando Alonso.

Iglesia de Hontecillas
El abuelo, Diego Sánchez de Zamora había vivido en Albaladejo y en Hontecillas, bajo la protección de Lope de Alarcón, señor de Hontecillas y Valverde. Había fallecido  con sesenta años. Su mujer, Leonor Sánchez quedó viuda, morando en el lugar de Valverde, como mujer de hidalgo no pechaba, pero su origen era pechero, como demuestra los impuestos que pagaba su hermana, que vivía en Albaladejo.

Si Diego Sánchez de Zamora había hecho fortuna al servicio del señor de Valverde y Hontecillas, su hijo Rodrigo hizo fortuna como labrador al servicio de Alonso del Castillo, el hijo segundo de Hernando del Castillo, el alcaide de Alarcón. Así nos lo contaba el hidalgo Pedro de Villanueva, que vio venir a Rodrigo de Zamora a Vara de Rey
con un cauallero que se dezía Alonsso del Castillo que vivía en San Clemente y tenía heredades zerca del dicho lugar (de Vala de Rey) y que el dicho Rrodrigo de Zamora tenía cargo de su hazienda e de hazer e criar las heredades del dicho Alonsso del Castillo e que con él le conozió uivir tres o quatro años e que así antes como después auía estado munchos tienpos sin uivienda de ningún cavallero teniendo rrazonable hazienda con que se mantenía labrando y senbrando e que al dicho Diego de Zamora su hijo nunca le auía uisto viuir con ningún cauallero saluo uivir por labranza como el dicho su padre y que nunca supo ni oyó que el dicho Diego de Zamora ni el dicho su padre por la dicha uivienda que avía tenido fuesen libre ni exsentos de los dichos pechos
Los dardos envenenados de Pedro Villanueva también iban contra Elvira Sanchez de Jávega, mujer pechera, a la que sin embargo reconocía el tratamiento como hidalga respetando la naturaleza de su difunto marido Rodrigo. Pero Vara de Rey no ponía tantas objeciones como San Clemente para el reconocimiento de la hidalguía. Vara de Rey era lugar con gran número de hidalgos, con una fuerte conciencia de grupo diferenciado, que se veía en gestos como repartirse el pago de un capellán propio o el hecho de la existencia de un padrón de hidalgos. Cuando vieron como fueron apartados del gobierno municipal de la villa de San Clemente, sus esfuerzos se concentraron en controlar el lugar de Vara de Rey con un gobierno propio. Ya desde comienzos de siglo los hidalgos vareños lucharán por una jurisdicción independiente de la villa madre.

Los Zamora, a pesar de ser labradores, estaban asentados en el padrón de hidalgos de Vara de Rey. La oposición a su hidalguía no la encontraban en ese lugar, donde los regidores o el procurador del común hacían oídos sordos a cuantos protestaban por el favor de la refacción de la sisa de la carne, que gozaban los Zamora. Otra cosa, era la villa de San Clemente, donde difícilmente se podía aceptar la hidalguía de una familia al servicio de los Castillo. Por eso, el fallo de la sentencia de hidalguía se hizo esperar hasta el 19 de marzo de 1535. La ejecutoria es de 24 de octubre de 1541.

Rodrigo y Leonor habían tenido tres hijos: Diego de Zamora, un tal Aguilar y otro de nombre desconocido. Diego se desplazaría a El Cañavate,  a su aldea de Atalaya, donde casaría con María Martínez. Del matrimonio nacería un nuevo hijo: Francisco Zamora, que volvería a San Clemente al casarse con una hija de Alonso García Moreno (hijo del hidalgo Antón García). En 1563 se vio obligado a pleitear por su hidalguía, cuando fue encarcelado por una deuda de algo más de cinco mil maravedíes al herrero Miguel Galves.



Probanza de 1535 en Vara de Rey

Diego de Montoya, hidalgo de 50 años
Alonso de Sepúlveda, hidalgo, 45 años
Pedro de Villanueva, hidalgo, 60 años

Probanza de 1563 en San Clemente

Cristóbal de los Herreros, 53 años
Pedro González de Córdoba, 55 años
Juan García de Manzanares, 35 años
Mateo de Sacedo, 45 años

ARCHIVO DE LA CHANCILLERÍA DE GRANADA. HIDALGUÍAS. Ejecutoria de hidalguía de Diego Zamora. 24 de octubre de 1541 Signatura antigua: 302-260-11

Un estudio completo sobre los Zamora se puede ver en:
ESPEJO ZAMORA, Antonio: Linaje y apellido Zamora, heráldicay genealogía
http://parroquiasierranevada.blogspot.com/2015/06/linaje-zamora.html