El corregimiento de las diecisiete villas (fotografía: Jesús Pinedo)


Imagen del poder municipal

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EL CORREGIMIENTO DE LAS DIECISIETE VILLAS EN LA EDAD MODERNA (foto: Jesús Pinedo)
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martes, 27 de febrero de 2024

Un casamiento forzado

 Ginés de los Herreros Osa y Guzmán cogió el camino de Altarejos para llevarse por las bravas a su novia. Ya en casa del padre de la novia, don Fernando del Castillo Guzmán, señor de Altarejos se llevó a su sobrina María Clara Portocarrero, dirección a la Parilla donde con ayuda de un familiar de la Inquisición Diego de Mena Barrientos se celebraría la boda. Del quebrantamiento y rapto de la novia se haría cargo un juez de Comisión mandado por el Consejo Real, Francisco de Alderete.

Es cierto que estos raptos, por lo que sabemos de casos pasados como el de María Valderrama, eran mucho más sofisticados de lo aparente e iban más allá de mozo envalentonado dispuesto a satisfacer alteraciones hormonales. De hecho, jugaban más los intereses económicos y familiares. Así, don Ginés Herreros, antes de llevarse a la novia, había obtenido mandamiento del provisor de Cuenca en el que se declaraba que la joven doña Clara había dado palabra de matrimonio a don Ginés de los Herreros y ahora pedía su cumplimiento, para disgusto del tío. Ante la oposición de don Fernando Guzmán, Ginés de los Herreros decidió dejar en depósito a la novia, tal cual. Quebrantando la casa de Fernando Guzmán se había llevado la novia y la había dejado "depositada" por mediación del familiar del Santo Oficio, Diego Mena, hasta la celebración del matrimonio. Nadie hacía nada ilegal ni amoral para la época. Es más, el acto de depósito de la novia fue llevado a cabo por el cura propio de la Parrilla, que se limitaba a cumplir con el mandamiento del provisor del obispado de Cuenca. Además, se pretendía salvar a la novia de cualquier desgracia que pudiera sobrevenir de la reacción desmesurada de sus deudos. La novia, a quien nadie preguntaba su parecer, iba de mano en mano y de depósito de una casa en otra, con intervención directa primero del alcalde de Altarejos Pedro de Alarcón, que dejó la novia en su casa después de declarar que quería casarse con Ginés y luego en una casa de la Parrilla, donde se la había llevado el cura, con ayuda del teniente de cura y del sacristán, hasta que se celebró el matrimonio. El "facilitador" del traspaso de la novia de casa de su tío hasta el altar final había sido el familiar de la Inquisición Diego de Mena, que había establecido en un mesón y el convento de San Francisco la logística preparatoria de la boda.

Cuando la justicia real actuó contra Ginés de los Herreros y el familiar del Santo Oficio, el segundo escondió al primero en un cuarto secreto de su casa, en tanto que los novios llevaban a buen término su casamiento en la iglesia de la Parrilla. Bien es verdad, que en este mundo todo eran complicidades. Al parecer, la principal opositora al matrimonio de los jóvenes era la madre del señor de Altarejos, doña María Castañeda. El caso es que el sanclementino Ginés de los Herreros tenía suficientes cómplices para entrar en casa de su amada. Los criados María Ortega y Diego de Alarcón le abrían la puerta para que los jóvenes se confesaran las confidencias


Archivo Histórico Nacional, INQUISICIÓN,1924,Exp.18

sábado, 28 de abril de 2018

La diáspora de los Buedo, procedentes de Valera de Yuso

Cuartel con las armas de los Buedo, en la casa de los Tello Meneses o Sandoval de Pozo Amargo

El pleito de Martín de Buedo contra el concejo de la Parrilla por su hidalguía comenzó el 10 de mayo de 1535. Su padre García de Buedo y su abuelo Fernando de Buedo habían vivido en Valera de Yuso. Martín de Buedo había salido de casa de sus padres en Valera de Yuso con veinte años para casarse en La Parrilla. Sería el año 1495. 

Los padres de Martín eran el mencionado García de Buedo y Catalina de doña María y los abuelos paternos Hernando de Buedo y Ana Ruiz de Alarcón. De familia hidalga, el padre, García de Buedo, había participado en la batalla de Toro, el uno de marzo de 1476. Aunque los testigos disentían sobre si a caballo o a pie, pues uno de ellos aseguraba que había ido a pie, acompañando a un hidalgo de la villa de Valera de Yuso, llamado Martín Chacón. Aunque no negaba la condición hidalga de los Buedo. Posiblemente la participación en la batalla de Toro, vino acompañada del reconocimiento social, pues se decía que García de Buedo había vuelto a su villa natal con una carta de serviçio
que abía abido llamamiento de los omes fijosdalgo para que fuesen a la guerra de Toro en tienpo de los señores Rreyes Católicos de gloriosa memoria, nuestro padre e ahuelo que santa gloria ayan, avía ydo llamado e aperçebido el dicho Garçía de Buedo padre del que litigava para la dicha guerra y avía visto e se acordava que avía enbiado a la dicha guerra de Toro a Garçia de Buedo su hijo hermano del que litigava que hera hermano mayor con sus armas e cavallo por mandado del dicho su padre
García de Buedo había tenido tres hijos: García de Buedo, Hernando y Martín, que litigaba por su hidalguía en 1535, además de otro hijo menor llamado Juan. El segundo de los hermanos había permanecido en Valera de Yuso, donde Hernando había sido durante diez años alcalde de la hermandad por los hijosdalgo y gozaba del asiento familiar en la iglesia parroquial.
y en asentarse en la yglesia della en un escaño que suele estar en el coro cabo altar de la dicha yglesia
Mencionábamos la batalla de Toro como posible hecho que diera carta de naturaleza de hidalguía a los Buedo, pero no se debe olvidar que el abuelo Hernando de Buedo estaba casado con una Ruiz de Alarcón, de nombre Ana. Además no conviene olvidar que el cuerpo de Hernando y su mujer, una vez fallecidos, fueron enterrados en Alarcón. De Hernando nos decía un testigo
que avía sydo padre del dicho Garçía de Buedo y ahuelo del que litigava e avía sydo el más señalada y antiguo hidalgo e más conosçido de solar que todos quantos en el dicho tienpo bibían en la dicha villa (de Valera de Yuso) y estava enterrado en la dicha villa de Alarcón 

Que los Buedo eran tratados como hidalgos en Valera de Yuso era conocido por todos. Un testigo alegaba como testimonio una venta de tierras. García de Buedo, padre de Martín, había comprado de Gonzalo Martínez, vecino de Cuenca, unas tierras en la villa. El concejo se había opuesto a dicha venta, alegando que, al ser la venta de pechero a hidalgo, las tierras dejarían de pechar los impuestos reales y concejiles. La solución fue la aceptación de la venta condicionada a que García de Buedo cediera una parte de las tierras al concejo de Valera.

Martín de Buedo vería reconocida su hidalguía por sentencia de trece de noviembre de 1536 de la Chancillería de Granada. La carta ejecutoria se expediría el tres de mayo de 1537. Unos pocos años después moriría, dejando, a decir de los que le conocieron mucha hazienda, y bienes. De su matrimonio con Catalina Sánchez dejaba ocho hijos e hijas. A pesar de que Martín se estableció en la Parrilla, señorío de los marqueses de Cañete, no hubo relación de dependencia ni vasallaje de los Buedo hacia esta familia.

Desde el solar de Valera de Yuso, la familia de los Buedo se habían extendido por diferentes pueblos de Cuenca. De los tres hijos de García de Buedo, el participante en la batalla de Toro, solo el segundón de nombre Hernando había permanecido en Valera. El mayor García de Buedo se había establecido en Valdemorillo. Allí tuvo por hijos a Pedro, García, Francisco y Paricio. Aunque la rama de los Buedo que haría fortuna era la procedente de Martín de Buedo el hijo menor. Sus descendientes se establecieron en Barchín del Hoyo y en Vara de Rey. A día de hoy, se nos escapa, la salida de sus hijos de la Parrilla; pero sabemos que un nieto de Martín, Pedro de Buedo, establecido en Barchín, pleiteó con el concejo de esa villa para reconocer sus derechos hidalgos y que hacia 1530 un primo hermano de Martín, del mismo nombre, ya estaba establecido en Barchín. En el fondo había un conflicto con otras familias como Piqueras o Cabroneros por el control de los pastos. Los conflictos de su hijo García de Buedo Gomendio con los agricultores de Barchín ya los hemos estudiado en otro lugar. Hombre poderoso de la villa de Barchín hacia 1600 no lograría consolidar su poder en la villa. Desde Barchín, los Buedo emigrarían hasta Argamasilla de Alba.

La rama de los Buedo de mayor porvenir se establecería en Vara de Rey. Los Buedo ya estaban establecidos en Vara de Rey hacia 1520. En Vara de Rey, acabarían estableciendo su hacienda y casa solar. Concretamente, en la aldea de Pozo Amargo. Allí, de rivales, pasaría a estar emparentados con los Montoya. En el cambio de centuria de 1600, los Buedo intentarán dar el salto a la lucha por el poder en la villa de San Clemente, intentando controlar la tesorería de rentas reales del Marquesado de Villena. El fracaso, que hemos estudiado ampliamente, fue clamoroso. Sus rivales, los Ortega y Astudillo, acabaron con sus ambiciones. Gran parte de la hacienda de los Buedo en Vara de Rey acabó en manos de Rodrigo de Ortega; la tesorería de rentas reales, en poder de Francisco de Astudillo.

¿Cuándo se establecieron los Buedo en Vara de Rey? Los testimonios nos indican que el primero que se asentó en Vara de Rey fue García de Buedo, hijo de Martín de Buedo Y Catalina Sánchez, que había abandonado el hogar familiar de sus padres en la Parrilla para casarse  a la aldea de Pozo Amargo, en Vara de Rey, hacia 1520 con una hija de Diego Montoya, llamada Catalina Montoya. El matrimonio se estableció en esta aldea de Pozo Amargo
cómo se iba a casar desde la dicha villa de la Parrilla a la villa de Vala de Rrey con hija de Diego de Montoya veçino de la dicha villa y del Poço Amargo
Las declaraciones de testigos nos llevan a confirmar las tesis de JOSÉ GONZÁLEZ SANDOVAL BUEDO, quien afirma que la población de Pozo Amargo fue fundación hacia finales del siglo XV por Diego de Montoya, procedente de Minaya, que establece su residencia familiar, junto a su mujer Catalina Alonso de Palacios, en las inmediaciones del llamado Pozo de la Cabezuela, lugar de referencia para establecer la frontera del amojonamiento entre las tierras de Alarcón y la villa de San Clemente en 1445 (1). Fernando de Barchín, natural de Vara de Rey, se acordaba como García de Buedo había llegado hacia 1520 a Pozo Amargo, estableciéndose con su mujer Catalina, en una casa que su suegro Diego de Montoya tenía en este lugar. Es esa casa vivió hasta su muerte, cerca del año 1560, como persona prinçipal con muy buena labrança y criançada. De García Buedo, tenemos su descripción física
hera un onbre rreçio y de buen cuerpo, moreno de rrostro
 La ejecutoria de hidalguía ganada por Martín de Buedo en 1537, pasó a su hijo García de Buedo. En 1573, dicha ejecutoria obraba en poder de Diego de Buedo, vecino de Vara de Rey e hijo de García, que tenía otros tres hermanos Martín y García, también vecinos de Vara de Rey, y Pedro que marchó a Barchín del Hoyo, para casarse allí.

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(1)GARCÍA SANDOVAL BUEDO, José: Pozo Amargo, aproximación histórica. 1997. Edición del autor.  pp. 69 y ss.

ARCHIVO DE LA CHANCILLERÍA DE GRANADA, HIDALGUÍAS. Ejecutoria de hidalguía de Martín de Buedo, vecino de la Parrilla. 1537. Signatura antigua: 301-12-8

ARCHIVO DE LA CHANCILLERÍA DE GRANADA, HIDALGUÍAS. Ejecutoria de hidalguía de Pedro de Buedo, vecino de la Barchín del Hoyo. 1577. Signatura antigua: 301-62-16