El corregimiento de las diecisiete villas (fotografía: Jesús Pinedo)


Imagen del poder municipal

Imagen del poder municipal
EL CORREGIMIENTO DE LAS DIECISIETE VILLAS EN LA EDAD MODERNA (foto: Jesús Pinedo)

Monday, March 3, 2025

VILLARROBLEDO (1586-1587)

 A inicios de 1586, Villarrobledo tenía dificultades para pagar sus rentas de alcabalas. Debía a la Corona once mil reales del año anterior que pretendía sacar  de 558 fanegas de trigo y 853 fanegas de las tercias reales. vendiéndolas a precio de la tasa: once reales la fanega de trigo y cuatro y un cuarto la de cebada. El precio del trigo alcanzará para marzo los trece reales y medio. En mayo sigue erradicando de su término la langosta aovada ya el año anterior.

A comienzos de febrero ya se anuncia la llegada del rey Felipe II desde Valencia, para cuyo cortejo se piden veinte carros con sus mulas. Entre protestas del concejo, cuarenta villarrobletanos emprenderán el camino hacia Valencia con sus veinte carros. La organización del viaje de Felipe II recayó en el alcalde de corte licenciado Villadares Sarmiento, que ordenará el ocho de febrero la presencia en Minaya de un alcalde y dos regidores de cada uno de los pueblos comarcanos que han de abastecer al rey y su comitiva. El dos de marzo, Villarrobledo debe disponer en Minaya de una relación de víveres en lo que parece comida pantagruélica: 

cinquenta arrobas de pescado cicial y otras cinquenta de abadejo y dos cargas de sardinas frescas y ocho barriles de escabeche grande de pescado del auiar y ocho mill huevos, dos cargas de fruta, pera y mançana, una carga de naranja y limones, una carga de miel, dos cargas de uvas, veynte carretadas de leña de carrasca arrajeada, tres dozenas de capones zebados de leche, cinquenta gallinas, dos dozenas de carneros merinos, cinquenta perdices, dos dozenas de conejos, y otras dos de gazapillos, algunas liebres, diez arrobas de velas de sebo, dos dozenas de hachas de zera, cien velas de zera, veynte fanegas de pan cozido de media libra y librado, cien fanegas de cebada, diez arrobas de manteca de vacas

Velas de cera no se hallarán ni en Villarrobledo ni en toda la comarca, siendo necesarias buscarlas en Torrejón de Velasco, Ocaña o Toledo. El paso de Felipe II por Minaya se debió ver con cierta desilusión, "y por aver pasado su magestad con su gente tan de paso por la dicha villa de Minaya se vendió y se gastó muy poco de las dichas mercadurías y bastimentos y se volvió a traer a esta villa todos los dichos pescados y mercadurías". La comida de Felipe II se haría en el camino de Minaya a San Clemente, en tiendas montadas en la casa de Andrés Luis (futuras casas de los Luises) y luego se alojaría en la villa de San Clemente, donde estaría dos días, creemos que alojado en el convento de clarisas. Felipe II había dejado voluntariamente el camino real para desviarse a San Clemente, donde se le esperaba y se hicieron preparativos y procuraron bastimentos desde un mes antes. Esos días se debió decidir el futuro de la gobernación del marquesado de Villena y su división en dos corregimientos.

Por las actas del diez de mayo tenemos noticia de las primeras desavenencias en la gobernación del marquesado de Villena; la discordia vendrá de Albacete, pero Villarrobledo se opondrá a esta villa

dixeron que a esta villa se le a dado noticia que la villa de Albacete pretende sacar provisión para que de aquí adelante los gobernadores que vinieren tomen las varas y residencia en la dicha villa

Villarrobledo alegará que la toma de posesión se haga según costumbre, es decir, en San Clemente. Albacete aprovechaba la presencia del gobernador mosén Rubi de Bracamonte que había establecido su asiento en Albacete desde donde coordinaba la matanza de la langosta que asolaba los campos de los pueblos del marquesado de Villena.

La cosecha del verano de 1586 se esperaba buena al igual que la del año precedente; el pósito tenía un remanente de siete mil fanegas de trigo, que ahora sobraban:

el año va enderezado a ser bueno y se espera que el trigo hecha la cosecha a de valer mucho menos de la tasa 

Recogida la cosecha el trigo baja a diez reales la fanega en las compras de las eras; ya antes de recogida se había impuesto un precio artificial de catorce reales para sanear las cuentas del pósito, que se quedará en trece para después de la cosecha.  El pósito para el mes de septiembre dispondrá de 8500 fanegas de trigo y 500 de cebada. A pesar de la buena cosecha se reconoce que la langosta sigue aovada y ha arruinado a algunos labradores.

El uno de noviembre ya se sabe la división de la gobernación del marquesado de Villena en dos corregimientos, pero el concejo de Villarrobledo en los ayuntamientos de mediados de mes anda preocupado por la langosta y el juez enviado para tal fin, ahora eso sí, en la villa de San Clemente. Es de señalar la correspondencia que se mantiene con la villa de La Roda sobre la langosta en un momento que ambas villas se han de integrar en uno de los dos corregimientos que se han creado. El 23 de octubre llega noticia que se está tomando en San Clemente residencia al gobernador saliente mosén Rubí de Bracamonte, pidiendo la villa que sean devueltos los maravedíes por condenaciones de talas y cortas. Pero Villarrobledo parece ajeno a la nueva organización del corregimiento. Tan solo el día 20 de diciembre se habla de una junta en San Clemente, a celebrar el día de año nuevo, donde se han de enviar dos regidores de la villa para cosas tocantes a su majestad. La villa, que anda con sus temas de talas y cortas y su derecho a la primera instancia, vuelve a recibir mandamiento, según el concejo del gobernador, para asistir a la villa de San Clemente. Mandará a los regidores García Ortiz de Bargas y Pedro Montoya, pero en la carta de poder que se les confiere el tema a tratar es el disgusto de las villas del Marquesado por soportar el paso de compañías de soldados de infantería. Mientras la villa seguirá su malestar por la intromisión de la justicia del alcalde mayor de San Clemente, licienciado Escalona Agüero, en asuntos de talas en el monte del Calaverón, malestar que aumentará cuando el alcalde mayor pide se retrase la elección de oficios del año nuevo hasta que él no esté presente. La elección de oficios se hará el día 11 de enero de 1587 sin la presencia del alcalde mayor. Será necesario que se llegue al uno de febrero para que aparezca la palabra corregidor, acompañando a la del alcalde mayor Escalona en un contexto de defensa de la primera instancia y protesta por la intromisión en la justicia de la villa y la prisión de villarrobletanos en las cárceles de San Clemente.

La significación de Villarrobledo se desprende del deseo de ser vecino del pueblo. El doce de enero se recordará qua hay ciertos vecinos de Las Pedroñeras, El Provencio, Socuéllamos y La Roda, que habiéndose avecindado en Villarrobledo no tienen casa poblada en el pueblo y es preciso tal condición para ser considerado vecino.

El desarrollo agrario de Villarrobledo debió ser explosivo. Sabemos que desde 1552 la villa compra a la corona el derecho a perpetuar su propiedad sobre las tierras baldías, "arrompidas" para extender sus cultivos de pan y vino. El impulso venía de la Villarrobledo, pero en las dehesas chocaba con San Clemente, tal es el caso del monte de Calaverón, donde los sanclementinos talaban leña y árboles en conflictos continuos con los villarrobletanos. Esto provocará numerosos conflictos que serán aprovechado por el alcalde mayor Escalona para entender en contenciosos en los que Villarrobledo dice tener la privacidad jurisdiccional. El 10 de marzo de 1587, y por primera vez, nos aparece el corregidor Pedro de Castilla, entendiendo en un pleito, entendido por los alcaldes de Villarrobledo, entre un vecino de La Roda y otro de Vara de Rey. Las intromisiones de la justicia de San Clemente afectará al pósito. Un pósito, que por otra parte se ha quedado viejo y ahora se pide construya un nuevo edificio donde albergar las nueve mil fanegas de trigo y las nuevas carnicerías. El solar destinado estaría en la plaza y era propiedad de un vecino de Alcaraz. También se plantea ayudar a la edificación del convento franciscano, que en ese momento se está alzando.


El nueve de abril de 1587 se interrumpen las actas


ACTAS MUNICIPALES DE VILLARROBLEDO

Sunday, March 2, 2025

AZAFRÁN

 La villa de Villarrobledo en honce días del mes de abril de mil e quinientos y ochenta e seys...


Lo primero dixeron que por quanto muchos vecinos desta villa tienen plantados y están plantando de cada día muchos azafranales los quales como se a tenido e se tiene por esperencia son de mucho provecho y beneficio y los señores de los dichos azafranales se an quexado y quexan de que a causa de no aver hordenanças para la guarda dellos se los comen y destruyen ganados y lechones y otras bestias y para que lo susodicho se remedie y los dichos azafranales se conserven y críen por ser como son de tanto provecho y abiendo tratado sobre ello acordaron de hacer y hicieron para la guarda dellos las hordenanzas siguientes:

Ordenanzas fechas por el concejo justicia y regimiento de la villa de Villarrobledo para la guarda y conservación de los azafranales desta villa

1.- Primeramente hordenaron y mandaron que si algún lanado lanar o cabrío entraren en azafranal que el señor de ganado yncurra y pague de cada una cabeza del dicho ganado ocho mrs. 


Omitimos transcribir las ordenanzas que fueron transcritas en 1992 por Ramón Carrilero Martínez. Simplemente, reproducimos el texto para mostrar la generalización del cultivo de azafrán en esta época y adelantar las ordenanzas que el mencionado autor fija en 1590 a cuatro años antes.

(Actas municipales de Villarrobledo de 1586)

VILLARROBLEDO (1585)

 El trigo que faltaba el año anterior se consiguió comprar en Villacastín a comienzos de 1585. Mil fanegas que fueron entregadas a los villarrobletanos en el puerto de Guadarrama. Es difícil imaginar hoy en día aquellos viajes, cuando todavía, sin llegar a los embargos posteriores, prevalecía la buena fe y se llegaba a conciertos con labradores del pueblo para que prestarán sus mulas y carros y dos regidores comisarios organizaban estos costosos y peligrosos viajes. El trigo era necesario para completar la siembra del otoño. Difícilmente se entienden estas operaciones si no comprendemos el contexto general del Reino. Los pueblos de la gobernación del marquesado de Villena habían intentado comprar el trigo en Andalucía y Córdoba, primero, donde el encontrado fue insuficiente, después en Extremadura, en Medellín, operación que se abortó de antemano ante las pocas expectativas, después se buscó y requisó el trigo de los molinos para alimentar la población y, ante la escasez de la cosecha del verano de 1584, se fue hasta donde el trigo era excedentario en ese momento: Castilla la Vieja. De nuevo, el comportamiento era desigual entre las dos mesetas; el trasvase del trigo excedentario del norte al sur supuso la implicación de la corte que organizó la "logística" de la época, haciendo del puerto del Guadarrama el punto de intercambio del trigo. Hemos de pensar que ese intercambio, compra a precios de la pragmática (lejanos a los 34 reales la fanega que se habían alcanzado unos meses antes), se hizo en el mes de enero, en pleno invierno. Hasta el puerto de Guadarrama llegaron los carros y mulas de los pueblos del sur de Cuenca o de Villarrobledo en un esfuerzo desesperado por hacerse con el trigo para una última sementera. La implicación de la corona era la constatación que después de enviar jueces y ejecutores para hacer lo que en el argot de la época se llamaban calas y catas no se encontraba más trigo en el granero de los labradores y que la lucha con los especuladores ya no conseguía sacar más trigo. La langosta era, además, un grave problema que afectaba especialmente a los pueblos de la parte de abajo del marquesado, bajo jurisdicción del alcalde mayor Vázquez. Villarrobledo solicitará en mayo la prorrogación del licenciado Gascón, juez para matar la langosta. La dinámica del abasto del trigo jugaba con la necesidad y también con la especulación. Como la carestía del trigo venía de años anteriores, los labradores comarcanos de los pueblos cercanos acudían con sus carros hasta Villarrobledo en el mes de agosto, recién recogida la cosecha por los villarrobletanos que vendían su trigo en las mismas eras o, sencillamente, iban a los pueblos vecinos a proponer la venta de su trigo. El principal pueblo comarcano interesado por hacerse con el trigo villarrobletano era San Clemente, porque lo necesitaba. Por el ayuntamiento del 19 de junio sabemos de la razón de la presencia del alcalde mayor Jaramillo en Villarrobledo: controlar las ventas de granos, en especial manda la prohibición de las ventas de agosto hasta que él no lo autorice. El uno de agosto el que es enviado por el gobernador del Marquesado es el alguacil mayor Antón Martínez, su cometido recoger trigo de los labradores para el pósito y garantizar que paguen todo lo que deben. Además, se nos dice que la cosecha es abundante (que no quiere decir buena, pues probablemente se refiera a la capacidad productiva de Villarrobledo respecto a otras zonas), contradiciendo las informaciones de los villarrobletanos que denunciaban unos campos asolados por la langosta.

La necesidad contrastaba con los proyectos faraónicos del rey, que pretendía hacer navegable el río Tajo desde Lisboa a Toledo, repartiendo su coste entre las villas del Reino, que, a mediados de abril, recibían las cantidades a aportar para el proyecto de navegación.

Saturday, March 1, 2025

VILLARROBLEDO (1581-1584)

 La cosecha del año 1581 fue muy poca. La fanega de trigo había subido a once reales y la de cebada a cinco. Jorge Manrique, corregidor de Murcia se hallaba en septiembre en San Clemente para embargar trigo con destino a las galeras y armada de Cartagena. A comienzos de 1582, Villarrobledo busca el trigo, y también cebada y centeno, en Mota del Cuervo y Toboso, mientras que avisa que en sus campos a aovado la langosta. Ese año de 1581, la villa se dota de un alférez mayor en sus órganos de gobierno, puesto que recae en Pedro Díaz de Mendoza con un sueldo de 40000 mrs.

Si el granero de Villarrobledo padecía necesidad y se temía el contagio de la peste, en otros pueblos se pasaba hambre. Tal era el caso de La Almarcha que a finales de julio de 1582, hace un llamamiento a Villarrobledo para conseguir pan que alivie la necesidad de sus vecinos pobres. Los problemas, además de la esterilidad de los tiempos, estaban en el encaminar el trigo a La Almarcha hasta el molino, distante seis leguas y media, que encarecía el precio de la fanega en un real y medio añadido por el transporte. Villarrobledo venderá el precio de su pan cocido a cuatro maravedíes y medio.

Para junio de 1583, llegan nuevas noticias de peste desde Córdoba y su comarca. Para octubre, los labradores tienen necesidad de trigo y cebada para la sementera. La villa se dota de dos rederos para la distribución del pan entre sus vecinos, mientras nuevos embargos de carros y trigo llegan para proveer a la armada de Cartagena.

1584, empieza como acaba el año anterior, pidiendo 400 fanegas de trigo al arzobispo de Toledo para paliar la necesidad de sus vecinos. El 7 de marzo, se avisa que la langosta aovada es de difícil erradicación, de hecho se personará un alguacil enviado por el gobernador al efecto: Alonso de Valladares. Para abril, Villarrobledo manda buscar y comprar trigo en Andalucía. El pan cocido sube de 5.5 mrs. a 6 mrs. para garantizar una ganancia al pósito, que permita la compra de más trigo. Pero el trigo comprado se hace a treinta reales la fanega y el precio de pan debe subir de nuevo. Se controlará las libras de pan que se pueden sacar de cada fanega, ochenta, si bien un cuarto de siglo después se llegará a sacar noventa y seis. Para mayo se habla ya de la posibilidad de hambre, decidiéndose ir a comprar trigo a Medellín y a los Miravetes. SE decidirá tomar a censo seis mil ducados para proveer al pósito y dividir el pueblo en cuatro cuarteles para controlar y garantizar la entrega del pan a los vecinos y a la gente más menesterosa; por último se decide panadear la cebada. Los Mirabetes eran los molinos donde se había de moler el trigo y con su dueño, Juan de Zuñiga, el ayuntamiento llegará a un acuerdo para moler el trigo del pósito. En julio se embargan doscientas fanegas de trigo a pariculares para alimentar a la población, que se divide por grupos y precios: los pobres a seis maravedíes la libra de pan, los vecinos a ocho y los forasteros a diez. Previamente Villarrobledo se había dividido en cuatro cuarteles para el abasto de pan a los vecinos. El 15 de julio se vuelve a insistir en la langosta aovada en las tierras.

Parte de los problemas venían para Villarrobledo de la falta de un pósito estable. En los años anteriores, Villarrobledo se había dotado de un pósito, posible por la toma de 8000 ducados a censo, pero este año de 1584 había redimido el principal de ese censo, viéndose obligado a tomar otro censo de 4000 ducados y otro consecutivo para dotar de trigo y caudal al pósito de nuevo. Conseguido el dinero, las cámaras de pan se llenan de trigo comprado en Castilla la Vieja a 1044 mrs. la fanega (alrededor de 31 reales la fanega). Tomás Rodríguez y Alonso Morcillo recibirán 1500 ducados para llevar a cabo las compras. No obstante, desde San Clemente se mandaba al alguacil mayor para que hiciera "cata y cala" de los graneros de los vecinos, desconfiando de que la escasez alegada fuera tal y no hubiera especulación. El precio del trigo comprado de Castilla la Vieja costará, con gastos de transporte y salarios, 34 reales, que se panadeará a razón de doce maravedíes la la libra, pero es que de cada fanega de trigo se sacarán 104 libras, 24 más de lo que era habitual años antes. El propio concejo villarrobletano reconocerá que los vecinos se niegan a sacar su trigo a precio barato. Nuevamente se recurrirá a Castilla la Vieja a comprar más trigo con el dinero a censo que se ha hallado en Madrid y a su vez se pide al arzobispo de Toledo preste parte de sus rentas decimales para facilitar la siembra de los agricultores. El problema de escasez de trigo de Villarrobledo afecta a toda la comarca, por esa razón la presencia del alcalde mayor licenciado Jaramillo es continua en sus ayuntamientos.


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"en esta villa ay un convento de frayles de San Francisco por aver poco tienpo que se fundó del qual esta villa recibe grande dotrina utilidad  y provecho con la predicazión y confesiones y ejercicios que edifican las almas e por razón de acudir a esta villa religiosos de fuera de ella a pedir limosna como son los frayles dominicos de la villa de Villaescusa y los agustinos de la ciudad de Alcaraz y los trinitarios de Fuensanta y de Nuestra Señora del Remedio que es en Júcar no pueden los vecinos socorrer a los frayles y convento de esta villa para su sustento y el edificio de su casa y por esto pasan muy grande nezesidad y se van despoblando de predicadores y otros religiosos de buena vida y si zesasen de venir a esta villa las hórdenes y religiosos de fuera se acudiría con más limosnas a los conventuales della" (acta 29 de mayo de 1584)