Durante el año 1593, Villarrobledo seguía proveyendo de trigo a la corte con 7500 fanegas, cantidad que se elevará hasta diez mil quinientas fanegas en el mes de junio, cuando ya se sabe de la poca cosecha de ese verano. El pósito debe comprar trigo para proveimiento de sus vecinos, aunque las quejas vienen por la desigual vara de medir para los embargos de trigo para la corte, pues mientras unos vecinos no tienen trigo otros lo tienen en demasía. La mala cosecha del año 1593 se reconocerá el 29 de septiembre, cuando se reconoce que: el tiempo de la simentera se llega y por aver otoñado temprano en esta villa y su término se puede sembrar y muchos de los vecinos labradores no tienen con qué sembrar sus barbechos ansí de trigo como de cebada y centeno por la grande esterilidad que obo de cosecha este presente año. Se decide echar mano del grano de las rentas decimales de la iglesia de Toledo. Para noviembre se reconoce que los pobres de la villa corren riesgo de hambre y las dificultades para hacer llegar las 3500 fanegas que faltan de las 10500 pedidas por la corte. El 28 de noviembre Villarrobledo ha incumplido con sus obligaciones y el alguacil mandado por el licenciado Lobo, juez encargado de la provisión de trigo a la corte, tendrá encarcelados a los regidores villarrobletanos en las salas de su ayuntamiento. Para mediados de enero de 1594, Villarrobledo no había conseguido reunir todo el trigo y siete de sus oficiales estaban presos por orden del licenciado Lobo. Se echará mano de los dos novenos reales para pagar las 260 fanegas de trigo aún pendientes de entregar. Había una parte de especulación, de vecinos que se negaban a aportar el dinero repartido, junto a la necesidad. El problema del trigo de Villarrobledo es que desaparecía en las mismas eras, pues los pueblos comarcanos iban hasta allí a comprarlo, además pagaban con buena moneda, es decir de plata, frente al concejo villarrobletano que pagaba con monedas de vellón.
En el proceso de rompimientos de tierras llevadas a cabo en los pinares y tierras baldías desde el año 1552, el concejo deberá pagar a la Corona 18000 ducados, según se reconoce el 13 de septiembre. Llega un mandamiento de Juan de Acuña, capitán general de artillería, para que para el día 18 de octubre se tengan prevenidos cinco carros con sus tiendas y mulas para trasladar salitre desde El Pedernoso hasta Málaga, junto a los carros que se han pedido a otros pueblos comarcanos. Para le 24 de octubre, el corregidor de San Clemente Juan Benavides y Mendoza exige la presencia de un procurador de Villarrobledo a la junta del corregimiento de las 17 villas para tratar cosas tocantes al servicio de su Majestad y buen gobierno de las dichas villas. El tema a tratar tenía que ver con la trasterminancia de los ganados, en especial, por los puertos de Alcaraz.
En noviembre de 1593 se tomarán dos mil ducados a censo para comprar como un bien propio más una escribanía acrecentada del concejo y para lo que entendía su procurador en la corte Blas Ortiz Vargas. Es una decisión similar a otros pueblos y que viene determinada por las necesidades financieras de la corona. La toma del censo a don Pablo de la Peña, hijo de Gonzalo de la Peña, nos da una relación de los bienes propios del concejo en ese momento, que le rentaban 800000 maravedíes:
- Edificio del ayuntamiento nuevamente acrecentado
- Escribanía pública y del ayuntamiento, que tiene por título oneroso de su majestad por cuatro mil ducados
- Renta de la correduría
- Almotacenía
- Casas de ayuntamiento donde se hace cabildo y casas del pósito y carnicerías y un mesón, todo ello está en la plaza pública alinde de un mesón de Sebastián Gorri y un mesón de don Alonso.
- Sobre siete hornos de cocer pan y sobre la venta de ellos.
No comments:
Post a Comment