Don Vicente Sandoval y Guerrero, caballero de Alcántara, regidor perpetuo de la villa de San Clemente y marqués consorte de Valdeguerrero, quería en 1748 que el poder omnímodo que tenía sobre la villa se viera reflejado en la concesión de una carta ejecutoria de hidalguía. Pero a pesar de su poder no lo consiguió. Hoy la banda que vemos cruzar su escudo de armas es más una representación impuesta por la vía de los hechos que por el derecho que le pudiera corresponder. El ayuntamiento de San Clemente había recibido por hidalgos el 3 de agosto de 1748 a su hijo Antonio Sandoval y Pacheco y a Francisco Ignacio Sandoval Ortega y Guerrero (marqués de Valdeguerrero y señor de Villar de Cantos), y a su primo Francisco Antonio Sandoval Pacheco, regidor perpetuo de San Clemente, y los dos hijos de este (y José Ignacio), y mandado los autos del ayuntamiento al fiscal del la Chancillería de Granada con la esperanza de que se expidiera la ejecutoria de hidalguía sin problemas. Pero la sala de los hijosdalgo de Granada no se pronunciaría favorablemente hasta el 16 de septiembre de 1752.
Vista reconocida su condición hidalga, los problemas continuarían para la familia. Ya en el proceso de hidalguía se hizo ver el informe negativo de la villa de Beas, de donde procedían los Sandoval, y en San Clemente no las tenían todas consigo. Si el carácter despótico con que dominaba la vida política de San Clemente había facilitado el pronunciamiento favorable del concejo hacia los Sandovales, el apellido causaba reticencias en San Clemente si no iba ligado al título de marqués de Valdeguerrero. Es presumible que los Sandoval se habían apresurado a colocar el escudo familiar en la casa de calle de las Almenas, pero los recelos hacia ellos continuaban. En 1760, el ayuntamiento de la villa reparte impuestos a José Ignacio Sandoval y Pacheco, hijo del marqués de Valdeguerrero Francisco Ignacio.
Don Vicente Sandoval y Guerrero, caballero de la orden de Calatrava y brigadier de los guardias de corps del rey y su hermano Sancho Sandoval, caballero de Calatrava y capitán en el regimiento viejo de caballería, habían nacido en Alcaraz del matrimonio de Francisco Sandoval y Guerrero, caballero de la orden de Santiago, y de Agustina Ortega y Guerrero, tanto ellos como sus antecesores se presentaban como cofrades y colegiales del Insigne Colegio de Caballeros Hijosdalgo de Sangre Limpios Cristianos Viejos del Señor San Salvador, extramuros de la ciudad de Alcaraz, que se consideraba fundado por los conquistadores y pobladores de la ciudad de Alcaraz. El conservador de este Colegio era el prior del convento de la orden de Santiago en Uclés. En el archivo de esta cofradía de San Salvador se conservaba un libro de papel de marquilla, forrado en baqueta, que según el escribano era donde se asentaban las juntas, actos y decretos de dicha cofradía, con un catálogo de los cofrades que vivían en el mes de septiembre de 1668. Aunque el libro tenía cortadas varias hojas, sin embargo conservaba el recibimiento como cofrades de varios reyes de España. Así, en el folio 54, el recibimiento del rey Felipe III en mandato del una real cédula del monarca de 19 de marzo de 1600; como estaba recibido por cofrade el rey Felipe II en el primer renglón del catálogo del dicho libro; como estaba también recibido Felipe IV en virtud de una real cédula de 13 de agosto de 1624 (folio 104) o Carlos II por cédula de 13 de enero de 1688 (folio 191) y, por último, Felipe V por cédula de 29 de septiembre de 1740 (folio 222).
Entre los inscritos en el libro de San Salvador estaba Francisco de Sandoval y Guerrero, caballero de Santiago y alférez mayor de Alcaraz, padre de don Vicente, así como los descendientes familiares, entre los que se incorporaron al libro los marqueses de Valdeguerrero. Don Vicente Sandoval había nacido el 11 de octubre de 1686, dos años después nacería su hermano Sancho. La familia Sandoval eran naturales de la villa de Beas de Segura, perteneciente a la orden de Santiago, donde había nacido Francisco y sus antecesores, que llevaban el apellido Rodríguez por delante del de Sandoval y donde eran patrones del hospital y capellanías de Nuestra Señora de Gracia y conservaba la genealogía familiar desde el siglo XVI. El antecesor de la familia era Sancho Rodríguez Negrete, casado con María Díaz de Sandoval. Este Sancho Negrete había obtenido ejecutoria de hidalguía ya el cuatro de noviembre de 1502, pero la familia había chocado con el concejo de Beas que se negaba a aceptar su hidalguía, viéndose a obtener sobrecarta en agosto de 1566. Desde entonces no se había abierto de nuevo el melón de la hidalguía de la familia hasta que Vicente Sandoval se vio obligado a ello. La familia encontró a falta de capilla su lugar de enterramiento en la peana del altar mayor de la villa de Beas de Segura, donde habían colocado sus escudos de armas, habían fundado mayorazgo con Sancho Rodríguez de Sandoval y doña Leonor Guerrero su mujer (fue este enlace matrimonial con la alcaraceña el que potenció el reconocimiento de la familia).
En Beas había dos hospitales, el de la Casa de Jesucristo, del que se sabía el fundador, un tal Rodrigo de Villa Andiana, y el de Nuestra Señora de Gracia, que se tenía por fundación de varios vecinos de la villa de forma conjunta, al que se unió una capellanía legada también por vecinos anónimos. Ambos se fundieron en uno, de tal forma que el de Nuestra Señora de Gracia absorbió el de la Casa de Cristo y sus rentas y Sancho Rodríguez Negrete que era patrón del primer hospital quedó como tal tras la unión de ambos hospitales, instituyendo a sus herederos como patrones del nuevo hospital en 1 de de agosto de 1544, via testamentaria.
Al parecer, y según algún testigo, el ascenso del padre Sancho Rodríguez Negrete tiene lugar al amparo de la lucha de bandos en Beas de Segura y su protección por el comendador Hernán Fernández de Valderrábano y la "legalización" de su hidalguía se había materializado en la exención de un tributo de la Hermandad. Los Negrete pretendieron llevar su hidalguía a los primeros tiempos de la repoblación la villa de Segura por el maestre fray Pelayo Pérez Correa. Es hasta el bisabuelo Hernán Pérez al que se remontaba la genealogía para ver en él un escudero procedente de la casa solar de Negrete, de donde se quería ver el nombre del apellido o apodo. Los testigos citaban una probanza de dos de septiembre de 1409 que reconocía a Juan Rodríguez como hijo de este Hernán Pérez.
GENEALOGÍA DE LOS SANDOVAL
1.- Sancho Rodríguez Negrete (hijo Sancho Rodríguez, casado con Juana Rodríguez Bedmar y nieto de Juan Rodríguez de Segura -hijo de Hernán Pérez y natural de la villa de Segura-, casado con Teresa Díaz) y María Díaz de Sandoval, vecinos de Beas, ejecutoria de hidalguía de 4 de noviembre de 1502. Testamento de 1 de agosto de 1544.
2.- Sancho Rodríguez de Sandoval y doña Catalina Godínez. Testamento de 26 agosto de 1559.
3.- Sancho Rodríguez de Sandoval y doña Leonor Guerrero Becerra. Testamento 16-IV-1597.
4.- Francisco de Sandoval Guerrero y doña Ana María de Guerrero Sandoval y Luna y Córdoba. Bautizo, 20-X-1566
5.- Sancho Sandoval y Guerrero, caballero y visitador de la orden de Calatrava y familiar del Santo Oficio, casado con Leonor Bedoya Vozmediano. Bautizo, 8-I-1593. Testamento 21-3-1649
6.- Francisco de Sandoval, (el último natural de Beas) caballero de la orden de Santiago, alférez mayor de Alcaraz, alguacil mayor de la Inquisición de Murcia, casado en segundas nupcias con Agustina de Ortega y Guerrero. Bautismo, 23-2- 1637.Testamento, 18-IX-1703
7.- Don Vicente Sandoval
8.- Francisco Ignacio Sandoval y Guerrero, marqués de Valdeguerrero, hijo de Vicente Sandoval y Catalina Félix Ortega Sandoval y Guerrero, marquesa de Valdeguerrero.
8.- Antonio Javier Sandoval y Pacheco, hijo de Vicente Sandoval y Agustina Teresa Pacheco, su mujer en segundas nupcias
7.- Don Sancho Sandoval casó con doña Catalina Félix Pacheco
8.- Francisco Antonio de Sandoval
8.- José Ignacio de Sandoval
ACHGR, sign. ant. 303-459-9