El corregimiento de las diecisiete villas (fotografía: Jesús Pinedo)


Imagen del poder municipal

Imagen del poder municipal
EL CORREGIMIENTO DE LAS DIECISIETE VILLAS EN LA EDAD MODERNA (foto: Jesús Pinedo)

Tuesday, March 18, 2025

VILLARROBLEDO (1595)

 Los primeros ayuntamientos del año 1595 contaron con la presencia del corregidor Fernando del Prado o del alcalde mayor Francisco Pimentel de Prado. El primero de ellos pidió su salario anual: 7890 maravedíes correspondientes a la parte de Villarrobledo. La intervención de los corregidores en los ayuntamientos de estos primeros años del corregimiento es constante. Melchor Pérez de Torres, que había sido corregidor  en los últimos años de la década de 1580 había ordenado la celebración de ayuntamientos ordinarios todos los lunes. La presencia del corregidor, que vemos alargada en el mes de marzo, era especialmente odiada, por su intromisión en asuntos de granos. Este mes de marzo se inician acciones contra Andrés de Losa que adeuda 1500 fanegas de trigo al pósito, que ha adelantado a los panaderos anteriormente y ahora no ha devuelto.

Ser corregidor, a veces no era un premio. Fernando de Tuéjar tenía su hacienda y casas en tierras leonesas; más allá del carácter temporal de su oficio, decidió poner orden a su hacienda y traer y mudar su casa a estas tierras, el traslado de cien leguas acá en medio de lluvias y enfermedades supuso un coste adicional que tuvieron que soportar las villa en medio de protestas. El coste para las 17 villas del corregimiento fue de 200000 maravedíes adicionales a los 198000 mrs. anuales del salario del corregidor. Los roces con el corregidor llegaron a su paroxismo la noche del uno de mayo, cuando el alguacil del partido Tomás de Córdoba fue herido por el villarrobletano Diego Lozano Millan. Dos alguaciles del partido y un escribano se personaron en Villarrobledo para apresar al agresor entre protestas de la justicia de Villarrobledo y la defensa de su primera instancia. Para finales del mayo el que se llevan preso a la cárcel de San Clemente es al alcalde Juan Rosillo, para tiempo se dirá, por lo que se nombra nuevo alcalde.

Gastos y más gastos. Los pleitos que ahora comenzaban a ser numerosos, por el uso de las dehesas (a falta de los que estaban por venir relacionados con los préstamos que tomará la villa) supondrán nuevos gastos de solicitadores y procuradores. Así, el solicitador Blas Ortiz de Vargas tendrá un salario asignado de cien ducados.

Los deseos de embellecer las villas llegaban a Villarrobledo, acometiéndose el derribo del mesón de Andrés Mexía para facilitar el ensanchamiento de la plaza. En total, el mesón se tasó en nueve mil reales. Junto al ensanche de la plaza, estaban en obras las casas del cabildo, pósito y carnicerías (y la iglesia de San Blas).Es de destacar, que en el mandato del corregidor Fernando del Prado se iniciaron diversas obras públicas para embellecer los espacios públicos. A él se le debe también la cárcel de San Clemente y la actual torre del edificio del ayuntamiento sanclementino.

El 24 de abril se informa de la presencia de dos compañías de infantería en el pueblo y en días anteriores a cargo de los capitanes Juan de Vargas y Alcebo. La villa proveerá de algunos carros para los bagajes camino de Minaya. Aunque el principal problema con los soldados venía del alojamiento, que se dirá que ahora a diferencia de antaño es injusto: pasan y se alojan en esta villa muchos soldados y para hazer el alojamiento se gasta mucho tiempo respecto de no estar hecho como se solía antes de agora, de que se a seguido y siguen muchos daños. Se mandará confeccionar una lista y memorial de vecinos para alojamientos de soldados, incluidos los que pueden alojar capitanes, alféreces y sargentos, para evitar que los vecinos tengan que alojar soldados dos veces seguidas.

Ese año de 1595 es año de abundancia. De hecho, el pósito tiene 7000 fanegas de trigo que no se gastan. Pero también se denuncia por el regidor Diego de Vargas la intromisión del corregidor y sus alguaciles para ejecutar las deudas al pósito. Según el regidor Diego de Vargas, en declaración de 8 de mayo, los paganos eran los labradores pobres, incapaces de devolver el trigo prestado para sembrar y por el que debían pagar además una multa de un real por fanega. Si el año es bueno para la agricultura, no ocurre tanto para los ganados, al menos de carácter local, pues se informa el 30 de mayo del agotamiento del agua de los cuatro o cinco lavajos. Para finales de septiembre, próxima la siembra, se nos dice que la cosecha del año ha sido poca o flaca, por lo que los labradores no tienen grano para sembrar, se pide se saque del pósito que tiene catorce mil fanegas. No obstante, en la villa, no se espera necesidad. El pósito ha arreglado sus cuentas con el censo anterior tomado a un vecino de Cuenca, Luis de Molina.

A pesar de la crisis grave de 1584 y malas cosechas alternas de algunos años. Villarrobledo era un lugar agradable para vivir y en el pueblo se asentaban personas sin avecindarse: que a esta villa se a venido y viven en ella muchos vecinos de los pueblos comarcanos los quales gozan como los demás vecinos sin averse avezindado y averseles repartido cosa alguna para la jurisdición como a los demás vecinos.

EL 4 de diciembre de 1595 se comunica al ayuntamiento de que Diego Muñoz de la Calera ha sido nombrado escribano de comisiones del partido



                                        Firma de Fernando de Prado, corregidor de San Clemente

ACTAS DE VILLARROBLEDO (1595)


Sunday, March 16, 2025

VILLARROBLEDO (1594)

 A comienzos de 1594, el pan había alcanzado los 10 maravedíes la libra. Las últimas fanegas de trigo compradas para el pósito se habían hecho a precios excesivos de 30 y 33 reales. Todo ello, en un clima de necesidad, que había obligado al concejo a panadear 300 fanegas del pósito en pan cocido, bajando el precio a ocho maravedíes la libra (a razón de 110 libras la fanega) para satisfacer la necesidad de los pobres y con pérdidas para el pósito. EL clima de corrupción era generalizado, en el ayuntamiento del once de julio se habla de "pesos faltos", es decir, las ventas son fraudulentas por engaño en los pesos, tanto de pan como de carne y otros mantenimientos. A finales de julio, el alcalde mayor del partido Juan de la Fuente Hurtado está tomando las cuentas de los pósitos, mientras Villarrobledo busca trigo para sus pósitos en Jaén. Las intromisiones del corregidor se veían mal y se aprovechará la residencia hecha al corregidor Juan de Benavides para querellarse por no respetar la primera instancia. La intervención del corregidor era muy frecuente en diversos pleitos: contra un morisco por un cuero, sobre unos cordellates, sobre la muerte de Francisco Martínez y otros. La residencia del corregidor se alargará para concluir en noviembre con la exigencia al concejo villarrobletano que dé cuenta de los propios y pósito de los últimos diez años.

El 21 de febrero el concejo villarrobletano se queja de manera formal contra las intromisiones del corregidor de San Clemente por no respetar la primer instancia y llevarse los presos a la cárcel de San Clemente.

En abril, se pide a la iglesia de Toledo que repare la iglesia de San Nicolás de Villarejos, ya que es ella quien recibe las rentas decimales de este distrito decimal y diferenciado. El Villarejo de San Nicolás va ligado a la historia de Villarrobledo desde su misma fundación como núcleo originario y así se nos dirá: por ser como es voto antiguo fecho desde que se fundó en esta villa.(18 abril 1594).

Para noviembre se pide la revocación de las ordenanzas de las olivas,  aprobadas veinte años antes tanto para viñas como olivas (la razón es que los olivos se plantaban en medio de las viñas). Se reconoce  que, aunque se plantaron muchos olivos, según se mandaba bajo graves penas, no es tierra para el cultivo de olivos, porque se yelan los más años y no dan fruto ninguno. A pesar de ello, varios vecinos serán condenados por no plantar olivas en sus viñas el año 1595, como sabemos de condenas en tiempo del corregidor Benavides.

Ese año se estaba construyendo el convento de monjas en la ermita de la Concepción y las nuevas casas del ayuntamiento


ACTAS VILLARROBLEDO 1594

Friday, March 14, 2025

El vínculo de las Escobosas

 En 1644, las Escobosas aún eran término y jurisdicción de Alarcón, aunque la propiedad de las tierras era motivo de conflictos entre los Tendero de Tarazona y los López de Tébar de Villanueva de la Jara. Las partes en conflicto eran Fernando Tendero, en nombre de su mujer Francisca de Blesa, por una parte, y doña Ana López de Tébar, viuda de Ginés González, y madre del regidor Pedro González, que a su vez estaba casado con la hermana del alcalde Pedro de Monteagudo. 

Ya Ginés González había sido regidor perpetuo de la villa de Villanueva de la Jara. Las alianzas familiares en este momento eran tendentes al mantenimiento de la riqueza familiar y su transmisión. Tales eran los matrimonios entre los Tébar y los González y, ahora, en una segunda generación, entre los Monteagudo y los González (matrimonios de Pedro Monteagudo y Pedro González con sus respectivas hermanas). Entre las personas vinculadas que dominaban, por riqueza e influencia, la vida en Villanueva de la Jara ese año de 1644, además de los susodichos: Juan Ferrer, Juan de la Osa y Llorente López de Tébar.

El contencioso venía por la heredad de las Escobosas, En 1605, antes de morir, María Granero había fundado vínculo y mayorazgo en dicha heredad a favor de su marido Ginés González, usufructuario y primer patrono de las Escobosas, si bien esto quedaba supeditado a un arreglo familiar. Se esperaba casar a una prima hermana de María Granero de Córdoba, llamada Juliana Blesa, con Alonso González, hermano de Ginés, y los hijos del matrimonio habían de heredar el mayorazgo a la muerte de Ginés González ( o a falta de estos, los hijos de Antonio de Córdoba. Ese compromiso sería roto por Ginés González, que había casado en segundas nupcias con Ana López de Tébar y que en su testamento había dejado a esta como patrona del vínculo fundado por su primera mujer.

Fernando Tendero, en el pleito que nos aparece inconcluso, demandará al hijo de Ana López de Tébar, Pedro López de Tébar, por estar administrando y beneficiándose el vinculo. 


ACHGR, C 2791-3

Creemos que el principal propietario de las Escobosas era, a finales del siglo XVI, Agustín Valera, alférez mayor de la villa y casado con Catalina Pardo. Por un censo de 1595, sabemos las propiedades de Agustín Valera, además de las casas de Villanueva de la Jara, valoradas en 1000 ducados. Estas propiedades se concentraban en las Escobosas y por las lindes sabemos de otros propietarios que allí también tenían propiedades:

  • Mil almudes de tierras trigales y cebadales, incluidos pozo, era y casa, lindantes con heredad de Ginés González, alcalde ordinario de la Jara ese año, y con tierras de Antón Martínez, vecino de Quintanar del Rey y de Garci Donate, vecino de la Jara, y de Antón Granero, vecino de Iniesta. Su valor 2500 ducados. La casa de las Escobosas era de entidad, con jaraíz, bodega, cabellerizas y aposentos.
  • Viñas, alrededor de diez mil vides, lindantes con viñas y olivar de Ginés González. Su valor 200000 mrs. (alrededor de 533 ducados). Los testigos valoran cada vil a tres cuartillos de plata.
El censo se tomará por 300 ducados al final con el bachiller Miota, un clérigo y vecino de Cuenca.
Las lindes muestran otros propietarios, los Granero y los González, que luego vemos implicados en el pleito supra. Los testigos le asignaban a Agustín Valera otros bienes por valor de dos mil ducados.

(esta última información me ha sido facilitada por Julia Toledo, de la información de testigos llevada a cabo por el alcalde ordinario Ginés González para tomar a censo de 400 ducados por Agustín Valera en 1595, del AHPCu)

Agustín Valera tuvo varios hijos: el licenciado Alonso Valera, Martín López de Valera, alférez mayor de la villa, Agustín de Valera el mozo, Juana de Tébar y Ana de Valera. Todos ellos tomarán un nuevo censo del bachiller Miota por valor de cien ducados en 26 de mayo de 1599.

¿CÓMO SE LE NEGÓ EL EJERCICIO DE LA JUSTICIA A ALARCÓN EN SU TÉRMINO?

Sobre el tema ya hemos hablado. A pesar de lo que se pueda pensar, tras el fin de la guerra del Marquesado en 1480, Alarcón mantuvo un amplio territorio al sur de Villanueva de la Jara y hasta la ribera del Júcar. El territorio jurisdiccional de Villanueva de la Jara no iba más allá del alfoz limitado de la propia villa y del territorio de las casas ocupadas por sus aldeas como Tarazona o Quintanar. El término de estas aldeas se amplió algo con las exenciones y villazgos de la década de 1560, pero Alarcón siguió conservando un amplio territorio (y no renunció al amputado).
No obstante, la intromisión de la justicia jareña en lo que consideraba "hinterland" propio fue en aumento, en la medida de que los implicados eran sus vecinos. No hemos de olvidar que, una vez que Alarcón fue perdiendo el monopolio ganadero de sus dehesas sureñas, los colonos jareños y de sus aldeas ocuparon su espacio y labraron los campos. Los conflictos, esta vez, entre los propios jareños se sucedieron por el control de la tierra o disputas de ámbito civil y penal y la justicia ordinaria comenzó a intervenir de forma regular sin esperar a los jueces de Alarcón. En los pleitos, nos aparece una nueva fórmula: "en término y jurisdicción de la villa de Alarcón, (y la justicia de Villanueva de la Jara) a prevención". Esta fórmula jurídica, usada en el antiguo derecho, venía a significar que la justicia de los alcaldes ordinarias de la Jara (o de sus aldeas) tomaban para sí un asunto competencia de otros órganos judiciales (los alcaldes de Alarcón), que a partir de ese momento dejaba de ser competentes. La motivación: los interesados o encausados eran vecinos de la Jara. Así, Villanueva de la Jara fueron, primero, extendiendo sus propiedades en tierras de Alarcón y, luego, arrogándose la privacidad de la competencia de los pleitos en ese territorio.



Thursday, March 13, 2025

LA CASA DE HERNÁN VÁZQUEZ DE HARO, comienzos del siglo XVI

 LA CASA DE HERNÁN VÁZQUEZ DE HARO (comienzos del siglo XVI)


"Primeramente el direto codominio de unas casas de morada que yo he e tengo e poseo en la dicha villa de San Clemente en la calle que van los del mercardo a la plaça que ha por alepdanos a la una parte casa de Alonso del Castillo e a la otra parte casas de Bernaldino de los Herreros y en las espaldas de dicha casa e su corral e un huerto e la calle pública que se dice la Calcerrada e por delante de las puertas prinçipales la calle susodicha que van los que vienen del mercado a la plaça"


(Información proporcionada por Julia Toledo, s/f ni referencia, extraída del AHPCu)

EL CONVENTO DE MONJAS DE LA ASUNCIÓN DE SAN CLEMENTE CONTRA EL CURA DE HONRUBIA

 Las disputas entre el convento de monjas de la Asunción de San Clemente y el cura de Honrubia vinieron por un haza que el segundo consideraba del beneficio curado que poseía en la parroquia. EL 16 de julio de 1612 el convento se querella ante la justicia de Alarcón de los que han labrado y sembrado el haza del Prado, pidiendo el embargo del pan de la cosecha. Poco después, el 15 de septiembre de 1612, se persona en la causa el cura de Honrubia, el licenciado Muñoz, alegando que el haza es propiedad del beneficio curado de la iglesia y que  la causa debe ser entendida por el provisor de Cuenca. La justicia de Alarcón desestimará la alegación diciendo que la causa es contra los labradores y no contra el cura.

Las presiones sobre la justicia de Alarcón le llevarán a inhibirse en el caso, y esas denuncias de "violencias" por las monjas, el despojo de lo que consideran sus tierras, a buscar la intercesión de un juez conservador para entender su causa y que hallarán en el prior de los carmelitas de la Alberca, fray Alonso Peláez. Las monjas obtendrán el derecho sobre estos ocho almudes de tierra del mencionado juez conservador. Es entonces, cuando el cura de Honrubia, licenciado Muñoz, decide llevar su causa a la Chancillería de Granada. La connivencia del prior de las carmelitas con las monjas era clara, residía en casa de un clérigo, Cristóbal Ángel, bien relacionado con las franciscanas. Ahora el encargado de intentar solucionar el problema entre religiosos era el notario apostólico Cosme Cribelo Salas, que se personará en el convento de franciscanas, abadesa y monjas discretas, para conminarlas a que se personen ante la Chancillería de Granada. EL tribunal granadino determinará en junio de 1613 la inhibición del juez conservador y la anulación de sus sentencias por considerarlo parcial y favorable a las monjas y solicitará le sean remitidos los procesos para entender directamente desde la Chancillería.


ACHGR, C-1390-8




Saturday, March 8, 2025

VILLARROBLEDO (1593)

 Durante el año 1593, Villarrobledo seguía proveyendo de trigo a la corte con 7500 fanegas, cantidad que se elevará hasta diez mil quinientas fanegas en el mes de junio, cuando ya se sabe de la poca cosecha de ese verano. El pósito debe comprar trigo para proveimiento de sus vecinos, aunque las quejas vienen por la desigual vara de medir para los embargos de trigo para la corte, pues mientras unos vecinos no tienen trigo otros lo tienen en demasía. La mala cosecha del año 1593 se reconocerá el 29 de septiembre, cuando se reconoce que: el tiempo de la simentera se llega y por aver otoñado temprano en esta villa y su término se puede sembrar y muchos de los vecinos labradores no tienen con qué sembrar sus barbechos ansí de trigo como de cebada y centeno por la grande esterilidad que obo de cosecha este presente año. Se decide echar mano del grano de las rentas decimales de la iglesia de Toledo. Para noviembre se reconoce que los pobres de la villa corren riesgo de hambre y las dificultades para hacer llegar las 3500 fanegas que faltan de las 10500 pedidas por la corte. El 28 de noviembre Villarrobledo ha incumplido con sus obligaciones y el alguacil mandado por el licenciado Lobo, juez encargado de la provisión de trigo a la corte, tendrá encarcelados a los regidores villarrobletanos en las salas de su ayuntamiento. Para mediados de enero de 1594, Villarrobledo no había conseguido reunir todo el trigo y siete de sus oficiales estaban presos por orden del licenciado Lobo. Se echará mano de los dos novenos reales para pagar las 260 fanegas de trigo aún pendientes de entregar. Había una parte de especulación, de vecinos que se negaban a aportar el dinero repartido, junto a la necesidad. El problema del trigo de Villarrobledo es que desaparecía en las mismas eras, pues los pueblos comarcanos iban hasta allí a comprarlo, además pagaban con buena moneda, es decir de plata, frente al concejo villarrobletano que pagaba con monedas de vellón.

En el proceso de rompimientos de tierras llevadas a cabo en los pinares y tierras baldías desde el año 1552, el concejo deberá pagar a la Corona 18000 ducados? (creemos que son reales, que es lo que se dice en sesiones posteriores), según se reconoce el 13 de septiembre. Llega un mandamiento de Juan de Acuña, capitán general de artillería, para que para el día 18 de octubre se tengan prevenidos cinco carros con sus tiendas y mulas para trasladar salitre desde El Pedernoso hasta Málaga, junto a los carros que se han pedido a otros pueblos comarcanos. Para le 24 de octubre, el corregidor de San Clemente Juan Benavides y Mendoza exige la presencia de un procurador de Villarrobledo a la junta del corregimiento de las 17 villas para tratar cosas tocantes al servicio de su Majestad y buen gobierno de las dichas villas. El tema a tratar tenía que ver con la trasterminancia de los ganados, en especial, por los puertos de Alcaraz.

En noviembre de 1593 se tomarán dos mil ducados a censo para comprar como un bien propio más una escribanía acrecentada del concejo y para lo que entendía su procurador en la corte Blas Ortiz Vargas. Es una decisión similar a otros pueblos y que viene determinada por las necesidades financieras de la corona. La toma del censo a don Pablo de la Peña, hijo de Gonzalo de la Peña, nos da una relación de los bienes propios del concejo en ese momento, que le rentaban 800000 maravedíes:

  • Edificio del ayuntamiento nuevamente acrecentado
  • Escribanía pública y del ayuntamiento, que tiene por título oneroso de su majestad por cuatro mil ducados
  • Renta de la correduría
  • Almotacenía
  • Casas de ayuntamiento donde se hace cabildo y casas del pósito y carnicerías y un mesón, todo ello está en la plaza pública alinde de un mesón de Sebastián Gorri y un mesón de don Alonso.
  • Sobre siete hornos de cocer pan y sobre la venta de ellos.
ACTAS MUNICIPALES DE VILLARROBLEDO, 1593

Monday, March 3, 2025

VILLARROBLEDO (1586-1587)

 A inicios de 1586, Villarrobledo tenía dificultades para pagar sus rentas de alcabalas. Debía a la Corona once mil reales del año anterior que pretendía sacar  de 558 fanegas de trigo y 853 fanegas de las tercias reales. vendiéndolas a precio de la tasa: once reales la fanega de trigo y cuatro y un cuarto la de cebada. El precio del trigo alcanzará para marzo los trece reales y medio. En mayo sigue erradicando de su término la langosta aovada ya el año anterior.

A comienzos de febrero ya se anuncia la llegada del rey Felipe II desde Valencia, para cuyo cortejo se piden veinte carros con sus mulas. Entre protestas del concejo, cuarenta villarrobletanos emprenderán el camino hacia Valencia con sus veinte carros. La organización del viaje de Felipe II recayó en el alcalde de corte licenciado Villadares Sarmiento, que ordenará el ocho de febrero la presencia en Minaya de un alcalde y dos regidores de cada uno de los pueblos comarcanos que han de abastecer al rey y su comitiva. El dos de marzo, Villarrobledo debe disponer en Minaya de una relación de víveres en lo que parece comida pantagruélica: 

cinquenta arrobas de pescado cicial y otras cinquenta de abadejo y dos cargas de sardinas frescas y ocho barriles de escabeche grande de pescado del auiar y ocho mill huevos, dos cargas de fruta, pera y mançana, una carga de naranja y limones, una carga de miel, dos cargas de uvas, veynte carretadas de leña de carrasca arrajeada, tres dozenas de capones zebados de leche, cinquenta gallinas, dos dozenas de carneros merinos, cinquenta perdices, dos dozenas de conejos, y otras dos de gazapillos, algunas liebres, diez arrobas de velas de sebo, dos dozenas de hachas de zera, cien velas de zera, veynte fanegas de pan cozido de media libra y librado, cien fanegas de cebada, diez arrobas de manteca de vacas

Velas de cera no se hallarán ni en Villarrobledo ni en toda la comarca, siendo necesarias buscarlas en Torrejón de Velasco, Ocaña o Toledo. El paso de Felipe II por Minaya se debió ver con cierta desilusión, "y por aver pasado su magestad con su gente tan de paso por la dicha villa de Minaya se vendió y se gastó muy poco de las dichas mercadurías y bastimentos y se volvió a traer a esta villa todos los dichos pescados y mercadurías". La comida de Felipe II se haría en el camino de Minaya a San Clemente, en tiendas montadas en la casa de Andrés Luis (futuras casas de los Luises) y luego se alojaría en la villa de San Clemente, donde estaría dos días, creemos que alojado en el convento de clarisas. Felipe II había dejado voluntariamente el camino real para desviarse a San Clemente, donde se le esperaba y se hicieron preparativos y procuraron bastimentos desde un mes antes. Esos días se debió decidir el futuro de la gobernación del marquesado de Villena y su división en dos corregimientos.

Por las actas del diez de mayo tenemos noticia de las primeras desavenencias en la gobernación del marquesado de Villena; la discordia vendrá de Albacete, pero Villarrobledo se opondrá a esta villa

dixeron que a esta villa se le a dado noticia que la villa de Albacete pretende sacar provisión para que de aquí adelante los gobernadores que vinieren tomen las varas y residencia en la dicha villa

Villarrobledo alegará que la toma de posesión se haga según costumbre, es decir, en San Clemente. Albacete aprovechaba la presencia del gobernador mosén Rubi de Bracamonte que había establecido su asiento en Albacete desde donde coordinaba la matanza de la langosta que asolaba los campos de los pueblos del marquesado de Villena.

La cosecha del verano de 1586 se esperaba buena al igual que la del año precedente; el pósito tenía un remanente de siete mil fanegas de trigo, que ahora sobraban:

el año va enderezado a ser bueno y se espera que el trigo hecha la cosecha a de valer mucho menos de la tasa 

Recogida la cosecha el trigo baja a diez reales la fanega en las compras de las eras; ya antes de recogida se había impuesto un precio artificial de catorce reales para sanear las cuentas del pósito, que se quedará en trece para después de la cosecha.  El pósito para el mes de septiembre dispondrá de 8500 fanegas de trigo y 500 de cebada. A pesar de la buena cosecha se reconoce que la langosta sigue aovada y ha arruinado a algunos labradores.

El uno de noviembre ya se sabe la división de la gobernación del marquesado de Villena en dos corregimientos, pero el concejo de Villarrobledo en los ayuntamientos de mediados de mes anda preocupado por la langosta y el juez enviado para tal fin, ahora eso sí, en la villa de San Clemente. Es de señalar la correspondencia que se mantiene con la villa de La Roda sobre la langosta en un momento que ambas villas se han de integrar en uno de los dos corregimientos que se han creado. El 23 de octubre llega noticia que se está tomando en San Clemente residencia al gobernador saliente mosén Rubí de Bracamonte, pidiendo la villa que sean devueltos los maravedíes por condenaciones de talas y cortas. Pero Villarrobledo parece ajeno a la nueva organización del corregimiento. Tan solo el día 20 de diciembre se habla de una junta en San Clemente, a celebrar el día de año nuevo, donde se han de enviar dos regidores de la villa para cosas tocantes a su majestad. La villa, que anda con sus temas de talas y cortas y su derecho a la primera instancia, vuelve a recibir mandamiento, según el concejo del gobernador, para asistir a la villa de San Clemente. Mandará a los regidores García Ortiz de Bargas y Pedro Montoya, pero en la carta de poder que se les confiere el tema a tratar es el disgusto de las villas del Marquesado por soportar el paso de compañías de soldados de infantería. Mientras la villa seguirá su malestar por la intromisión de la justicia del alcalde mayor de San Clemente, licienciado Escalona Agüero, en asuntos de talas en el monte del Calaverón, malestar que aumentará cuando el alcalde mayor pide se retrase la elección de oficios del año nuevo hasta que él no esté presente. La elección de oficios se hará el día 11 de enero de 1587 sin la presencia del alcalde mayor. Será necesario que se llegue al uno de febrero para que aparezca la palabra corregidor, acompañando a la del alcalde mayor Escalona en un contexto de defensa de la primera instancia y protesta por la intromisión en la justicia de la villa y la prisión de villarrobletanos en las cárceles de San Clemente.

La significación de Villarrobledo se desprende del deseo de ser vecino del pueblo. El doce de enero se recordará qua hay ciertos vecinos de Las Pedroñeras, El Provencio, Socuéllamos y La Roda, que habiéndose avecindado en Villarrobledo no tienen casa poblada en el pueblo y es preciso tal condición para ser considerado vecino.

El desarrollo agrario de Villarrobledo debió ser explosivo. Sabemos que desde 1552 la villa compra a la corona el derecho a perpetuar su propiedad sobre las tierras baldías, "arrompidas" para extender sus cultivos de pan y vino. El impulso venía de la Villarrobledo, pero en las dehesas chocaba con San Clemente, tal es el caso del monte de Calaverón, donde los sanclementinos talaban leña y árboles en conflictos continuos con los villarrobletanos. Esto provocará numerosos conflictos que serán aprovechado por el alcalde mayor Escalona para entender en contenciosos en los que Villarrobledo dice tener la privacidad jurisdiccional. El 10 de marzo de 1587, y por primera vez, nos aparece el corregidor Pedro de Castilla, entendiendo en un pleito, entendido por los alcaldes de Villarrobledo, entre un vecino de La Roda y otro de Vara de Rey. Las intromisiones de la justicia de San Clemente afectará al pósito. Un pósito, que por otra parte se ha quedado viejo y ahora se pide construya un nuevo edificio donde albergar las nueve mil fanegas de trigo y las nuevas carnicerías. El solar destinado estaría en la plaza y era propiedad de un vecino de Alcaraz. También se plantea ayudar a la edificación del convento franciscano, que en ese momento se está alzando.


El nueve de abril de 1587 se interrumpen las actas


ACTAS MUNICIPALES DE VILLARROBLEDO

Sunday, March 2, 2025

AZAFRÁN

 La villa de Villarrobledo en honce días del mes de abril de mil e quinientos y ochenta e seys...


Lo primero dixeron que por quanto muchos vecinos desta villa tienen plantados y están plantando de cada día muchos azafranales los quales como se a tenido e se tiene por esperencia son de mucho provecho y beneficio y los señores de los dichos azafranales se an quexado y quexan de que a causa de no aver hordenanças para la guarda dellos se los comen y destruyen ganados y lechones y otras bestias y para que lo susodicho se remedie y los dichos azafranales se conserven y críen por ser como son de tanto provecho y abiendo tratado sobre ello acordaron de hacer y hicieron para la guarda dellos las hordenanzas siguientes:

Ordenanzas fechas por el concejo justicia y regimiento de la villa de Villarrobledo para la guarda y conservación de los azafranales desta villa

1.- Primeramente hordenaron y mandaron que si algún lanado lanar o cabrío entraren en azafranal que el señor de ganado yncurra y pague de cada una cabeza del dicho ganado ocho mrs. 


Omitimos transcribir las ordenanzas que fueron transcritas en 1992 por Ramón Carrilero Martínez. Simplemente, reproducimos el texto para mostrar la generalización del cultivo de azafrán en esta época y adelantar las ordenanzas que el mencionado autor fija en 1590 a cuatro años antes.

(Actas municipales de Villarrobledo de 1586)

VILLARROBLEDO (1585)

 El trigo que faltaba el año anterior se consiguió comprar en Villacastín a comienzos de 1585. Mil fanegas que fueron entregadas a los villarrobletanos en el puerto de Guadarrama. Es difícil imaginar hoy en día aquellos viajes, cuando todavía, sin llegar a los embargos posteriores, prevalecía la buena fe y se llegaba a conciertos con labradores del pueblo para que prestarán sus mulas y carros y dos regidores comisarios organizaban estos costosos y peligrosos viajes. El trigo era necesario para completar la siembra del otoño. Difícilmente se entienden estas operaciones si no comprendemos el contexto general del Reino. Los pueblos de la gobernación del marquesado de Villena habían intentado comprar el trigo en Andalucía y Córdoba, primero, donde el encontrado fue insuficiente, después en Extremadura, en Medellín, operación que se abortó de antemano ante las pocas expectativas, después se buscó y requisó el trigo de los molinos para alimentar la población y, ante la escasez de la cosecha del verano de 1584, se fue hasta donde el trigo era excedentario en ese momento: Castilla la Vieja. De nuevo, el comportamiento era desigual entre las dos mesetas; el trasvase del trigo excedentario del norte al sur supuso la implicación de la corte que organizó la "logística" de la época, haciendo del puerto del Guadarrama el punto de intercambio del trigo. Hemos de pensar que ese intercambio, compra a precios de la pragmática (lejanos a los 34 reales la fanega que se habían alcanzado unos meses antes), se hizo en el mes de enero, en pleno invierno. Hasta el puerto de Guadarrama llegaron los carros y mulas de los pueblos del sur de Cuenca o de Villarrobledo en un esfuerzo desesperado por hacerse con el trigo para una última sementera. La implicación de la corona era la constatación que después de enviar jueces y ejecutores para hacer lo que en el argot de la época se llamaban calas y catas no se encontraba más trigo en el granero de los labradores y que la lucha con los especuladores ya no conseguía sacar más trigo. La langosta era, además, un grave problema que afectaba especialmente a los pueblos de la parte de abajo del marquesado, bajo jurisdicción del alcalde mayor Vázquez. Villarrobledo solicitará en mayo la prorrogación del licenciado Gascón, juez para matar la langosta. La dinámica del abasto del trigo jugaba con la necesidad y también con la especulación. Como la carestía del trigo venía de años anteriores, los labradores comarcanos de los pueblos cercanos acudían con sus carros hasta Villarrobledo en el mes de agosto, recién recogida la cosecha por los villarrobletanos que vendían su trigo en las mismas eras o, sencillamente, iban a los pueblos vecinos a proponer la venta de su trigo. El principal pueblo comarcano interesado por hacerse con el trigo villarrobletano era San Clemente, porque lo necesitaba. Por el ayuntamiento del 19 de junio sabemos de la razón de la presencia del alcalde mayor Jaramillo en Villarrobledo: controlar las ventas de granos, en especial manda la prohibición de las ventas de agosto hasta que él no lo autorice. El uno de agosto el que es enviado por el gobernador del Marquesado es el alguacil mayor Antón Martínez, su cometido recoger trigo de los labradores para el pósito y garantizar que paguen todo lo que deben. Además, se nos dice que la cosecha es abundante (que no quiere decir buena, pues probablemente se refiera a la capacidad productiva de Villarrobledo respecto a otras zonas), contradiciendo las informaciones de los villarrobletanos que denunciaban unos campos asolados por la langosta.

La necesidad contrastaba con los proyectos faraónicos del rey, que pretendía hacer navegable el río Tajo desde Lisboa a Toledo, repartiendo su coste entre las villas del Reino, que, a mediados de abril, recibían las cantidades a aportar para el proyecto de navegación.

Saturday, March 1, 2025

VILLARROBLEDO (1581-1584)

 La cosecha del año 1581 fue muy poca. La fanega de trigo había subido a once reales y la de cebada a cinco. Jorge Manrique, corregidor de Murcia se hallaba en septiembre en San Clemente para embargar trigo con destino a las galeras y armada de Cartagena. A comienzos de 1582, Villarrobledo busca el trigo, y también cebada y centeno, en Mota del Cuervo y Toboso, mientras que avisa que en sus campos a aovado la langosta. Ese año de 1581, la villa se dota de un alférez mayor en sus órganos de gobierno, puesto que recae en Pedro Díaz de Mendoza con un sueldo de 40000 mrs.

Si el granero de Villarrobledo padecía necesidad y se temía el contagio de la peste, en otros pueblos se pasaba hambre. Tal era el caso de La Almarcha que a finales de julio de 1582, hace un llamamiento a Villarrobledo para conseguir pan que alivie la necesidad de sus vecinos pobres. Los problemas, además de la esterilidad de los tiempos, estaban en el encaminar el trigo a La Almarcha hasta el molino, distante seis leguas y media, que encarecía el precio de la fanega en un real y medio añadido por el transporte. Villarrobledo venderá el precio de su pan cocido a cuatro maravedíes y medio.

Para junio de 1583, llegan nuevas noticias de peste desde Córdoba y su comarca. Para octubre, los labradores tienen necesidad de trigo y cebada para la sementera. La villa se dota de dos rederos para la distribución del pan entre sus vecinos, mientras nuevos embargos de carros y trigo llegan para proveer a la armada de Cartagena.

1584, empieza como acaba el año anterior, pidiendo 400 fanegas de trigo al arzobispo de Toledo para paliar la necesidad de sus vecinos. El 7 de marzo, se avisa que la langosta aovada es de difícil erradicación, de hecho se personará un alguacil enviado por el gobernador al efecto: Alonso de Valladares. Para abril, Villarrobledo manda buscar y comprar trigo en Andalucía. El pan cocido sube de 5.5 mrs. a 6 mrs. para garantizar una ganancia al pósito, que permita la compra de más trigo. Pero el trigo comprado se hace a treinta reales la fanega y el precio de pan debe subir de nuevo. Se controlará las libras de pan que se pueden sacar de cada fanega, ochenta, si bien un cuarto de siglo después se llegará a sacar noventa y seis. Para mayo se habla ya de la posibilidad de hambre, decidiéndose ir a comprar trigo a Medellín y a los Miravetes. SE decidirá tomar a censo seis mil ducados para proveer al pósito y dividir el pueblo en cuatro cuarteles para controlar y garantizar la entrega del pan a los vecinos y a la gente más menesterosa; por último se decide panadear la cebada. Los Mirabetes eran los molinos donde se había de moler el trigo y con su dueño, Juan de Zuñiga, el ayuntamiento llegará a un acuerdo para moler el trigo del pósito. En julio se embargan doscientas fanegas de trigo a pariculares para alimentar a la población, que se divide por grupos y precios: los pobres a seis maravedíes la libra de pan, los vecinos a ocho y los forasteros a diez. Previamente Villarrobledo se había dividido en cuatro cuarteles para el abasto de pan a los vecinos. El 15 de julio se vuelve a insistir en la langosta aovada en las tierras.

Parte de los problemas venían para Villarrobledo de la falta de un pósito estable. En los años anteriores, Villarrobledo se había dotado de un pósito, posible por la toma de 8000 ducados a censo, pero este año de 1584 había redimido el principal de ese censo, viéndose obligado a tomar otro censo de 4000 ducados y otro consecutivo para dotar de trigo y caudal al pósito de nuevo. Conseguido el dinero, las cámaras de pan se llenan de trigo comprado en Castilla la Vieja a 1044 mrs. la fanega (alrededor de 31 reales la fanega). Tomás Rodríguez y Alonso Morcillo recibirán 1500 ducados para llevar a cabo las compras. No obstante, desde San Clemente se mandaba al alguacil mayor para que hiciera "cata y cala" de los graneros de los vecinos, desconfiando de que la escasez alegada fuera tal y no hubiera especulación. El precio del trigo comprado de Castilla la Vieja costará, con gastos de transporte y salarios, 34 reales, que se panadeará a razón de doce maravedíes la la libra, pero es que de cada fanega de trigo se sacarán 104 libras, 24 más de lo que era habitual años antes. El propio concejo villarrobletano reconocerá que los vecinos se niegan a sacar su trigo a precio barato. Nuevamente se recurrirá a Castilla la Vieja a comprar más trigo con el dinero a censo que se ha hallado en Madrid y a su vez se pide al arzobispo de Toledo preste parte de sus rentas decimales para facilitar la siembra de los agricultores. El problema de escasez de trigo de Villarrobledo afecta a toda la comarca, por esa razón la presencia del alcalde mayor licenciado Jaramillo es continua en sus ayuntamientos.


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"en esta villa ay un convento de frayles de San Francisco por aver poco tienpo que se fundó del qual esta villa recibe grande dotrina utilidad  y provecho con la predicazión y confesiones y ejercicios que edifican las almas e por razón de acudir a esta villa religiosos de fuera de ella a pedir limosna como son los frayles dominicos de la villa de Villaescusa y los agustinos de la ciudad de Alcaraz y los trinitarios de Fuensanta y de Nuestra Señora del Remedio que es en Júcar no pueden los vecinos socorrer a los frayles y convento de esta villa para su sustento y el edificio de su casa y por esto pasan muy grande nezesidad y se van despoblando de predicadores y otros religiosos de buena vida y si zesasen de venir a esta villa las hórdenes y religiosos de fuera se acudiría con más limosnas a los conventuales della" (acta 29 de mayo de 1584)