En 1684, el concejo de Iniesta andaba en pleitos con el convento de monjas de San Benito de Cuenca, así como otros acreedores: Bartolomé González Argandoña y Oviedo (hijo de Bartolomé González Argandoña), y Carlos Sedeño. Iniesta en 1684 era una villa en decadencia, como tantas otras hipotecada para pagar los préstamos solicitados. Los pueblos quieren ver las nuevas organizaciones políticas como muestra de su mayor importancia. Pero, Iniesta, al igual que otras villas, aunque ya tenía un alcalde mayor, seguía dependiendo del corregimiento de San Clemente, a cuyo corregidor y alcalde mayor pagaba su parte de salario, si bien ahora se sumaba la carga del nuevo alcalde mayor. Y es que la mayor parte del presupuesto municipal de Iniesta se iba en pagar salarios: a cargo del concejo y sus propios se pagaba al médico, al menos la casa y la leña, pues cobraba por sus servicios, al igual que el boticario. Iniesta tenía como oficios diferenciados el de maestro escuela y el de maestro de gramática, e incluso ya pagaba a un cartero, la persona que corre la estafeta, aunque como los tiempos venían flacos se le había bajado el sueldo de 300 reales a 220 reales.
Pero Iniesta no estaba para muchas alegrías, celebraba con mil reales las fiestas del Corpus y la de San Marcos, día grande del pueblo, que se celebraba en la ermita situada a dos leguas del pueblo, la de la Consolación hemos de suponer, aunque la fiesta no coincide con las fechas actuales y nos parece ajena a romerías. Lo poco que quedaba se gastaba para aderezar y reparar los tres puentes que daban entrada a la villa y eso otro más monumental de Vadocañas, y, sobre todo, para acequiar tres veredas existentes correspondientes a las cañadas de la villa, que había que limpiar dos veces al año.
Incapaz de hacer frente a los pagos, Iniesta había comenzado a reducir gastos. Al pueblo habían dejado de ir los teatinos, a los que se solía pagar 800 reales por sus predicaciones, y el alcaide de la cárcel, un oficio bien pagado había visto reducir su salario de 2200 reales a 800 reales. El cuidado de los niños expósitos corría a cargo del propio concejo de Iniesta. Se reconocía que cada año había seis o siete expósitos, aunque en 1684 su número era de doce. Por cada niño expósito se pagaban dos ducados al ama que los criaba, pero además había que pagar la ropa para vestirlos. Hasta se veía como una calamidad las sierras próximas al pueblo, pues los lobos bajaban de ellas para comerse el ganado y el matarlos era un gasto más para un concejo empobrecido. El tiempo no acompañaba, el invierno a caballo entre los años 1683 y 1684 había sido de lluvias abundantes y con el agua venían las reparaciones necesarias, que se calculaban en 500 ducados para los edificios y 1200 ducados para los caminos y puentes. Lo que eran arroyos secos que bajaban del norte, se habían convertido en ríos desbordados por las crecidas, llevándose a los pequeños puentes por delante, y haciendo los caminos intransitables, de tal forma que el trajinar o mercadeo del que vivía la villa corría el riesgo de desaparecer.
AYUNTAMIENTO DE 13 DE AGOSTO DE 1684
Luis González Guadalajara y Francisco Zapata y Espinosa (noble), alcaldes ordinarios
Juan Bautista Alfonso y Espinosa, alférez mayor
Don Sebastián de Espinosa, don Martín de Cubas Villanueva, Estaban Saiz, don Pedro Castañeda, regidores
Y de la festiuidad del señor San Marcos gasta trezientos
reales por ser patrona esta villa de la hermita de nuestra señora de Consolazión
donde está el dicho Santo distante desta dicha villa más de dos leguas y media
PAGOS DE LA VILLA DE INIESTA EN 1684
- Salario anual del corregidor de San Clemente: 1236 reales
- Alcalde mayor de San Clemente; 618 reales
- Alcalde mayor de Iniesta: 4400 reales
- Alférez mayor y regidores: 306 reales cada uno
- Escribano del ayuntamiento: 210 reales
- Mayordomo de propios: 300 reales
- Contador de la villa: 220 reales
- Médico: 300 reales para pago del alquiler de la casa y leña
- Boticario: 300 reales
- Maestro de gramática: 300 reales. En los años 1682 y 1683 no hubo maestro de gramática, las lecciones se dieron en el convento de San Francisco por un religioso que recibe esos 300 reales.
- Al que rige el reloj: 300 reales
- Maestro de escuela: 300 reales
- Persona que corre la estafeta: 300 reales
- Al religioso que predica en la villa: 110 reales
- Para papel y libros a dos porteros: ocho ducados y un par de zapatos que hacen 200 reales
- Pregonero: 450 reales
- 88 reales a la persona que lleva las bulas de la Cruzada
- Alcaide de la cárcel: 880 reales
- Fiesta del Corpus: 1000 reales
- Música de la iglesia: 600 reales, aunque en 1684 no se paga esa cantidad por no haber maestro de capilla
- Para la fiesta de San Marcos, que asiste la villa como patrona a dos leguas y media, donde está la ermita de la Consolación: 300 reales. En 1684 se baja a 200 reales
- Criar niños expósitos: dos ducados al ama que los cría y se les da ropas
- Papel sellado y a los que llevan las órdenes: 300 reales
- A los que matan lobos, por cada uno ocho ducados si son grandes y tres si son pequeños, un ducado la raposa
- Reparo de casas de ayuntamiento, cárcel, carnicerías, torre del reloj, hornos, calles públicas y caminos, y reparo de cuatro puentes, tres de entrada a la villa y otro de Vadocañas. Acequiar tres veredas qua hay en las cañadas y limpiarlas dos veces cada año. Muchas cantidades sin especificar cuánto (según algunos testigos 500 ducados para edificios y otros 1200 para caminos y puentes, que alguno eleva a 1600).
TESTIGOS
Diego de Perona Pajarón, labrador y procurador de Iniesta, 76 años
Salvador de Contreras, tendero de especias, 48 años
Alonso Cano, presbítero, 79 años
Don Pedro López Cantero, labrador, 73 años. Ha sido alcalde por el estado noble y durante doce años regidor
Alonso Serrano Alcaud, procurador de la villa
Diego de Guzmán Peralta, labrador, 50 años
Juan Ramón, labrador, y contador, 48 años
Pedro de Burgos, labrador, 66 años
Licenciado Andrés de Blesa, presbítero, 55 años
Agustín Descalzo, labrador, 40 años
Pedro Velasco Ramos, labrador, 80 años
Antón López Mondéjar, labrador, 54 años
José de Luján Contreras, licenciado y presbítero, 52 años
ACHGR, PLEITOS CIVILES, C 10253-2