En
aquel ayuntamiento de Villanueva de la Jara de 11 de abril de 1514 no
encontramos ninguno de esos apellidos que marcarán la historia futura de la
villa. Eran alcaldes Martín Sanz del Atalaya y Juan de la Osa; alguacil mayor,
Juan García de la Roya; regidores, Miguel García, Alonso de Olmeda y Juan Sánchez
de Chinchilla; como diputados del común, Juan López el viejo, el bachiller
García y Benito García. La Jara seguía siendo la vieja villa enemiga de
hidalgos que definía su identidad por oposición al marqués de Villena y sus
criados. Odio y necesidad de convivir juntos se superponían en un espacio
compartido.
Aquel
día el tema tratado era el hundimiento del puente de San Benito, en el término
de El Picazo, aldea de Alarcón. Levantado por los jareños por concesión real de
1501, en suelo de Alarcón, y pasando por encima de los derechos que pretendía
sobre la ribera del Júcar el marqués de Villena y sus criados los Castillo. Aun
en 1514, el puente era objeto de disputas y pleitos en el Consejo Real, pues a
decir de Alarcón, Villanueva de la Jara edificó dicho puente por la vía de los
hechos, y pretendía ahora, en su reconstrucción, hacer lo mismo, en la ribera
del Júcar; el margen derecho del río estaba en término de la aldea de El Picazo,
jurisdicción de Alarcón, al igual que el margen izquierdo de dicha ribera, que
no era jareña, pues a diferencia de la villa de San Clemente, Villanueva nunca
tuvo reconocimiento oficial de posesión de la ribera del Júcar. Por esa razón,
el licenciado Verastegui, corregidor del marqués de Villena para sus villas de
Alarcón, Jorquera y Alcalá del Río, se presentó ante el concejo de Villanueva
de la Jara, para pedir que se interrumpieran las obras de reedificación del
puente. Acompañaban en el requerimiento al corregidor, Diego Páez y Alonso
Cabeza de Vaca, vecinos de Alarcón, y Diego de Medina, todos ellos criados del
marqués de Villena.
Parecía
un hecho baladí, pero el hundimiento de dos de las arcadas, o al menos una de
ellas, del puente planteaba un problema de jurisdicción. Consideraba el concejo
de Villanueva de la Jara que la reparación del puente que estaban llevando a
cabo, no suponía edificación nueva, es decir, no necesitaba licencia del
Consejo Real, y se estaba reparando la parte del puente de la ribera izquierda,
que, según los jareños, era término propio, ajeno a la aldea de El Picazo.
El
hundimiento de dos de las arcadas del puente de San Benito se había provocado
el diez de abril de 1514 por el paso de unos carreteros de Requena que iban
camino de Valencia con sus carros tirados por mulas, una de ellas al caer al
río se había ahogado. El concejo jareño mostraba su preocupación por la
interrupción del tránsito de mercancías en un paso que se estaba convirtiendo
fundamental en camino que desde San Clemente unía Villanueva de la Jara,
dirección Iniesta y Requena, para acabar en el Reino de Valencia. Aunque la
principal preocupación era la consideración que el puente había caído porque
previamente se había acuchillado los pilares que sostenían dicha arcada.
Salvador de Ayala, vecino de Minaya, que iba tras los carreteros requenenses en
el momento del incidente, aseguraba que los pies de madera que sostenían y
armaban las dos arcadas destruidas estaban cortadas a hachazos. Así lo
aseguraba también Gil Conejero, que vio como su compañero Lope de Ochoa caía
con su carro y tres mulas al río Júcar
Que vido que una viga de las suelas estaua
casy cortada e los pilares de la madera del pie que sostenyan las dos arcadas
paresçía estar enpeçados a cortar pero que él no sabe quién lo hizo
Se
hizo necesario el informe pericial de dos maestros de cantería: Juan Martínez
Prieto y Martín Pastor. Ambos maestros habían edificado el puente de San Benito
un año antes, cuando había sido derribado otra vez, sin que conozcamos la causa.
Los canteros ratificaron el acto de sabotaje cometido contra su obra construida
un año antes. Reproducimos las palabras de Juan Martínez Prieto por cuanto
ayuda a comprender las técnicas constructivas:
Que vido en llegando por la parte que faltó
el pie que es a la parte de arriba del agua que el pie que estava asentado a la
parte de fasya a esta villa que estava en el agua que junto al agua en un
çerviguero estava un restregadero de gente e que vio que una viga que estaua
por llaue de los pies con sus cárçeles estaua en el rrío baxo de la dicha
puente con una rraja e con un clavo con que estava enclauada e que este testigo
cree que sy no fizieran argumento para ello para ello en la dicha llaue no se
cayera e quando cayera avía de estar debaxo de toda la madera de la puente e no
yrse el rrío abaxo e que el clauo que que tenía hera grande e largo e entrava
un palmo en el pilar e que el clauo no estaua torçido saluo sacado derecho e a
lo que cree que fue quitado por mano por persona que supiese de aquella obra
mucho
Verdadero
o falso el testimonio de los testigos, era evidente que el concejo jareño no
estaba dispuesto a renunciar a levantar un puente vital para los intercambios
de la época y, de hecho, el puente ya estaba reparado a los cinco días de su
hundimiento. Mientras el pleito, que se había iniciado en 1501, seguía latente
en el Consejo Real, el flujo de carretas, mercancías, bestias y hombres seguía
imparable por el puente de San Benito. Los viejos derechos de pontazgo que
podían esgrimir el marqués de Villena, sus criados los Castillo, o el concejo
de Alarcón eran anulados no tanto por las sentencias como por una realidad del
despegar económico de las villas de realengo.
FUENTE:
AHN. NOBLEZA. FRÍAS. C. 711, D. 62
ANEXO: Villanueva de la Jara construye un puente sobre el río Júcar (1501)
Este documento del Registro General del Sellos de Simancas recoge el acuerdo favorable para que Villanueva de la Jara pueda construir en 1501 un puente sobre el río Júcar, obviando los derechos de barcaje que pudiera tener el concejo de Alarcón. Para el dictamen favorable se apoya en un capítulo de las Cortes de Córdoba de 1455
Don Fernando e doña Ysabel... a vos el conçejo, rregidores, justiçia, ofiçiales e omes buenos de la villa de Alarcón salud e graçia, sepades que Alonso Symarro en nonbre del conçejo, rregidores, justiçia, ofiçiales e omes buenos de la villa de Villanueva de la Xara nos hizo rrelación por su petiçión disiendo que en el rrío de Xúcar peligran muchas gentes e bestias a causa de no aver puente ellos querían faser una puente porque los dichos ynconvinientes se escusasen e que vosotros no se lo consentís...
... por quanto el señor don Enrrique nuestro hermano que santa gloria aya en las cortes que fiso en la noble çibdad de Córdoua el año que pasó del señor de mill e quatroçientos e çinquenta e çinco años fiso e hordenó una ley que çerca desto dispone su thenor de la qual es este que se sigue: e otrosy en quanto atañe a las treynta e seys petiçión que dise asy: otrsy muy esclaresçido rrey e señor ya sabe vuestra altesa quanto provecho es en vuestros rreynos aver puentes para que los caminantes ayan de pasar por ellas e no por varcos ni por vados de que aconteçe padeçer mucha gente por mengua dellas e algunas çibdades e villas e logares de vuestros rreynos e otras personas las quieren faser a su costa dellos syn poner ni llevar inpusiçión ni tributo e algunos prelados cavalleros e otras personas disiendo que les quitamos el derecho de las varcas que tienen en los rríos defienden que no las fagane sobre esto quando las quieren faser descomulgan a los tales rregidores de las tales çibdades e villas (se acuerda a favor de las villas e lugares que quieran hacer puentes)
... porque vos mandamos que veades la dicha ley que de suso va incorporada e la guardedes e cunplades e esecutedes
... dada en la çibdad Granada en veynte e dos días del mes de jullio año del nasçimiento de nuestro señor ihesuchristo de mill e quinientos e un años
Archivo General de Simancas, RGS, LEG, 150107, 444. Para la construcción de un puente por el concejo de Villanueva de la Jara. 1501
(Escrito en Valderrobres, 23 de marzo de 2019)
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