El corregimiento de las diecisiete villas (fotografía: Jesús Pinedo)


Imagen del poder municipal

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EL CORREGIMIENTO DE LAS DIECISIETE VILLAS EN LA EDAD MODERNA (foto: Jesús Pinedo)

lunes, 28 de diciembre de 2015

La primera instancia al servicio de la oligarquía sanclementina (1598)

La villa de San Clemente, al igual que otras villas del corregimiento,  consiguió sucesivas confirmaciones del privilegio de primera instancia de sus alcaldes ordinarios, aunque en la mayoría de los casos el privilegio se limitaba a advocar que los pleitos iniciados por el corregidor en la villa de San Clemente se terminasen en la dicha villa. Se trataba de garantizar que los autos y diligencias de los pleitos, a falta de un escribano de provincia o corregimiento, fueran tramitados ante el mismo escribano, y, mantener el ejercicio del control de la justicia del corregidor por los regidores de la villa de San Clemente; pues el corregidor, de naturaleza itinerante y con un mandato limitado a tres años, se veía obligado a ausentarse de la villa cabeza de partido y continuar y dar término a los pleitos ante escribanos de otras villas. La defensa de esta primera instancia era advocada por los regidores aparentemente para defender los privilegios de la villa; en realidad, defendían intereses particulares: tal es el caso que nos ocupa, el abasto de trigo y el control que  sobre el mismo ejercían los regidores.

En 1598 era corregidor de las 17 villas don Fernando del Prado. La creación del corregimiento del partido de San Clemente, doce años antes, había supuesto un mayor control del ejercicio del poder local por la Corona, al dividirse la amplia gobernación del Marquesado en dos distritos más reducidos. Uno de los temas más espinosos era el de abasto de granos. La intromisión del corregidor Fernando del Prado en el control que los regidores del concejo de San Clemente ejercían sobre la provisión de trigo y las prácticas especulativas de su comercialización, fue respondida por los regidores del concejo de San Clemente con una apelación ante la Chancillería de Granada, poco dispuestos a dejar este asunto en manos de la autoridad real, defendiendo la primera instancia de sus alcaldes ordinarios, simples cargos añales al servicio de las oligarquías locales.

El conflicto de 1598, había surgido porque Pedro Juárez, vecino de San Clemente había comprado trigo de algunos regidores de San Clemente a un precio superior a la tasa de granos. La apelación de los regidores de San Clemente, no obstante, sólo se presentó cuando el corregidor Fernando del Prado se llevó los autos a Villarrobledo para finiquitarlos allí:

 abiendo proçedido en ella contra Pedro Juárez de la dicha villa de San Clemente diçiendo aber conprado de algunos rregidores trigo a más de la tassa  e vos el dicho corregidor le abiades sacado de la dicha villa y le abiades llebado a la villa de Villarrobledo y os abiades llebado el proçesso

La osadía del corregidor debió ser vista por los regidores sanclementinos más que como agravio como intromisión intolerable en el control ejercido por éstos en el abasto de granos, y más cuando el pleito se había trasladado a Villarrobledo, villa proveedora del grano y, sin duda, origen de los procesos especulativos. No era la primera vez que los regidores de San Clemente acudían a la Chancillería y no sería la última. El 6 de noviembre de 1598 obtendrían sobrecarta confirmando los privilegios de primera instancia de la villa, en la misma se recordaba que era la tercera del mismo tenor y se citaba confirmación anterior de 15 de octubre de 1566.

FUENTE

AMSC. CORREGIMIENTO. Leg. 39/36


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