La concesión del hábito de la orden de Santiago a don Rodrigo de Ortega, III señor de Villar de Cantos no estuvo exenta de polémica. De hecho, al igual que el expediente de Francisco de Astudillo (con enemigos más declarados hay que reconocerlo), pasa de los 300 folios por las dos caras, superando en unos 100 a los de su primo Diego Ortega y Guerrero. A diferencia de Francisco de Astudillo Villamediana, que aglutinó en su contra a Juan Rosillo, Juan de Perona y el licenciado Villanueva, en el caso de don Rodrigo Ortega, el único que se atrevió a presentar un memorial acusatorio contra el pretendiente fue don Juan de Perona. Si bien es cierto, que con complicidades, como la del licenciado Villanueva, de cuyo memorial contra Francisco de Astudillo Villamediana, aparece una copia, que antecede al de Juan de Perona, con la clara intención de denunciar en lo que a ambas familias, Ortega y Astudillo, tocaba de Origüela.
El memorial de Juan de Perona Montoya obligaría a don Rodrigo de Ortega a una nueva información de testigos que negarán sus acusaciones. Pasando de puntillas sobre las acusaciones que pesaban sobre su primo Lope de Vera, evitando el tema de la familiatura de su tío segundo Diego (acusado de tener el apellido Avilés de los Güerta Villamayores y no de los Pacheco) y obviando cualquier relación de su expediente con el de Francisco de Astudillo, que por entonces también trataba de obtener el hábito de Santiago.
Especialmente eran graves las acusaciones que pesaban sobre su padre don Rodrigo de Ortega y Rosillo, II señor de Villar de Cantos, que había pasado nueve meses en las cárceles inquisitoriales por un incidente cuando era crío y que algunos años después el hijo explicaba así:
al padre del dicho suplicante le hauía presso la Inquisición de Quenca, cosa que fue niñería por unas pedradas que tiraron siendo muchachos a la tablilla de un mesón y agrauaron diziendo era cruz dicha tablilla y la Inquisición conoció la malicia del calumniante y la inocencia de la mocedad y lo soltó luego
Se negaba asimismo que Cristóbal García Monteagudo, primo hermano de su madre hubiera intentado ser familiar de la Inquisición y no lo hubiera obtenido o que el pretendiente o sus hermanos hubieran tenido causa pendiente alguna con la Inquisición.
Aunque lo que más llama la atención de la respuesta de don Rodrigo Ortega sea su definición de la villa de San Clemente como un lugar belicoso
y el lugar es tan velicoso, que ni se callara ni deja de hacer admirazión el dicho suplicante como no le han leuantado otros mayores inconuinientes para su despacho y cada día con la dilazión dél crezca a que no ha de dar lugar el piadoso celo y justificazión de V. A.
Claro que don Rodrigo de Ortega no era quien para presentarse como víctima, el dominio del pueblo, denunciado por Juan de Perona, de unas pocas familias: Astudillos, Ortegas, Pachecos, Alarcones y Valenzuelas, respondía con bastante acierto a la realidad, sobre todo, en lo que atañe a las tres primeras familias. Este dominio de unas pocas familias lo llamaba Juan de Perona la "confederación", el temor que debían inspirar estas familias queda reflejado en ese "porque en San Clemente no osa nayde". Los sobornos y compra de testigos para la consecución de títulos era la norma, y aunque se cita a Francisco de Astudillo como personaje prototipo de la compra de voluntades (por comprar voluntades compraba hasta la de Iñigo Pacheco, teniente general de las galeras de España), nuestro tesorero era uno más en ese juego de chantajes, y si hacía uso de él más que cualquier otro, era porque es el que más enemigos tenía y su presencia en las élites sanclementinas la peor vista.
Valga este memorial como presentación del que presentó su hijo, el licenciado Miguel Perona, antecediéndole y con acusaciones mucho más graves. El cual publicaremos a continuación.
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Memorial de don Juan de Perona al fiscal del Consejo de Órdenes
(cruz)
Señor don Lope de Morales
los días pasados escribí a u. sª. mobido de que el lustre de las órdenes se conserbase y supe cómo u. sª. la auía recibido y fio de su mucho celo pondrá remedio en semejantes atrebimientos, como los de don Francisco Estudillo haciéndoese nombren ynformantes que el ynterés no les mueba como a los de don Rodrigo Ortega que tiniendo la familiatura de su primo enpatada, siendo su madre pechera, tiniendo oy preso a un primo suyo que se llama don Lope de Bera en la Ynquisición de Balladolid por grabes erejías, tiniendo el pretendiente y sus ermanos causas en la Ynqusición abiendo estado el padre del pretendiente preso en la Ynqusición más de nuebe meses y Christóbal García primo ermano de la madre del pretendiente abiendo dicho que abía salido auto de la Jeneral Ynquisición en que daban por bueno el lado que a él le tocaba que era el de Sanclemente y recibieron muchas norabuenas y antes desta Nabidad fueron a acer pruebas de lo que abía dicho estaba dado por bueno con lo que se conoció la mentira y para berificación u. sª en lo dicho en el Consejo o fuera dél, llame al pretendiente u a su padre y preguntéseles lo referido y tengo por cierto preguntado que porque causa estubo preso lo dirá y de la lebe causa que él diere se reconocerá le allarán de raíz ynfecta, pues siendo tan lebe le tubieron tantos meses preso y todo lo confesará excebto las causas de sus yjos, porque acen u an echo alarde de su mala casta porque siendo enemigos a prestarle dieron el coche a don Lope de Bera quando lo llebaban a la Ynquisición y llegó asta Belmonte, tanbién esto induce y contra esto y lo que en el otro papel referían probado los ynformantes que el uno está en su curato y el otro en Pareja aguardándoles den las pruebas de don Francisco Estudillo an probado muchos y agtos de los origüelas como los tienen y traban el parentesco escapándose de Luis que es lo que le toca y lo q(u)e dejan o an querido acer lo de Alcaras siendo de allá y lo ydalgo lo traen probado con que Christóbal García tío del pretendiente tubo la bara por el estado de los nobles, yo lo confieso pero fue en birtud del prebilegio que él compró y Bautista García padre de la madre del pretendiente tubo la bara de los pecheros esto y otras mucas cosas, que abiendo ynformantes de conciencia juro a Dios y a esta + se probarán aquí algunos y en los lugares circunbecinos con muchos y sean lugares esentos de la juridición de San Clemente como Billescusa de Aro, Belmonte y otros y los que dirán la berdad aunque caballeros que son amigos de onrar serán don Bicente Ferrer, don Pedro Baca y don Tomás Melgarejo, de la orden de Santiago, y doña Catalina Buedo monja en Billescusa porque en San Clemente no osa nayde porque a unos les acen perjurar los Pachecos a otros el tesorero don Francisco Estudillo a otros los Ortegas, Alarcones y Balençuelas que son pretendientes, a otros con lo que se acen las mayores maldades que se an bisto y para comprobación de esto don Francisco Estudillo a dado a don Yñigo Pacheco quatrocientos ducados y dado poder a su correspondiente para que le oblig(u)e a ley de depositario para las pruebas de don Yñigo que como lo merece sin embargo de aberse dicho algo porque le den dineros, le agan fiança y no tener enemigos agase perjuren quantos él puedan, estos negocios son para que enterados el Consejo de ellos diera ynformantes a el que lo merecía y a el que no se los denegara para escusar tantas ofensas como se arán a Dios con los perjuros, porque aunque es nobedad también lo es tales atrebimientos u. sª. como tan celoso dé quenta a el Consejo para que lo repare que tales desórdenes necesitan de remedio y como berá pretender a don Rodrigo conocer tan conocidamente ynfegto y que a salido bien de aquí sus pruebas quiere ábito quien de San Francisco se le denegara para comprobación de esta confederación sepa u. sª quando sea y an despachado ynformantes para don Yñigo, si don Francisco a ynbiado el poder dicho para que se oblig(u)en que Quebedo a quien dicen tienen muy obligado lo pidió así que Dios a u. sª. para conserbación del lustre que an tenido las Órdenes porque el Consejo, ábitos y la Ynquisición prisiones causas y penitencias y despacharles familiatura ninguna que de abuelo abajo no la tienen ni más agtos que la de don Diego Ortega se admirará la Mancha y todos lo que lo entienden. San Clemente 24 de mayo de 641
Don Juan de Perona
(P.D.) a que a u. sª no le comentan las pruebas de don Francisco Estudillo con don Andrés de Nieba porque todos temerán decir la berdad porque conocen lo que a pasado con don Rodrigo y esto ynporta a la orden su autoridad
AHN. ÓRDENES MILITARES. CABALLEROS DE SANTIAGO. Exp. 6008. Don Rodrigo de Ortega y Monteagudo. 1641, sin foliar