Al acabar la guerra del Marquesado, las disputas entre las villas de Villanueva de la Jara y la de Alarcón fueron sustanciadas por la sentencia del licenciado Molina de 23 de abril de 1483. Pero los flecos que quedaron por resolver fueron múltiples y las diferencias fueron llevadas al Consejo Real. A las disputas por amojonamientos y viejos derechos de carácter señorial como la borra, los molinos y los hornos, se unieron otras que tenían su razón de ser en las propiedades y derechos que los alcaides de Alarcón, Hernando del Castillo (y su hijo Diego a partir de 1500), habían arrebatado por simple expolio o rapiña en los años centrales del cuatrocientos.
Las disputas se centraban en las tierras de la hoya de Robrecillo, las cortas de leña en la hoya de Pozoseco, los obstáculos al uso comunal de la redonda de Alarcón y las penas impuestas por coger la grana
sobre rrasón de çiertas tierras de la foya de Rrobresillo e sobre la rredonda de Alarcón e sobre la leña e corta de la dehesa del Pozoseco e sobre las penas de la grana (1)
El pleito que se remontaba a 1490, estaba listo para sentencia en 1501. Pero no parece que encontraran fácil solución. El contencioso se había enquistado con la recogida de la grana. Diego del Castillo, que el 16 de julio de 1501 aparece como alcaide de Alarcón (2), había vendido el derecho de la grana a ciertos vecinos foráneos de Iniesta, provocando la airada respuesta de las aldeas de Villanueva de la Jara que reclamaban la grana como un uso comunal. Sobre la violencia de los acontecimientos de Tarazona ya hemos hablado en otro lugar (3). El conflicto de la grana venía agravado por las diferencias entre el concejo de Villanueva y el alcaide de Alarcón, Hernando del Castillo, padre de Diego, por un sitio de molinos en la ribera del Júcar. Las posiciones se habían enconado de tal modo, que la humillación que supuso la pelea de Tarazona fue contestada por razias de Diego del Castillo por la tierra de Villanueva de la Jara, apresando a varios vecinos, llevándolos a Alarcón y moliéndolos allí a palos (4).
La villa de Villanueva de la Jara estaba sometida a comienzos de siglo por fuertes presiones de los poderosos de la tierra de Alarcón. Ya no solo se trataba de los alcaides de Alarcón. Diego del Castillo, este otro alcaide de Ves, Diego Paez y los Granero tenían intereses en la tierra de Villanueva en arrendamientos de tierras y censos (5). Alonso del Castillo, el hijo menor del alcaide Hernando del Castillo, era prestamista de los renteros jareños y sus aldeanos, que recogidos sus granos se veían obligados a acudir a los molinos de los Castillo en la ribera del Júcar. La exacción era doble: la renta de los censos y la maquila de los molinos. Los años finales del reinado de Isabel fueron más aciagos, anunciando la crisis de inicios de siglo. Los jareños procuraban vender el trigo excedentario en el Reino de Valencia. Pero las carretas de trigo eran detenidas en Requena, donde se les obligaba a pagar todo tipo de imposiciones, incluido el derecho de borra y asadura sobre los ganados,
diz que llevan a todos los que por allí pasan de cada carretada de trigo dos fanegas tomándogelas un rreal menos cada una de lo que valen allí llevándoles de portazgo de cada carretada veynte mrs. para los cavalleros de la syerra e asymesmo tienen puestos otros pontajes pasajes e peajes (6)
Los portazgos de Requena eran especialmente odiados, pues aunque impuestos por una villa de realengo, su origen era una merced enriqueña, concedida después de septiembre de 1464 y por tanto revisable y anulable según las nuevas condiciones de la paz de 1480. El desarrollo agrario que estaba experimentando la tierra de la Jara se veía limitada por los viejos usos del pasado, pero también por la falta de infraestructuras. Faltaban molinos, pues los señoriales de los Castillo y Pacheco eran incapaces de asumir las moliendas; las comunicaciones al otro lado del Júcar se hacían con el transporte en barcaza para pasar el río. En julio de 1501, el concejo de Villanueva de la Jara solicita la construcción de un puente sobre el río Júcar. Se intenta soslayar los derechos señoriales con unos capítulos de las Cortes de Córdoba de 1455 (7).
Aún así, a la altura de octubre de 1501, Villanueva parece haber ganado sentencia favorable en los diversos litigios que mantiene con Alarcón, pero en vano suplica la ejecución de la sentencia. Y es que la villa de la llanura aún no tiene la suficiente fuerza como para revertir completamente el viejo dominio de la fortaleza (8).
(1) Archivo General de Simancas, RGS, LEG, 150107, 134 - 3. Sobrecarta a favor de la villa de Villanueva de la Jara.1 de julio de 1501
(2) Archivo General de Simancas, RGS, LEG, 150111, 191 - 3 Emplazamiento contra Diego del Castillo. 24 de noviembre de 1501
(3) https://historiadelcorregimientodesanclemente.blogspot.com/2017/09/diego-del-castillo-contra-tarazona-de.html
(4) Archivo General de Simancas, RGS, LEG, 150107, 472. Comisión a petición del Alonso Simarro, 16 de julio de 1501
(5) Archivo General de Simancas, RGS, LEG, 150006, 117. Justicia a Juan Gómez, vecino de Villanueva de la Jara, factor de Diego del Castillo, difunto, vecino de Alarcón, sobre la cuenta de su arrendamiento de beneficios y rentas, junio de 1500
(6) Archivo General de Simancas, RGS, LEG, 150107, 446 , Comisión a petición del concejo de Villanueva de la Jara, 23 de julio de 1501. También, Archivo General de Simancas, RGS, LEG, 150110, 70. Receptoría de testigos a favor del concejo de Requena, 22 de octubre de 1501
(7) Archivo General de Simancas, RGS, LEG, 150107, 444 - 3, Para la construcción de un puente por el concejo de Villanueva de la Jara, 22 de julio de 1501
(8) Archivo General de Simancas, RGS, LEG, 150110, 129, Que ejecuten sentencias contra la villa de Alarcón, 22 de octubre de 1501
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