Villanueva de la Jara solo reconocía un hidalgo en el censo de población de 1591. Peor un año antes varios vecinos se intitulaban como tales y pedían la reserva de la mitad de los oficios del concejo para el estado de los hidalgos. Eran Melchor Hervías Barba, Francisco Granero de Heredia, Pedro de Flores Monteagudo, Martín Ferrer, Andrés de Alarcón de Olaso y Pedro de Montoya. Apellidos importados de otros lugares, pero que el 27 de enero de 1590 habían presentado una petición ante la Chancillería de Granada para reservar al estado noble la mitad de los oficios del concejo.
Los hidalgos pedían también preeminencia en el derecho de asiento. La contestación del concejo de Villanueva de la Jara fue clara: esas pretensiones iban en contra del uso y costumbre de la villa, tanto en la elección como en el derecho de asiento que correspondía al primer alcalde salido en suertes.
La Chancillería de Granada fallaría a favor de los hidalgos y su derecho a reserva de la mitad de los oficios por sentencia de 28 de octubre de 1590, confirmada el cinco de enero de 1591
ACHGR, HIDALGUÍAS, 343-320
No hay comentarios:
Publicar un comentario