El corregimiento de las diecisiete villas (fotografía: Jesús Pinedo)


Imagen del poder municipal

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EL CORREGIMIENTO DE LAS DIECISIETE VILLAS EN LA EDAD MODERNA (foto: Jesús Pinedo)

sábado, 5 de noviembre de 2016

De los Echevarrieta de El Peral a los Lucas de La Motilla del Palancar (1639)

Cuando el Consejo de Órdenes decide un 30 de mayo de 1639 despachar el hábito de Calatrava a Manuel Fernando de Ojeda Echevarrieta (o Chavarrieta) debió sopesar de forma diferente las distintas líneas que conformaban su linaje. Echevarrieta o Lucas eran familias que habían adquirido notoriedad en sus respectivas villas de El Peral y La Motilla, recompensadas con oficios concejiles y familiaturas del Santo Oficio, pero a distancia abismal del apellido Ojeda. No obstante la hidalguía de los Echevarrieta era incontestable, el abuelo del pretendiente Pedro López de Echevarrieta aseguraba que sus antepasados tenían solar conocido en la casa de Elejalde y él mismo había ganado ejecutoria de hidalguía el 17 de septiembre de 1604. Su hijo Julián y su nieto Pedro acaparaban los títulos de alcaldes ordinarios, regidores y alcaldes de la hermandad en la villa de El Peral, por contra el hijo menor Juan Echevarrieta y Elejalde se había casado en La Motilla con María de Ojeda. Tan pomposos apellidos, Echevarrietas y Ojedas, escondían alianzas familiares tejidas por otros linajes, quizás no de tanta notoriedad pero de mayor tradición y antigüedad en la comarca. Nos referimos a los Lucas, Navarros o Ruipérez, que de la mano de los apellidos citados, Ojedas y Echevarrietas, buscarán el ennoblecimiento.

Manuel Fernando había sido bautizado el 15 de marzo de 1614 en la iglesia parroquial de Motilla por el cura licenciado Mateo Fernández de Bobadilla, que durante tres décadas será cura de la villa y cuyas aspiraciones hacia 1620 de ocupar el puesto de notario del Tribunal de la Inquisición de Cuenca fueron respondidas con graves acusaciones de sangre judía.

El abuelo materno de Manuel Fernando de Ojeda era el capitán Manuel Alonso de Ojeda, natural de La Montaña, en la merindad de la Bureba, llegado a Motilla hacia finales del quinientos, se había avecindado en el pueblo, casándose con una vecina principal de la familia de los Lucas, de nombre Elvira de Tébar. Manuel Alonso de Ojeda era hermano de Juan Bautista de Ojeda, cuya descendencia ocupaba cargos en los Consejos de la Monarquía y el Santo Oficio. Manuel Alonso, como segundón de la familia, se había dedicado a la carrera militar, pero su apellido era todo un reclamo para el arribismo de familias de la Manchuela, como los Lucas que ansiaban su ennoblecimiento. El matrimonio de Elvira de Tébar, hija de Pedro de Lucas, con el capitán Manuel Alonso de Ojeda vino a colmar las ambiciones de una familia que venía buscando el reconocimiento social en la ocupación de cargos eclesiásticos e inquisitoriales.

por ser pedro lucas de tébar padre de la dicha eluira y francisco lucas su hermano familiares del santo oficio y hermano del dicho pedro lucas que se llamó el licenciado francisco lucas cura desta villa fue comisario del santo oficio y don francisco lucas prior que fue de la villa de belmonte en la colegial fue comisario del santo oficio fue tío de la dicha elvira

El poder de los Lucas en Motilla era parejo a la posesión de regidurías, aunque como vimos en otro lugar su poder en la villa fue contestado en la elección de oficios de 1608 (Elección de oficios en Motilla del Palancar en 1608), quizás porque se recelaba del matrimonio de María de Ojeda (cuyo apellido se anteponía al de Lucas, destacando su carácter noble) con un hidalgo recién ejecutoriado de El Peral, Juan Pérez de Echevarrieta o como nos es presentado ahora, destacando sus orígenes hidalgos, Juan Echevarrieta y Elejalde. Eran pues los Echevarrieta, cuyos orígenes vascos y llegada a esta tierra desconocemos, vecinos principales de la villa de El Peral, pueblo pequeño, donde todos se conocían, donde las disputas estaban al orden del día y donde había una diferencia rígida de cara al interior entre pecheros e hidalgos, que sabían sin embargo enterrar sus diferencias cuando se trataba de cerrar el paso a advenedizos en el pueblo como los Simarro. De ello, damos debida cuenta en los sucesos de 1630. El Peral y Juan Simarro hacia 1630

El caso es que hacia finales del quinientos los Echevarrieta habían entroncado con viejas familias en la comarca con el matrimonio de Pedro López Echevarrieta con Catalina Navarro. Ésta era hija de Felipe Ruipérez. Su tío Antón de la Jara fue familiar del Santo Oficio y su primo Gaspar Navarro, cura de Pareja y comisario del Santo Oficio

a la catalina navarro la tiene por tal (por hidalga) por ser de los ruipérez y de los nabarros que en esta tierra goçan de los hijosdalgo

Los Echevarrieta tenían una figura señera en la familia: el doctor Andrés de Alarcón, tío de Pedro López de Echevarrieta,obispo de Calatayud e inquisidor de Zaragoza, chantre de León y confesor de la reina Isabel. Cuando el hijo de Pedro, Juan Echevarrieta, se casa en Motilla con María de Ojeda, lo está haciendo en realidad con una Lucas. Los intereses de las familias escapan del espacio local de las villas y se establecen alianzas regionales en un contexto de crisis. Paralelas a las uniones matrimoniales van las fusiones de patrimonios, que como las primeras escapan del estrecho marco local. El auge de Motilla, aunque en una fase de decadencia global, iba parejo al afianzamiento de los Lucas en la comarca y en la corte. La capilla que poseen en la iglesia de la villa de Motilla era una pequeña muestra del poder de una familia que lo hará extensivo a la Corte o al mundo universitario como patrones del colegio de los Manchegos de la Universidad de Alcalá.

En ese reconocimiento en el poder central no debió ser ajeno la fortuna del azaroso matrimonio de doña Elvira Lucas de Tébar con el capitán Ojeda. Su hermano era Juan Bautista de Ojeda, cuyos herederos se asentarían en Málaga y que adquirirían una notable posición en la Corte

y conoció al dicho capitán Manuel Alonso de Ojeda, natural de la Montaña, el qual vivió y asistió en Málaga y fue hermano de padre y madre de Juan Baptista de Ojeda, padre de Fernando de Ojeda, oidor del consejo de Hacienda y consultor del Santo Oficio el qual tiene dos hijos que fueron caualleros del háuito de San Juan de Justicia y aora lo son de Alcántara y Santiago y familiares del Santo Oficio y doña Ysabel de Ojeda su hermana tiene título para monja de Santi Spiritus de Alcántara

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Escudo de armas de los Echevarrieta

Y en la primer foja (de la ejecutoria de hidalguía) las armas de los dichos que son un escudo con su zelada y en él en campo azul un árbol y al pie dél en campo berde dos lobos con dos corderos en las bocas ensangrentadas y seis leones por orla en campo leonado

Genealogía de Manuel Fernando de Ojeda Chavarrieta

1.- Padres:
Juan de Echevarrieta y Elejalde, caballero hijodalgo notorio ejecutoriado en posesión y propiedad y doña María de Ojeda, hijodalga notoria, vecinos y naturales de Motilla

2.- Abuelos Paternos
Pedro López de Echevarrieta y Elejalde y Catalina Navarro, vecinos y naturales de la villa del Peral, media legua de la dicha villa de Motilla

3.- Abuelos maternos
El capitán Manuel Alonso de Ojeda, familiar del Santo Oficio y natural del lugar de Ojeda en La Montaña y doña Elvira de Tébar, natural y vecina de la Motilla

Testigos favorables al pretendiente en Motilla:

licenciado Mateo Fernández Bobadilla, cura de Motilla, 56 años
Juan González Bordallo, escribano, 86 años,
Martín González, 50 años
Alonso de Olivas Parreño, 42 años
Diego García de Valverde, 57 años
Licenciado Miguel de Gabaldón, clérigo y cura de Bonete y Corral Rubio, 71 años
Benito García de Bonilla, 73 años.
Bartolomé de Jaén Mesía, clérigo, 68 años
Juan de Toledo Parrilla, presbítero, notario del santo oficio, 41 años
JUan de Zarzuela, 75 años
Jorge Pérez de Zornoza, 64 años,
Esteban de Portillo, familiar del Santo Oficio, 65 años,
Benito Parreño, familiar del Santo Oficio, 65 años,
Cristóbal de Toledo, 67 años.
Fernando López, 70 años
Licenciado Julián de Alarcón, notario del santo oficio, 39 años
Licenciado Diego García Bonilla, abogado y regidor perpetuo, 39 años.
Pedro Sánchez Mondéjar, regidor perpetuo, 67 años
Martín López Valverde, 71 años
Juan López Peral, 55 años
Don Francisco Fernández de Bobadilla, 60 años
Sebastián García de Valverde, regidor perpetuo, 62 años
Licenciado Juan de Zarzuela, clérigo, 48 años
Melchor de León, escribano del ayuntamiento, 74 años

Testigos favorables al pretendiente en El Peral:

Álvaro Monedero, alcalde ordinario, 70 años
Francisco Leal, 80 años
Alonso de Beleña, 70 años
Andrés Monedero, regidor perpetuo, 70 años
Gil de Alarcón de Albiz, 73 años
Sebastián del Castillejo, 64 años
Francisco Lázaro, escribano, 60 años
Gil de Mesias, 64 años, analfabeto
Gabriel de Lujan Frias, alcalde por el estado de los hijosdalgo, 50 años
Antón López, 70 años
Andrés García Sancho, alguacil mayor de la villa, 54 años
Jorge de Navalón, 80 años



Archivo Histórico Nacional, OM. RELIGIOSOS CALATRAVA, Exp. 173, Ojeda Echevarrieta, Manuel de (1639)

3 comentarios:

  1. con la cantidad de gente que ha compartido el post en facebook y que han podido leer la entrada, es una pena que no te dejen comentarios o al menos algún "me gusta".
    Una labor impresionante Ignacio. Parece que acabes de salir del siglo XV o XVI de lo bien que conoces la sociedad de aquella época !!!

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  2. Me siento muy orgulloso de portar la sangre de estas personas que citas. El artículo es muy bueno.

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