El corregimiento de las diecisiete villas (fotografía: Jesús Pinedo)


Imagen del poder municipal

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EL CORREGIMIENTO DE LAS DIECISIETE VILLAS EN LA EDAD MODERNA (foto: Jesús Pinedo)

Thursday, April 24, 2025

EL OLVIDADO SIGLO XVI

 EL OLVIDO DE LA HISTORIA PASADA. Hay un desconocimiento profundo del siglo XVI, que se rellena con los datos de la época medieval, parcos de por sí, y esos otros ya del siglo XVIII. Es este, quizás, el peor presentismo de todos. El siglo XVI es ralo en fuentes. O tal vez no tanto, pues el problema es que, aunque mutiladas, las fuentes del siglo XVI ya ilusionan por mostrar testimonios que luego doscientos años después se generalizan.


El siglo XVI es un incomprendido. Quitas a los grandes reyes, el emperador Carlos y su hijo Felipe II, y parece no haber nada. Si vemos las recreaciones históricas de hoy, sobran soldados y faltan labradores; si nos aventuramos en otras recreaciones ya del siglo XVII, lo que abundan son los espacios cerrados, lo cual es más certero. El siglo XVI es un siglo de la calle, donde la clausura no tiene cabida, ni la religiosa ni la secular. Me decían, no hace mucho, que el intento de meter a las monjas canonesas de Zaragoza en clausura fue respondido por estas con procesiones por las calles de la ciudad expresando el malestar. Santa Teresa ha dejado una riada de fundaciones en sus conventos, pero ella tenía fama de andariega y de culo de mal asiento, sabedora que sus experiencias místicas, dejadas en manos ajenas podían derivar en libertinaje, y que ensoñaciones de diablos de su sierva Ana de San Agustín estaban mejor encerradas en conventos. Las primeras monjas sanclementinas de la Tercera Orden odiaban el encierro, y las reglas, y aguantaron todo lo posible, antes de ser encerradas en el monasterio de la Asunción, mientras que Nuestra Señora de Gracia era convento dúplice, con una coexistencia entre frailes y monjas que nos ha sido borrada de la memoria. Los mismos franciscanos andaban todo el día en la calle y sus pasillos y claustros era el lugar de encuentro de los primeros escarceos de los novios, por allí se movía todo el mundo. Incluso, los amores prohibidos tenían sus lugares tan secretos como públicos: el clérigo Tristán Pallarés alargaba sus encuentros enamoradizos con la viuda y rica Catalina García por los parajes de la ermita de Rus.


Todo era vida y todo era compartido. Las mozas se dejaban cortejar en los pozos de agua. Cuando Trento censuró estas prácticas, esos cortejos se trasladaron a las tiendas y sus compras y las más arriesgadas buscaron el amparo del lugar sagrado, ya fueran las moriscas y sus historias granadinas en la ermita del Remedio ya fueran esas libertinas, que la Inquisición catalogó de brujas y que se reunían junto a las ermitas.


Se temía a la noche, pero la oscuridad era transgredida. Los alguaciles se quejaban de que la prohibición de portar armas por la noche fuera negada por las luminarias de las casas que anunciaban bodas inexistentes o encuentros ilícitos con canciones y acompañamientos de guitarras. Los receptores de Granada llegaban a los pueblos para hospedarse en mesones, siendo sus cometidos profesionales comidilla de todos y cuando tomaban declaración a los testigos de probanzas, todos se salían del guion de las preguntas predispuestas: todos había oído decir algo novedoso, desvirtuado por las numerosas versiones que cada cual edulcoraba. Era una sociedad de múltiples relatos, ajena a los controles de la moral tridentina. Todo era posible: el delincuente podía ser soldado de fortuna; el labrador, regidor de su pueblo; el fraile, maestro de letras y ensayador de alquimista. 


Todo estaba lleno de vida y de desorden creativo: tratos comerciales, devaneos amorosos, enseñanzas no regladas, disputas no escondidas y muertes "celebradas" en familia.


POR ESA RAZÓN, HOY NO SE QUIERE SABER NADA DEL CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DE GRACIA. PORQUE TODO ESTÁ TAN CONTROLADO COMO MUERTO Y SE QUIERE ESCONDER CON UN DÍA DE FESTIVIDAD LA ANODINA EXISTENCIA DE LOS TRESCIENTOS SESENTA Y CUATRO DÍAS RESTANTES DEL AÑO... LAS RUINAS DE UN CONVENTO QUE RECUERDAN ESA TRISTE REALIDAD MOLESTAN Y MUCHOS DESEAN SU HUNDIMIENTO CUANTO ANTES. ES LA MUERTE EN VIDA DE LOS QUE NOS PRESENTAN COMO JÚBILO LO QUE ES EXISTENCIA ANODINA.

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