El corregimiento de las diecisiete villas (fotografía: Jesús Pinedo)


Imagen del poder municipal

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EL CORREGIMIENTO DE LAS DIECISIETE VILLAS EN LA EDAD MODERNA (foto: Jesús Pinedo)

martes, 22 de enero de 2019

Santa María del Campo Rus, cuartel general del poeta y capitán don Jorge Manrique

SANTA MARÍA DEL CAMPO RUS: CUARTEL GENERAL DEL CAPITÁN REAL DON JORGE MANRIQUE

En el contencioso que mantenían Santa María del Campo Rus y La Alberca en el invierno de los años 1502 y 1503, ambas villas presentaron las probanzas y memoriales, donde asumían el papel de víctimas durante la pasada guerra del Marquesado y destacaban los grandes servicios prestados a la Corona. 

La Alberca de Záncara fue recompensada por su lealtad a la Corona, ganando el título de villa, y fue castigada por el marqués don Diego López Pacheco, que destruyó el pueblo. En esa carrera de memoriales meritorios ante el Consejo Real, para obtener su favor, el procurador de Santa María del Campo Rus, en nombre de su concejo, elevó un memorial único que nos describe la villa convertida en campamento del capitán general de los Reyes Católicos. Una villa fortificada, centro de las acciones militares contra las gentes del marqués del Villena. Frente al gesto caballeresco, que ha pasado a la historia, de un marqués de Villena cediendo su médico a un moribundo Jorge Manrique, la realidad de la guerra con sus robos: diecisiete mil cabezas de ganado. Posteriormente, la villa de Santa María del Campo se convertirá en nuevo campo de batalla al establecer en ella su cuartel el nuevo capitán real don Pedro Ruiz de Alarcón. La propia villa estimaba sus gastos y daños durante la contienda en medio millón de maravedíes.

                                 (cruz)
                                 Señor
El daño que rreçibió la villa de Santa María del Canpo es lo syguyente
Que en el tiempo que se rreduzió el Alberca con todos los otros lugares ay tubo guarnición el señor don Jorge que aya santa gloria e syenpre estuvo el lugar a seruiçio de sus altezas e tapiado a casamata y todas las calles varradas de tapias e la iglesia con un cortijo que tenía e syenpre tuvo el lugar velas e rrondas e atalayas e syenpre estuvo la gente que en él avía que podía aver quatroçientos onbres a punto de guerra a seruiçio de sus altezas e hazer lo que el señor don Jorge les mandava e que sus capitanes en su nombre e que allí estuvo Garçía de la Madriz capitán del dicho don Jorge e desta causa rreçibió la dicha villa de Santa María del Canpo mucho mal e daño en que los labradores no osaban yr a labrar porque les rrovaban sus ganados e las azémylas de labor e fue puesto el dicho lugar dos veces a saco mano asymesmo estovieron a ende por capitanes del dicho don Jorge que aya santa gloria los Figueroas e en esa villa morió el dicho don Jorge que d’ay salió quando le ferió las gentes del marqués ese mismo día rrovaron e levaron al Castillo de Garçía Muñoz la gente del marqués diez y siete mil caveças de ganado o dende arriva asimismo firieron e mataron muchos honbres de la villa porque tenyan la boz de sus altezas e ansimismo tovo a ende guarnición Pero Rruyz de Alarcón capitán de sus altezas e quando la despojaron las gentes del marqués e le entraron en la villa por fuerça de armas e derrybaron e aportellaron e quemaron muchas casas açerca de la yglesia conbatiendo un cortijo que estava encorporado en la yglesia e lo ganaron por fuerça de armas e hizieron lo derribar e allanar a su costa del lugar de manera que así en lo que dicho es como en no osar salir a labrar los labradores perdió el lugar mucho e aún quedó perdido en muy más diez vezes que la dicha villa del Alberca en seruiçio de sus altezas e todo esto se puede muy vien provar sy necesario fuere que la villa del Alverca no perdió en todas las quexas que tiene dadas en valía de diez myll mrs. e perdió la villa de Santa María del Canpo más de quinyentas myll mrs. en seruiçio de sus altezas que duraron las guerras tres o quatro años
Asymesmo señor el procurador del Alverca no çesa de hazer peteçiones e darlas al Consejo en deseruiçio del señor don Verlandino (Bernardino Castillo Portocarrero) e darlas haziendo rrelaçiones falsas e no verdaderas diziendo que les vien dan el pan y el vino e las viandas e los hornos y más que les destruyen sus panes e sus viñas e otras cosas contenidas en las dichas peteçiones no siendo verdaderas.

AGS. CONSEJO REAL. Legajo 89, fol. 5-VI


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