El corregimiento de las diecisiete villas (fotografía: Jesús Pinedo)


Imagen del poder municipal

Imagen del poder municipal
EL CORREGIMIENTO DE LAS DIECISIETE VILLAS EN LA EDAD MODERNA (foto: Jesús Pinedo)

Wednesday, November 26, 2025

LOS DESCENDIENTES DE LOS HERREROS DE SAN CLEMENTE

 

(Volvemos a repasar un expediente ya estudiado)

Francisco de los Herreros, doctor en leyes, abogado de los Reales Consejos, fiscal del Consejo de Guerra en 1638 y luego miembro del Consejo de Hacienda y familiar y consultor del Santo Oficio de Toledo. Se avecinda en Madrid en 1632, en 1638 es admitido en suerte para procurador en Cortes, aunque no sale elegido. Don Francisco de los Herreros fue bautizado el 16 de septiembre de 1584 por el clérigo Tristán de Pallarés; era hijo de Jerónimo Carrasco de los Herreros y doña Jerónima Portero. Son sus hijos quienes optan a hábitos de las Órdenes Militares, entre ellos Francisco de los Herreros López

ELECCIÓN DE ALCALDES DE LA HERMANDAD

"electores de la vara de alcaldes de la hermandad por el estado noble a quien toca por costumbre inmemorial la dicha elección en esta forma: que todos los años el día de San Miguel de setiembre se juntan en la capilla de San Antón de la parrochia de Santiago desta villa los hijosdalgo della con asistencia del corregidor y allí los hijosdalgo que se juntan son quatro del dicho estado que son los elecctores juntos con el alcalde de la hermandad que es aquel año, y estos eligen y nombran alcalde de la hermandad para el año siguiente y después en la dicha junta nombran otros quatro electores del dicho estado de hijosdalgo para que el año siguiente nombren y elijan alcalde y elEctores del dicho estado lo qual pasa ante los escribanos del ayuntamiento"

ELECCIÓN DE ALCALDES ORDINARIOS

"se entraban en un cántaro cuatro boletas de hijosdalgo y doce de ombres llanos y de ellos sacaban los que habían de tener los dichos oficios"

Los Herreros ya entran en suertes para alcalde por los hidalgos desde el año 1551, si bien es probable que fuera apoyándose en una posición política de fuerza. Luego también en 1578 y 1589.

LIBROS DE BAUTISMOS: el más antiguo conservado en 1666 era de abril de 1572, se decía que no se sabía donde paraban los anteriores, aunque luego se afirmaba: "porque antiguamente estaban estos libros en poder y casa del mayordomo de la iglesia y sucedió que una avenida del arroyo y río de esta villa llamado Rus entró en dicha casa y la anegó y la derribó y se llevó todos los papeles que allí estaban de la iglesia y desde entonces se formó en la iglesia el archivo.

TESTAMENTOS

1.-Miguel Sanchez de los Herreros y Teresa López Macacho, sin fecha, fundación capilla de San Antón y nombramiento de patrón a su hijo Francisco y descendientes

2.- Francisco de los Herreros y Elvira Carrasco, 17 de junio de 1523. Se mandan enterrar en la capilla de San Antón

3.- Francisco de los Herreros y su mujer María de Montoya, funda una memoria en la capilla de San Antón y deja por patrón a su hijo. 1 de febrero de 1571. Deján como patrón a su hijo Jerónimo Carrasco de los Herreros

PROTOCOLOS NOTARIALES

En 1666, los escribanos denunciaban la pérdida de los protocolos notariales. Se decía que conservaban únicamente los de su padre, si llegaba el caso que había ejercido el oficio. Entre los usos de los papeles notariales se denunciaba su venta para cohetes y especias y cosas semejantes. A falta de estos protocolos se han de buscar los testamentos en los archivos de la iglesia, donde se conservan las fundaciones de memorias y obras pías

DESCRIPCIÓN DE LA CAPILLA DE SAN ANTÓN DE LA IGLESIA DE SANTIAGO DE SAN CLEMENTE EN 1666

"Fuimos a la dicha capilla que es la primera a mano derecha entrando por la puerta que llaman de Santiago y vista y reconocida tiene un retablo de escultura sobredorado y en el nicho principal una ymagen de San Antón y enfrente de la entrada en la pared están dos nichos de entierros con sus tumbas de madera y en cada una de ellas su escudo de armas y arriba en la pared en medio de ambos nichos un escudo de armas grande de piedra con su orla y las armas de los tres escudos son tres barras atravesadas de color carmesí en campo de oro y encima una caldera con dos leones uno a cada lado en pie que la tienen con las manos y en la primera tumba está escrito un rótulo de letra blanca que dice así, aquí están sepultados los güesos del liceinciado don Francisco de los Herreros, calificado por la general Inquisición para oficio mayor, murió 30 de septiembre.Y lo demás del año y que se sigue está borrado y  no se puede leer"

En esta capilla existía un archivo con los papeles de las elecciones del colegio de electores de hijosdalgo y alcalde de la hermandad por este estado

TESTIGOS de 1666 en San Clemente

Don Juan de la Torre y Alarcón, comisario del Santo Oficio de Cuenca, 72 años

Diego de Llanos Patiño, escribano del ayuntamiento. 68 años

Martín Simón, capitán de caballos corazas y sargento mayor de milicias de la ciudad de Cuenca y su provincia y familiar del Santo Oficio de San Clemente. 75 años

Don Juan Pacheco y Guzmán, caballero del hábito de Alcántara, señor de la villa de Valdosma y Tejada. 63 años

Diego de Olivares Merchante, comisario del Santo Oficio.79 años

Francisco de Agüero, 80 años

Don Francisco Valenzuela, regidor perpetuo, 50 años

Don Fernando Pacheco, fue alférez mayor de San Clemente. 64 años

Sebastián de Moragón, labrador, 80 años

Felipe de la Torre, labrador, 82 años

Juan Sevillano, escribano del ayuntamiento, 

Don Pedro Montoya y Vizcarra, hijodalgo, 66 años

Don Pedro de Tébar, presbítero, 76 años

Cristóbal García Barchín, labrador, 107 años, cumplidos a 23 de este mes

Don Alonso Martínez de Céspedes, regidor perpetuo y depositario general de la villa, 50 años

Licenciado don Juan de Oropesa, 60 años

Licenciado Francisco Merchante, presbítero y notario de la Inquisición, 59 años

Licenciado Mateo Fernández, abogado de la villa y familiar del Santo Oficio. 62 años

Don Francisco de Alarcón Fajardo, 73 años

GENEALOGÍA FRANCISCO DE LOS HERREROS Y LÓPEZ, vecino de Madrid, aposentador de Su Majestad y caballero de la orden de Santiago







AHN. OOMM. CABALLEROS DE SANTIAGO, 3917 Y BIS. FRANCISCO Y ALONSO DE LOS HERREROS LÓPEZ, caballero de la Órden de Santiago.

Los Oma en el siglo XVIII

 Gregorio de Oma Pareja había nacido en 1746 en Iniesta, pero su padre era natural de Socuéllamos y regidor perpetuo de San Clemente. Su madre, afincada en Iniesta venía de una familia murciana. Su padre era Antonio de Oma y Haro y su madre Antonia Pareja y Aliaga.

Gregorio era huérfano, por eso la tutoría respondía a su tío don José de Oma y Haro, un personaje incardinado en los años centrales del siglo XVIII en la administración borbónica. Don José era miembro del Consejo de Su Majestad en el Tribunal de la Contaduría Mayor de Hacienda. Tanto el como su hermano Antonio portaban los apellidos que hoy podemos ver en es escudo de la casa familiar de San Clemente (al que habría que añadir el de Herreros): Haro y Ruiz de Villamediana.


Gregorio de Oma entraría y sería aceptado en la Universidad de Alcalá en diciembre de1759 con 13 años


GENEALOGÍA FAMILIAR


LÍNEA PATERNA

1.- Pedro Manuel de Oma Prego y Montaos Ruiz de Villamediana, vecino de San Clemente, y doña Josefa de Oma y Haro, vecina de Vara de Rey

     2.- Don Antonio de Oma y Haro Ruiz de Villamediana y doña Antonia Pareja y Aliaga

              3.- Gregorio de Oma y Haro


LÍNEA MATERNA

1.- Antonio Pareja y Guzmán, natural de Murcia y Juana Aliaga y Carcelén, vecinos de Murcia e Iniesta

     2.- Antonia Pareja y Aliaga casada con Antonio de Oma y Haro

             3.- Gregorio de Oma y Haro

Testigos en 1759

Don Tomás Melgarejo Ponce de León, 61 años, vecino de San Clemente

Don Tomás de Montoya, 65 años, vecino de San Clemente

Don Juan Antonio Melgarejo, teniente coronel de artillería y contador de Su Majestad e Interventor de rentas reales, 62 años, vecino de San Clemente

Don Antonio Sandoval y Lisón, natural de Murcia y vecino y regidor perpetuo de San Clemente, 64 años

AHN. UNIVERSIDADES. 668, EXP. 28

Un enlace matrimonial entre los de la Orden de Barchín y los Quijano de Alarcón

 El apellido de la Orden es propio de Barchín del Hoyo, aunque también está presente en Piqueras. La hacienda familiar sabemos que estaba en Navodres. Hoy, podemos recuperar la genealogía familiar con Juan de la Orden Quijano y su expediente de limpieza para ingresar eun una de las colegiaturas vacas del colegio mayor de San Ildefonso de Alcalá de Henares.

Juan de la Orden Quijano había sido bautizado en la iglesia de la Santísima Trinidad de la villa de Alarcón, donde había nacido. El maestro Juan de la Orden tenía en 1613 veintiocho años, es decir nacido en 1585. Su padre era Andrés de la Orden Quijano y su madre María Fernández de la Orden. Su abuelo era Juan de la Orden que, aunque vivió muchos años en Alarcón, era natural de Barchín del Hoyo. El abuelo había casado con Ana del Castillo Quijano. El apellido de la Orden se tenía por originario de Alarcón, mientras que el apellido Quijano se le hacía proceder de las Montañas; en cuanto al apellido Castillo se recalcaba que no tenía nada que ver con ese otro de Castillo de Garcimuñoz.

Los bisabuelos paternos de Juan de la Orden eran Juan de la Orden y María Lucas, ambos originarios y naturales de Barchín. El pretendiente recordaba incluso a sus tatarabuelos paternos, Miguel de la Orden y Catalina Cana y Pedro Lucas y fulana Madrigal.

Los bisabuelos maternos y padres de su abuela Ana del Castillo Quijano eran Andrés del Castillo Quijano, que sabemos fue contador del marqués de Villena, y Ana de Requena Alarcón. Sobre la figura de Andrés del Castillo Quijano ya hemos escrito en el pasado. Ahora, sacamos a relucir esta relación para vislumbrar el ascenso social de la familia de la Orden ligada al enlace matrimonial con los Quijano.

La madre María Fernández de la Orden responde en su genealogía a diversas familias de la zona. Destacar el apellido Bonilla, presente en Motilla del Palancar y que se tiene por


un origen en aldea de igual nombre de Ávila.


AHN. UNIVERSIDADES, 531, EXP. 13. JUAN DE LA ORDEN QUIJANO. 1613-1614

Tuesday, November 25, 2025

Los Páez y los Écija de Alarcón

 ORÍGEN CONVERSO DE LOS PÁEZ

Hay figuras muy importantes en la historia de Cuenca de las que apenas sabemos nada. Uno de los personajes que, aun permaneciendo en el misterio de su ascendencia paterna, hemos avanzado mucho en su conocimiento es Hernando del Castillo, natural de Castillo de Garcimuñoz, hombre de confianza de los marqueses de Villena Juan y su hijo Diego y alcaide de la fortaleza de Alarcón en la guerra de Marquesado o Sucesión Castellana de 1475 a 1480.
Hoy traemos a colación a quien fue el más fiel de los hombres al servicio de Hernando del Castillo, Diego Páez, cuya descendencia se pierde vía femenina en la familia Castañeda, pero de cuyos orígenes no sabemos nada. Pero la Inquisición de Cuenca sí que guardaba sus orígenes y lo tenía por descendiente de judíos confesos:
"Diego Páez, que es el mismo aver confesado, que de parte de su padre era conuerso, se confirma lo mismo por el proceso de Lope de Écija, absuelto, donde por testigo nombrado para defensas el mismo Diego Páez, vecino de Alarcón, dijo que hera pariente de tercero grado del dicho Lope de Écija y consta lo mismo cotejando los dichos procesos, porque el dicho Diego Páez en su proceso da por ermano de su padre a Lope Hernández de Écija y en el interrogatorio que se hiço para la defensa del dicho Lope de Écija está articulado y prouado que fue su abuelo, el mismo Lope Hernández de Écija, que viene a ser tercero grado y todos los delitos que se le imputaron al dicho Lope de Écija fueron de judaysmo y en el poder que Ynés Gómez de Écija otorgó para defender la memoria y fama del dicho Lope de Écija le da a Juan Florez su tío y a Lope Páez su primo, por todo lo qual parece que estos Páez y Écija son linajes de Cuenca y trauados entre sí y está tanuién en este secreto el proceso del contador Hernán Gómez de Écija, relaxado por judaysmo y de los poderes que allí ay para la defensa de su memoria consta que tuvo otro del mismo nombre por hijo y el padre del dicho Lope de Écija, de donde se coligen que todos son unos y odos de linajes de judíos"
Esta vinculación con los Écija iba aparejada a condenas inquisioriales como la del padre de Lópe de Écija, Hernán Gómez de Écija, relajado. El asunto afectaba directamente a los descendientes de Diego Páez que, por medio de su hija y enlace familiar con los Castañeda, había llevado la sangre judía a la familia Castañeda. La Inquisición en sus papeles secretos hablaba del rumor y mala fama que había contra los Castañeda por lo que les tocaba de Diego Páez y "su mala descendencia"

"En el proceso de Juan Sánchez de Teruel, absuelto, está en la prouanza de tachas el dicho de Catalina Páez, vecino de Cuenca, y dice que su abuelo fue quemado del Santo Oficio" (año 1543).
"En el proceso de Juan Briguega, reconciliado, Andrés Páez, vecino de Cuenca, dice que es confeso de todas partes" (año 1530)
"En el proceso de Gonzalo de Cuenca, suspenso, está el dicho de Lope Páez, vecino de Cuenca, que dice que es converso de todas partes (año 1525)
"En el proceso de Hernando Alonso de Requena, vecino de Cuenca, dice lo mismo que en lo de arriba" (año 1530)
"En el proceso de Gonçalo de Soto, reconciliado, Francisco de Écija, mercader, dice que es converso" (año 1522).

PROCESO CONTRA DIEGO PÁEZ

"En el proceso de Diego Páez, vecino de la villa de Alarcón, que está en el secreto, que parece se començó en el año mill quinientos diez y siete... este proceso fue segundo después de auer sido penitenciado treynta años antes por las mismas blasfemias que fue acusado en el proceso y porque no se alló contra él causa nueva fue suspenso, está aquí su genealogía no obsta a sus sucesores y a las seis hijas en todo o parte y vuelta della en la genealogía que se le tómo en la villa de Alarcón en siete de abril de mill quinientos diez y nueue años por el Inquisidor Juan Yáñez después de las preguntas de sus culpas de la cara de dicha hoja, dice esta manera siguiente: fuele tomada la genealogía y dijo ser de hedad de setenta y cinco años, marido que fue de Teresa de Guadalaxara, difunta hija de Lope Ernández de Guadalajara, vecino de Belmonte;

Padres: Juan Páez, vecino de Vala de Rey, que aurá que murió más de zinquenta y cinco años y fue vecino de Alarcón e Ynés Alonso de Ágreda, hijadalgo y christiana viexa.

Hermanos de padre: Lope Hernández de Écija, vecino del Castillo, difunto; Ruy Hernández de Écija, vecino de Cuenca, difunto; Alonso Páez, vecino de Cuenca, difunto, conversos de linaje de conversos.

Abuelos de parte de padre: Hernán Páez, que vivió en el Castillo y en Cuenca, no le conoció de vista este declarante, el qual fue dado por hidalgo de solar conocido y tiene preuilegio.

Hermanos de declarante: Juan de Villanueua, vecino que fue desta villa (Alarcón), difunto, hijodalgo; Alonso del Castillo, difunto, vecino de Córdoua, hijodago; Constança, mujer de Diego de Yllescas, vecino desta villa; Marina Páez, mujer de Gonçalo de Bonilla, vecina de Alarcón".




AHN, INQUISICIÓN, 1417, EXP. 5. INFORMACIONES GENEALÓGICAS DE DIEGO MONTOYA MEJÍA, FOLIOS 24 Y 25. y folios 32 al 36

El "mayorazgo" de los Chavarrieta

 Juan de Alarcón era vecino de Villanueva de la Jara en 1667, pero como ya sabemos la familia se había asentado en El Peral siglo y medio antes. En este pueblo tenía el oficio de alférez mayor de la villa. Era un hombre rico y poderoso que había detentado el oficio de alcalde ordinario por los hijosdalgo en la villa de Villanueva de la Jara. Ese año estaba en pleitos con Manuel Chavarrieta, aunque el pleito lo habían heredado de sus padres Andrés de Alarcón y el licenciado don Julián de Chavarrieta desde el año 1656 al año 1665. El asunto en litigio eran unas hazas cebadales vinculadas al patronato fundado por Cecilia Alarcón en El Peral. Ambas familias eran ricas y poderosas. Manuel Chavarrieta llevaba como segundo apellido Ojeda y estaba casado con la hija del motillano Francisco Lucas Zapata.

El objeto del litigio era el mencionado patronato, fundado por doña Cecilia Alarcón en 1565 al que estaban sujeto un heredamiento de hazas cebadales y trigales y una capilla en El Peral. A la sucesión del patronato había llamado en primer lugar a su hermano el presbítero y licenciado Diego de Alarcón y luego habían sucedido, Alonso de Vera, Diego de Alarcón y María de Alarcón, mujer de Juan Pérez Chavarrieta y tercera abuela de Manuel Chavarrieta. Estos tres últimos heredaron el patronato por terceras partes como sobrinos del mencionado licenciado Diego de Alarcón. El primero de ellos Alonso de Vera murió sin sucesión; el segundo Diego de Alarcón dejó como sucesor en su parte de patronato al presbítero Luis de Alarcón; mientras que la línea de María de Alarcón sucedió con los Chavarrieta. Luego la sucesión del patronato de la parte de María continuó con Pedro López de Chavarrieta y su hijo Juan Pérez de Chavarrieta, hasta llegar al padre de Manuel, Julián de Chavarrieta. Entretanto, en 1625 la rama de los Alarcón Olago habían renunciado al patronato que ahora cuarenta años después pretendían derechos sobre el mismo. La parte de Diego de Alarcón, fue cedida por su hijo el presbítero Luis de Alarcón a su sobrino Andrés de Alarcón Carrillo, un total de cincuenta almudes, luego seguía en los derechos de patronato Andrés de Alarcón Rosales y el mencionado Juan. En un principio, los Chavarrieta se habían hecho con la totalidad de los bienes del patronato, pero aprovechando la ausencia de Julián Chavarrieta en el Reino de Valencia, Andres de Alarcón se había hecho con los cincuenta almudes. Además de los cincuenta almudes también eran objeto de litigio otras dos hazas de un patronato previo fundado por el tío de Cecilia, el llamado maestro Alarcón.

En un principio, en 1656 la justicia de El Peral adjudicó las hazas en disputa a Andrés Alarcón Rosales, pero Julián Chavarrieta apeló a la justicia de Granada. EL pleito sería continuado por Manuel, el hijo de Julián una vez muerto este. El padre, el licenciado Julián era un abogado por la Universidad de Alcalá que había sido nombrado gobernador en Valencia, en las baronías de Alberique y que había permanecido veinticuatro años fuera de Motilla por este motivo y ocupando diferentes oficios en el Reino de Valencia al servicio del duque del Infantado. Las tierras motivo de disputa se situaban en la Vega del Valdemembra de El Peral, aguas arribas del río,  hazas en los parajes del Cuadro, del Manadero, el Lindaco, la Cabezuela de Juan Abad; eran hazas lindantes con la de Martín Castillejo. A estas propiedades se unía el litigio por el vínculo del maestro Alarcón, constituido por las casas familiares en la plaza de El Peral y una haza en la vega, por la ermita San Cristóbal y lindante con haza de Navalón y la del Pie del Altar Estas propiedades estaban cargadas con una serie de dieciocho misas y un par de oficios anuales a decir en la capilla familiar de la iglesia de El  Peral. En un principio, Julián de Chavarrieta se había aprovechado de ser beneficiario en 1630 del fuero universitario como estudiante para conseguir del rector de la Universidad de Alcalá el patronato del vínculo, pero Andrés de Alarcón Rosales había aprovechado su oficio de alférez mayor para conseguir del alcalde de El Peral Martín Monedero Alarcón la posesión en su favor. Los hechos, ocurridos en 1656, se desarrollaron en medio de violencias de Juan y Andrés Alarcón contra Pedro López Chavarrieta que defendía los derechos de su hermano Julián y que acabaría preso en la cárcel. Julián de Chavarrieta llevará el pleito a la Chancillería, pero su ausencia en Valencia le impedirá seguir el pleito que retomará su hijo Manuel. Los Chavarrieta alegarán ser los únicos descendientes directos de los tres hermanos poseedores del patronato y sobrinos de Cecilia Alarcón, mientras que los Alarcón intentarán hacer valer la compra encubierta de los derechos de patronato por Andrés Alarcón Carrillo a su tío el clérigo Luis de Alarcón.


Este caso es uno más de las nuevas oligarquías que se forman en las villas de corregimiento de las diecisiete villas, la colisión entre ellas y la formación de la nueva aristocracia regional. En este caso, los Chavarrieta, una familia hidalga, que consigue alianzas fáciles con familias pecheras e hidalgas de la zona, intenta vincular bienes a la familia. La forma elegida ya no es la creación de un mayorazgo que exigía la licencia real para su fundación sino aprovechar la creación de un patronato laico en el que también hay unos bienes vinculados a unas obligaciones religiosas de misas por un clérigo. Será un proceso que ya hemos visto en familias como los Ruipérez y que intentarán confundirse con los mayorazgos clásicos hasta tal punto que recibirán este último nombre.



Testigos 1667

Antonio García de la Jara, regidor perpetuo de El Peral, 49 años

Alonso de Godoy, vecino de Motilla, 60 años

Juan de Godoy, escribano de la villa de Motilla

Bartolomé Moreno Castellano, vecino de EL Peral, 67 años

Licenciado Juan Jiménez, cura teniente de EL Peral, 47 años

Francisco Leal, vecino de El Peral, 64 años

Alonso Gómez, vecino de El Peral, 58 años

Juan Simarro, vecino de El Peral, 76 años

Pedro López Chavarrieta, vecino de EL Peral, 56 años, hermano de Julián de Chavarrieta


GENEALOGÍA DE LOS CHAVARRIETA

1.- Juan Pérez de Chavarrieta y María de Alarcón

     2.- Pedro López Chavarrieta y Catalina Navarro

           3.- Juan Pérez Chavarrieta y María Ortiz Ojeda

                 4.- Julián de Chavarrieta Ojeda y María de la Zarzuela

                       5.- Manuel Chavarrieta casado con hija de Francisco Lucas Zapata


ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL, CONSEJOS, LEG. 23822, EXP. 1


Estos intentos de hacerse con patronatos por estudiantes de Alcalá aprovechando el fuero universitario se repitió en otros casos

Pleito de Juan Sáez Moreno, clérigo y estudiante de la Universidad de Alcalá y natural de Motilla del Palancar (Cuenca), contra Francisco Rueda, vecino de Alarcón (Cuenca), por la posesión del vínculo y patronazgo que fundó María García de Bonilla en la localidad de Montilla del Palancar (AHN, UNIVERSIDADES, 335. EXP. 20)


GENEALOGÍA DE LOS OJEDA DE MOTILLA

1.- abuelos paternos: Pedro López de Chavarrieta y Catalina Navarro, vecinos de El Peral

1.- abuelos maternos: capitán Manuel Alonso de Ojeda, familiar del Santo Oficio y natural del lugar de Ojeda en la Montaña Y HERMANO DE JUAN BAUTISTA OJEDA SEÑOR DE LA CASA SOLAR DE OJEDA, y doña Elvira de Tébar, natural y vecina de Motilla del Palancar

2.- Padres: Juan de Chavarrieta y Elejalde, hidalgo notorio y María Ojeda, naturales y vecinos de Motilla

3.- Manuel de Ojeda Chavarrieta, de la orden de Calatrava y vecino de Motilla (hermano de Juan Chavarrieta y Ojeda)

AHN. ÓRDENES MILITARES, CALATRAVA, EXP. 173, AÑO 1639

Monday, November 24, 2025

La milicia general del Reino en 1590-1591

 Aunque los antecedentes venían de la década de 1560, el 25 de marzo de 1590 hubo otro intento de establecer una milicia general del Reino, que será recordado nuevamente el 20 de enero de 1591. únicamente contestarán tres villas de las diecisete del corregimiento de San Clemente: La propia villa de San Clemente, Motilla del Palancar, Las Pedroñeras y Quintanar de la Orden.


En San Clemente se asentarán tres soldados de milicia:, según refejaba el escribano Francisco de Astudillo:  Cristóbal Rosillo, hijo de Juan Rosillo, Miguel Moreno, hijo de Miguel Moreno, vecinos de San Clemente, y Juan de la Vara, hijo de Pedro de la Vara, vecino de Alarcón.

El alistamiento de Motilla se lleva a efecto por decisión del ayuntamiento de 15 de abril de 1590, el alcalde Luis de Vacas Alarcón, el regidor Lope Navarro y el diputado Tomás Tendero. Se hizo efectivo al domigo siguiente, tal como se describe: en acabándose la misa mayor, quando la gente salía de la yglesia, en la plaça pública desta villa, en presencia de mucha gente y en alta e inteligibles voces por voz de Juan del Poço pregonero público. Posteriormente, se pregonó la cédula e instrucción en Gabaldón, en su plaza pública. Motilla ya hará saber que no está condiciones de poder armar a los diez soldados que piensa reclutar, por lo que pide licencia para echar sisa sobre los mantenimientos, dada la escasez de sus propios. Cuando se intenta un nuevo reclutamiento en 1591, no habrá ningún voluntario.

En Las Pedroñeras, el ayuntamiento se reunió el nueve de febrero de 1591 en la sala alta del cabildo con los alcaldes García de Montoya y Sebastián Martínez y los regidores Juan de Mena Ortiz y Alonso Martínez. Únicamente se alistó un soldado de milicia, Juan Sánchez, a pesar de que se incidió en las libertades y franquezas que gozarían los nuevos soldados.

En Quintanar del Rey (o simplemente Quintanar, como la llama su escribano), el ayuntamiento se reunió el nueve de febrero de 1591 con sus alcaldes Pedro de Ruipérez y Diego García y sus regidores perpetuos Benito de Ruipérez, Isidro de Ruipérez y Miguel Pastor para dar cuenta que el año anterior ya se había asentado un soldado de milicia llamado Hernando López. El concejo parecía orgulloso de destinar este vecino a las armas y así lo hizo saber, definiéndolo como hombre honrado, hombre alto, de buena gracia, barbimoreno y de hasta treinta años.

Es de creer que en el resto de las villas no se asentó soldado alguno o no hicieron caso a las órdenes del corregidor. En cualquier caso, el intento de establecer la milicia del Reino en los años 1590-1591 se saldó en un fracaso


AGS, GYM, LEG. 339, 157-160

Friday, November 21, 2025

Mostrencos de Iniesta

 Ya en 1577, el Concejo de la Mesta se había querellado contra los vecinos de Iniesta Alonso Garrido, Francisco de Espinosa, Juan Ponce y Benito Risueño, por los ganados mostrencos.

En Iniesta, se nombraban tradicionalmente dos alcaldes de mestas, uno ganadero y otro labrador cada año, que decidían a favor de la villa la adjudicación de las reses mostrencas y rehuseñas. Estos alcaldes celebraban tres mestas al año, donde se vendían las reses sin dueño conocido; el dinero de la venta iba a los propios de la villa, si bien con la posibilidad de que los dueños de esas reses recuperaran el dinero si demostraban la propiedad de las reses en el plazo de un año. El concejo de Iniesta alegaba frente a la Mesta que el dinero recaudado iba a la reparación de los abrevaderos de los ganados, balsas y pozos, cercados del corral donde se encerraban las reses extraviadas o de las majadas para pasto. La villa ganó ejecutoria a su favor de la Chancillería de Granada en 10 de septiembre de 1586, pero la Mesta siguió juzgando a los infractores iniestenses. De hecho, en 1621, un alcalde entregador actuó contra varios principales iniestenses: Bartolomé López Cantero, Alonso de Atienza, Juan López Cantero y Juan de Guzmán.


AHN, DIVERSOS-MESTA, 102, N-1

Don Vicente de Sandoval, el dueño absoluto de San Clemente, y el linaje de los Negrete

 Don Vicente Sandoval y Guerrero, caballero de Alcántara, regidor perpetuo de la villa de San Clemente y marqués consorte de Valdeguerrero, quería en 1748 que el poder omnímodo que tenía sobre la villa se viera reflejado en la concesión de una carta ejecutoria de hidalguía. Pero a pesar de su poder no lo consiguió. Hoy la banda que vemos cruzar su escudo de armas es más una representación impuesta por la vía de los hechos que por el derecho que le pudiera corresponder. El ayuntamiento de San Clemente había recibido por hidalgos el 3 de agosto de 1748 a su hijo Antonio Sandoval y Pacheco y a Francisco Ignacio Sandoval Ortega y Guerrero (marqués de Valdeguerrero y señor de Villar de Cantos), y a su primo Francisco Antonio Sandoval Pacheco, regidor perpetuo de San Clemente, y los dos hijos de este (y José Ignacio), y mandado los autos del ayuntamiento al fiscal del la Chancillería de Granada con la esperanza de que se expidiera la ejecutoria de hidalguía sin problemas. Pero la sala de los hijosdalgo de Granada no se pronunciaría favorablemente hasta el 16 de septiembre de 1752.

Vista reconocida su condición hidalga, los problemas continuarían para la familia. Ya en el proceso de hidalguía se hizo ver el informe negativo de la villa de Beas, de donde procedían los Sandoval, y en San Clemente no las tenían todas consigo. Si el carácter despótico con que dominaba la vida política de San Clemente había facilitado el pronunciamiento favorable del concejo hacia los Sandovales, el apellido causaba reticencias en San Clemente si no iba ligado al título de marqués de Valdeguerrero. Es presumible que los Sandoval se habían apresurado a colocar el escudo familiar en la casa de calle de las Almenas, pero los recelos hacia ellos continuaban. En 1760, el ayuntamiento de la villa reparte impuestos a José Ignacio Sandoval y Pacheco, hijo del marqués de Valdeguerrero Francisco Ignacio.

Don Vicente Sandoval y Guerrero, caballero de la orden de Calatrava y brigadier de los guardias de corps del rey y su hermano Sancho Sandoval, caballero de Calatrava y capitán en el regimiento viejo de caballería, habían nacido en Alcaraz del matrimonio de Francisco Sandoval y Guerrero, caballero de la orden de Santiago, y de Agustina Ortega y Guerrero, tanto ellos como sus antecesores se presentaban como cofrades y colegiales del Insigne Colegio de Caballeros Hijosdalgo de Sangre Limpios Cristianos Viejos del Señor San Salvador, extramuros de la ciudad de Alcaraz, que se consideraba fundado por los conquistadores y pobladores de la ciudad de Alcaraz. El conservador de este Colegio era el prior del convento de la orden de Santiago en Uclés. En el archivo de esta cofradía de San Salvador se conservaba un libro de papel de marquilla, forrado en baqueta, que según el escribano era donde se asentaban las juntas, actos y decretos de dicha cofradía, con un catálogo de los cofrades que vivían en el mes de septiembre de 1668. Aunque el libro tenía cortadas varias hojas, sin embargo conservaba el recibimiento como cofrades de varios reyes de España. Así, en el folio 54, el recibimiento del rey Felipe III en mandato del una real cédula del monarca de 19 de marzo de 1600; como estaba recibido por cofrade el rey Felipe II en el primer renglón del catálogo del dicho libro; como estaba también recibido Felipe IV en virtud de una real cédula de 13 de agosto de 1624 (folio 104) o Carlos II por cédula de 13 de enero de 1688 (folio 191) y, por último, Felipe V por cédula de 29 de septiembre de 1740 (folio 222).

Entre los inscritos en el libro de San Salvador estaba Francisco de Sandoval y Guerrero, caballero de Santiago y alférez mayor de Alcaraz, padre de don Vicente, así como los descendientes familiares, entre los que se incorporaron al libro los marqueses de Valdeguerrero. Don Vicente Sandoval había nacido el 11 de octubre de 1686, dos años después nacería su hermano Sancho. La familia Sandoval eran naturales de la villa de Beas de Segura, perteneciente a la orden de Santiago, donde había nacido Francisco y sus antecesores, que llevaban el apellido Rodríguez por delante del de Sandoval y donde eran patrones del hospital y capellanías de Nuestra Señora de Gracia y conservaba la genealogía familiar desde el siglo XVI. El antecesor de la familia era Sancho Rodríguez Negrete, casado con María Díaz de Sandoval. Este Sancho Negrete había obtenido ejecutoria de hidalguía ya el cuatro de noviembre de 1502, pero la familia había chocado con el concejo de Beas que se negaba a aceptar su hidalguía, viéndose a obtener sobrecarta en agosto de 1566. Desde entonces no se había abierto de nuevo el melón de la hidalguía de la familia hasta que Vicente Sandoval se vio obligado a ello. La familia encontró a falta de capilla su lugar de enterramiento en la peana del altar mayor de la villa de Beas de Segura, donde habían colocado sus escudos de armas, habían fundado mayorazgo con Sancho Rodríguez de Sandoval y doña Leonor Guerrero su mujer (fue este enlace matrimonial con la alcaraceña el que potenció el reconocimiento de la familia).

En Beas había dos hospitales, el de la Casa de Jesucristo, del que se sabía el fundador, un tal Rodrigo de Villa Andiana, y el de Nuestra Señora de Gracia, que se tenía por fundación de varios vecinos de la villa de forma conjunta, al que se unió una capellanía legada también por vecinos anónimos. Ambos se fundieron en uno, de tal forma que el de Nuestra Señora de Gracia absorbió el de la Casa de Cristo y sus rentas y Sancho Rodríguez Negrete que era patrón del primer hospital quedó como tal tras la unión de ambos hospitales, instituyendo a sus herederos como patrones del nuevo hospital en 1 de de agosto de 1544, via testamentaria. 

Al parecer, y según algún testigo, el ascenso del padre Sancho Rodríguez Negrete tiene lugar al amparo de la lucha de bandos en Beas de Segura y su protección por el comendador Hernán Fernández de Valderrábano y la "legalización" de su hidalguía se había materializado en la exención de un tributo de la Hermandad. Los Negrete pretendieron llevar su hidalguía a los primeros tiempos de la repoblación la villa de Segura por el maestre fray Pelayo Pérez Correa. Es hasta el bisabuelo Hernán Pérez al que se remontaba la genealogía para ver en él un escudero procedente de la casa solar de Negrete, de donde se quería ver el nombre del apellido o apodo. Los testigos citaban una probanza de dos de septiembre de 1409 que reconocía a Juan Rodríguez como hijo de este Hernán Pérez.

GENEALOGÍA DE LOS SANDOVAL

1.- Sancho Rodríguez Negrete (hijo Sancho Rodríguez, casado con Juana Rodríguez Bedmar y nieto de Juan Rodríguez de Segura -hijo de Hernán Pérez y natural de la villa de Segura-, casado con Teresa Díaz) y María  Díaz de Sandoval, vecinos de Beas, ejecutoria de hidalguía de 4 de noviembre de 1502. Testamento de 1 de agosto de 1544.

   2.- Sancho Rodríguez de Sandoval y doña Catalina Godínez. Testamento de 26 agosto de 1559.

      3.- Sancho Rodríguez de Sandoval y doña Leonor Guerrero Becerra. Testamento 16-IV-1597.

          4.- Francisco de Sandoval Guerrero y doña Ana María de Guerrero Sandoval y Luna y                               Córdoba. Bautizo, 20-X-1566

                  5.- Sancho Sandoval y Guerrero, caballero y visitador de la orden de Calatrava y familiar                           del Santo Oficio, casado con Leonor Bedoya Vozmediano. Bautizo, 8-I-1593. Testamento                         21-3-1649

                         6.- Francisco de Sandoval, (el último natural de Beas) caballero de la orden de                                              Santiago, alférez mayor de Alcaraz, alguacil mayor de la Inquisición de Murcia,                                        casado en segundas nupcias con Agustina de Ortega y Guerrero. Bautismo, 23-2-                                     1637.Testamento, 18-IX-1703

                                  7.- Don Vicente Sandoval  

                                          8.- Francisco Ignacio Sandoval y Guerrero, marqués de Valdeguerrero, hijo                                                 de Vicente Sandoval y Catalina Félix Ortega Sandoval y Guerrero,                                                             marquesa de Valdeguerrero.

                                         8.- Antonio Javier Sandoval y Pacheco, hijo de Vicente Sandoval y Agustina                                                Teresa Pacheco, su mujer en segundas nupcias

                                7.- Don Sancho Sandoval casó con doña Catalina Félix Pacheco

                                         8.- Francisco Antonio de Sandoval

                                         8.- José Ignacio de Sandoval


ACHGR, sign. ant. 303-459-9

Wednesday, November 19, 2025

Martín de Urritia de Villaescusa de Haro

 Martín de Urritia procedía de la casa solar de Urritia, cerca de la villa de Elgueta. Era hijo de Juan de Urritia y María Ochoa de Berrio y nieto de Pedro de Urritia casado con María García Urritia.


Testigos

Juan Pérez de Chevarría, hidalgo de Guetaria, 77 años

Juan Ortiz, escribano, hidalgo de Elgueta, 75 años

Pero Abad Zabala de Arraz, clérigo de Elgueta, 75 años

Pero Ochoa de Jauregui, hidalgo de Elgueta, 73 años


ACHGR, sign. ant. 5 de mayo de 1537, 301-12-9

Los hidalgos jareños pleitean por la mitad de los oficios

 A pesar de lo que se suele creer la aparición de un grupo compacto de hidalgos en Villanueva de la Jara fue bastante tardío. Ya mencionamos en el pasado como las primeras ordenanzas de la villa la declaraban como enemiga de hidalgos. Conocemos algún caso aislado con anterioridad, pero familias tan famosas luego como los Clemente tuvieron que esperar hasta muy tarde para ver reconocida su hidalguía, con posterioridad al hecho que aquí analizamos y es que, aprovechando la reserva de la mitad de los oficios electos concejiles a los hidalgos, estos comenzaron a exigir de forma colectica o individual el reconocimiento de su nobleza. 

Para que se les reconociera su condición hidalga, como se hacía en sus lugares de origen antes de asentarse en Villanueva de la Jara, acudieron a la Chancillería de Granada un conjunto de hidalgos el 27 de enero de 1590. Estos pretendidos hidalgos eran Melchor de Hervías Barba, Francisco Granero de Heredia, Pedro de Flores Monteagudo, Martín Ferrer, Andrés de Alarcón de Olago y Pedro de Montoya. Ni qué decir tiene que aquellos que quisieron pasar por tales hidalgos hubieron de pasar por el cribado del tribunal granadino, por la oposición del concejo jareño y su síndico personero Miguel Mondéjar.

La reserva de la mitad de los oficios a los hidalgos se había generalizado por la Corona desde el año 1585 a todas las villas por una pragmática, pero los hidalgos pretendían otras preeminencias a las que se negaban los pecheros: se les diese la mano derecha y mejor asiento, en los votos fuesen los primeros en los casos donde no se tuviere atención a la antigüedad (el primer alcalde en sortear debería ser el hidalgo y como más antiguo tener preferencia sobre el pechero). Los hidalgos ganaron sentencia el ocho de octubre de 1590. La sentencia sería confirmada el seis de enero de 1591 y expedida ejecutoria a favor de los hidalgos el 25 de marzo de 1591. La realidad es que el concejo jareño no cumplió la ejecutoria y obligó a los hidalgos a nuevos pleitos para conseguir ejecutorias individuales de hidalguía.


ACHGR, sign. ant. 302-343-320